El Gobierno y los agentes sociales abordan la subida del salario mínimo entre 'tiras y aflojas' en la coalición
- Yolanda Díaz es partidaria de subir el SMI en 2021, frente al rechazo de Calviño y la patronal
- Sánchez defiende una subida del salario mínimo y Montero dice que debe ir "acompasada" a la situación
El Ministerio de Trabajo se reúne este martes con los agentes sociales para abordar una posible subida del salario mínimo interprofesional (SMI) -que actualmente está en 950 euros mensuales- para 2021. Su titular, Yolanda Díaz, tiene enfrente el rechazo de la patronal y de la vicepresidenta económica Nadia Calviño. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dejado entrever, sin embargo, que es partidario de una subida, algo que exigen los sindicatos.
La consulta con la patronal y los sindicatos es el trámite necesario que establece el Estatuto de los Trabajadores para que el Gobierno decida si sube o mantiene el salario mínimo cada año.
En el acuerdo programático entre PSOE y Unidas Podemos se establece que, al finalizar la legislatura, el SMI se sitúe en los 1.100 euros -el 60% del salario medio-. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aboga por hacer una primera subida para 2021, pero Calviño aboga por la congelación para el año que viene.
En una entrevista reciente en ‘La voz de Galicia’ y preguntada sobre esta cuestión, Calviño aseguró que las medidas del Gobierno ante la pandemia “van orientadas a la contención de los costes ante la caída de sus ingresos, para proteger así ese tejido productivo y el empleo”.
Los argumentos de Calviño coinciden con los de CEOE, que rechaza la subida. Su vicepresidente Íñigo Fernández de Mesa ha asegurado este martes en RNE que "no es el momento de subir el SMI" ya que "la prioridad del Gobierno tiene que ser la creación de empleo".
Yolanda Díaz: “No se entendería una congelación”
Pero Díaz rechaza por completo una congelación del Salario Mínimo Interprofesional, algo que "no se entendería" en un contexto de subidas de las pensiones o los salarios de los funcionarios.
Sobre la cuantía de la subida, aseguró la semana pasada: "No voy a dar la cantidad porque me debo a la mesa de diálogo social; como todo, lo discutiremos, y ojalá tengamos un acuerdo en esa mesa".
La subida del salario mínimo interprofesional es una de las principales exigencias de los sindicatos. Desde CC.OO. han avanzado que no aceptarán la congelación del SMI y han recordado el compromiso del Gobierno de elevarlo a la largo de la legislatura hasta unos 1.100 euros.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha abogado por subir el SMI "alrededor de los 1.000 euros" en 2021, lo que supondría un incremento en torno al 5%.
Sánchez: “Es hora de que nadie se quede atrás”
El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, hizo este lunes una defensa de la subida del SMI. “Han empeorado las desigualdades en todo el mundo y hay que recuperarlas con las ayudas del Estado y las subidas de los salarios mínimos”, aseguraba en el acto del 60 aniversario de la OCDE.
“Los trabajadores peor pagados y los jóvenes son los que se ven más afectados por las desiguales”. Por eso, dijo, “es hora de que las normativas laborales mejoren y que se mejore también el diálogo social” porque “es hora de que nadie se quede atrás”. En este contexto, el presidente comentó que su Gobierno está “comprometido a revertir esas tendencias: hemos aumentado el salario mínimo (SMI), hemos creado una renta mínima de inserción para las familias más vulnerables y hemos protegido los empleos durante la pandemia”.
Entre el resto de ministros socialistas, las declaraciones hechas en los últimos días están marcadas por la ambigüedad.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hadestacado por su parte este martes que la posible subida del SMI debe hacerse "con prudencia" y debe ir "acompasada" al momento de crisis económica actual "para seguir impulsando el crecimiento económico (...) y que no se provoque un incremento del paro". También ha apelado a buscar el acuerdo en el marco del diálogo social.
Por su parte, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha enmarcado la decisión “en el diálogo social”, en guiño a CEOE. Y la vicepresidenta segunda, Carmen Calvo, siempre se ha mostrado partidaria de que el incremento del SMI sea “progresivo y asumible” para que “no provoque grandes problemas en pequeñas y medianas empresas”.