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Videojuegos

'Immortals: Fenyx Rising': una epopeya clásica salpicada de humor e ironía

  • Ubisoft imagina un universo fantástico basado en los mitos y leyendas de la Grecia clásica
  • Un mundo abierto de aventuras en el que la calidad del guion marca la diferencia con otros títulos del género

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Tráiler del videojuego 'Immortals: Fenyx Rising'

Dicen los expertos en literatura clásica que, en mitad de la tensión trágica, lo cómico funciona. Esta máxima es la que ha aplicado Ubisoft en Immortals: Fenyx Rising: un videojuego de aventuras clásico en todos los sentidos, en el que el humor y la ironía de un buen guion han dado la sorpresa para terminar este 2020.

Ambientando en la mitología de la antigua Grecia, el videojuego cuenta la historia de Fenyx y su gesta épica para salvar a los dioses del Olimpo de la furia del titán Tifón. Con un mapa de mundo abierto, 'Immortals' no ha llegado para revolucionar la técnica ni el modo de juego, sino para instaurar un nuevo universo que garantiza horas de diversión.

De los puzles a los combates cuerpo a cuerpo, el juego -que cuenta con distintos niveles de dificultad- pulsa a la perfección las teclas del género de acción y aventuras. Pero, además, destaca por el tono divertido y fanfarrón de su narración que puede disfrutarse en PlayStation, Xbox, Nintendo Switch o PC.

La protagonista se enfrenta a un minotauro en una escena del videojuego 'Immortals: Fenyx Rising'

La protagonista se enfrenta a un minotauro en una escena del videojuego 'Immortals: Fenyx Rising'. Ubisoft

Un cuento de monstruos y dioses con una narración singular

Originalmente bautizado como Gods & Monsters (Dioses y monstruos), la semilla para este juego surgió en el proceso de investigación y desarrollo de una de las ediciones del buque insignia de la compañía francesa: Assassin's Creed Odyssey. "Ha sido un soplo de aire fresco para nuestro equipo", explica su director, Scott Phillips, que considera que esta experiencia les ha permitido "explorar libremente la fantasía y los elementos mitológicos", al tiempo que han podido "ir un paso más allá" en sus capacidades artísticas.

Finalmente, Immortals se deshizo de título inicial y ha optado por el subtítulo de 'Fenyx Rising' para centrar la narración en el alzamiento de Fenyx, una joven escudera que disfruta contando las historias de los grandes héroes y sobre cuyos hombros caerá la responsabilidad de salvar a los mortales petrificados y devolver su esencia robada a los dioses que tanto admira.

Tan épica gesta no está exenta de lecciones morales, comparables a las que subyacen en las aventuras de Odiseo o los trabajos del mismísimo Heracles. Y, para relatarla, han elegido al titán amigo de los mortales, Prometeo, y a Zeus, el rey de todos los dioses, que comenta e interrumpe el desarrollo de la historia a cada momento.

Esta peculiaridad es la que hace de Immortals: Fenyx Rising una apuesta completamente diferente, ya que los diálogos y discusiones entre el dios del rayo y el ladrón del fuego salpican toda la historia de un humor narrativo muy actual, al estilo del que utilizan los youtubers Pascu y Rodri en sus vídeos musicales sobre mitología.

Exploración: de la Isla Áurea a las profundidades del Tártaro

Como no podía ser de otra manera viniendo de la mano de Ubisoft, el juego se emplaza en la Isla Áurea: el hogar de leyendas y dioses que Fenyx tendrá que explorar -ayudándose de las alas que Dédalo inventó para su hijo Ícaro- con el objetivo de cumplir los encargos divinos y recibir poderes y bendiciones de Atenea, Ares, Hefesto, Hermes o Afrodita.

La isla está dividida en diferentes regiones, cada una inspirada por uno de estos personajes y sus atributos divinos, y puede recorrerse en cualquier dirección, encontrando por el camino retos secundarios inspirados en otros mitos clásicos que amplían más si cabe el tiempo de juego.

Fenyx sobrevuela la Isla Áurea, el escenario principal del videojuego Immortals: Fenyx Rising.

La Isla Áurea es el escenario principal del videojuego Immortals: Fenyx Rising. Ubisoft

Entre misión y misión para derrotar a Tifón, el más temible hijo de Gea, Fenyx se enfrentará a todo tipo de espectros y seres mitológicos y podrá hacerlo utilizando diferentes modos de lucha: desde el sigilo al combate cuerpo a cuerpo. Pero, más allá de machacar a todos los esbirros del titán, el juego se arma a base de retos y puzles que también desafían el ingenio de un buen jugador.

Muchos de ellos se encuentran en las Cámaras del Tártaro, el inframundo de donde Tifón ha dejado salir gorgonas, medusas, gigantes y minotauros y donde ha escondido recompensas y tesoros. Fenyx debe sellarlas para devolver la normalidad a la casa de los dioses en la tierra.

Una experiencia plenamente personalizable

Otra de las peculiaridades de Immortals: Fenyx Rising tiene que ver con su personaje principal. Aunque en un principio y en las imágenes promocionales Fenyx es una mujer, el juego da la posibilidad de personalizar su apariencia, elegir el tipo de cuerpo, el color de la piel, los ojos, el pelo y el tono de voz. Una ruptura con los códigos raciales y de género que supone toda una declaración de intenciones por parte de sus creadores.

Del mismo modo, el videojuego permite personalizar cada uno de los controles y mejorar el armamento o domar distintos animales para cabalgar sobre ellos a través de los diversos escenarios. En otras palabras, con cada nuevo descubrimiento, una partida puede transformarse en una experiencia única.

Fenyx con distintas armaduras en las opciones de personalización del videojuego 'Immortals: Fenyx Rising'

Fenyx con distintas armaduras en las opciones de personalización del videojuego 'Immortals: Fenyx Rising'. Ubisoft

Conclusión

Sin alardes visuales o técnicos, Inmortals: Fenyx Rising no sorprende por sus escenarios, diseñados con un estilo artístico que huye del hiperrealismo de otros juegos del mismo estudio. Tampoco destaca por la complejidad de su historia: matar monstruos y liberar a los dioses. Sin embargo, su narrativa supone un revulsivo para un género que estaba copado por personajes menos entrañables.

El juego no es difícil, pero sí es muy entretenido y garantiza unas cuantas horas delante de la pantalla revisitando la mitología clásica desde una perspectiva actual. No es una gran revolución. Pero, en medio de una vorágine de historias distópicas y apocalípticas, recupera la esencia de la fantasía que tanta falta hace en los tiempos que corren.

Análisis realizado con una copia para PS4 facilitada por Ubisoft