Dimite el fiscal general de Estados Unidos tras la confirmación de la derrota electoral de Trump

• El presidente ha publicado la carta de dimisión de William Barr, que dejará el cargo el 23 de diciembre, a través de Twitter
• Barr abordó la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016 o las acusaciones de fraude electoral este año

Donald Trump y William Barr, en un acto en la Casa Blanca en 2019.

El fiscal general de Estados Unidos y aliado de Donald Trump, William Barr, ha anunciado este lunes que dejará el cargo el 23 de diciembre. El presidente ha publicado su carta de dimisión minutos después de que el Colegio Electoral confirmase la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre.

"Acabo de tener una agradable reunión con el fiscal general Bill Barr en la Casa Blanca. Nuestra relación ha sido muy buena, ha hecho un trabajo excepcional", ha anunciado el presidente en la red social. "Tal y como hablamos, pasaré la próxima semana cerrando los asuntos pendientes para la Administración y dejaré el cargo el 23 de diciembre", concluye la carta de Barr.

Trump también ha anunciado que el actual vicefiscal general, Jeff Rosen, asumirá las riendas del Departamento de Justicia en ausencia de Barr, mientras que Richard Donoghue ascenderá a número dos. Rosen ocupará el cargo de fiscal general interino por poco menos de un mes, ya que el presidente electo, Joe Biden, asumirá el poder el 20 de enero.

El todavía fiscal general ha tenido palabras de agradecimiento con Trump, al que ha alabado por sus logros en la Casa Blanca. "Me siento muy honrado de que me eligiese para servir a su Administración y al pueblo estadounidense una vez más como fiscal general", ha dicho Barr en la carta.

Pese a este tono conciliador mutuo,  Trump ha sido muy crítico en público en las últimas semanas con su fiscal general a raíz de cuestiones legales derivadas de las elecciones presidenciales, cuyo resultado el mandatario no ha aceptado.

Desde 2018 al frente del cargo

Barr, de 70 años, fue fiscal general de Estados Unidos entre 1990 y 1991 durante la presidencia de George Bush padre. Casi 30 años después, Trump lo designó para el cargo en 2018 tras la salida de Jeff Sessions. Desde entonces, el fiscal general ha abordado asuntos tan importantes como la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016 o las acusaciones de la campaña del republicano de fraude electoral este año. Sobre la primera cuestión, Barr interpretó en 2019 que no había suficientes pruebas para determinar una posible conspiración del presidente con Rusia, en contra de la conclusión del fiscal especial para la trama, que sí concluyó que entorpeció la investigación.

El pasado 2 de diciembre, Barr aseguró que el Departamento de Justicia no había hallado indicios suficientes para revertir el resultado electoral de noviembre en la investigación encargada por el presidente saliente, algo que no gustó a Trump. Es por ello que, en las últimas semanas, se había especulado con un hipotético despido de Barr, ya que es habitual en el presidente destituir de manera fulminante a miembros de su Gabinete cuando percibe que su lealtad puede haber disminuido.

En los últimos días, el mandatario también calificó de "gran decepción" el hecho de que Barr no revelara antes de las elecciones de noviembre la existencia de una investigación sobre la situación fiscal del hijo de Joe Biden, Hunter, que está siendo investigado por la declaración de impuestos.

No obstante, Barr confirma en su carta de salida que su departamento seguirá con las pesquisas. "En un momento en que el país está tan profundamente dividido, es responsabilidad de todos los niveles gubernamentales y agencias a hacer todo lo que podamos para garantizar la integridad de las elecciones y promover la confianza del público en su resultado", señala en su comunicado, a pesar de que la Justicia también ha tumbado las demandas de Trump.

Al conocer su marcha de la Casa Blanca, el director ejecutivo de la organización Citizens for Responsibility and Ethics in Washington, Noah Bookbinder, ha dicho en un comunicado que "Barr ha infligido un daño tremendo al Departamento de Justicia y a la fe del pueblo estadounidense al sistema de Justicia". Bookbinder ha criticado que el fiscal conservador ha usado el Departamento de Justicia "en beneficio de Trump, protegiendo a sus aliados" y atacando a sus enemigos.