La fiesta de Los Caballos del Vino, de Caravaca, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco
- Esta ancestral tradición, se celebra cada año entre el 1 y el 3 de mayo
- El momento culminante es la carrera por la cuesta que conduce hasta el castillo
La fiesta ecuestre de Los Caballos del Vino, de la localidad murciana de Caravaca de la Cruz, en Murcia, fue inscrita este miércoles en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad que elabora la Unesco.
Esta ancestral tradición, que se celebra cada año entre el 1 y el 3 de mayo, fue reconocida como tal por el Comité del Patrimonio Inmaterial de la Agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que por vez primera celebra su reunión de forma telemática a causa de la pandemia de coronavirus.
El caballo es el protagonista
La fiesta comprende una serie de eventos, que sitúan al caballo en el centro de la misma, enjaezados con soberbias capas bordadas de seda y oro.
En un primer momento, desfilan por las calles para ser admirados por la población, pero el momento culminante de la celebración es la carrera a contrarreloj que emprenden para llegar a lo alto de la empinada pendiente que conduce al castillo de la ciudad.
Los animales mejor engalanados y los ganadores de la carrera son galardonados con diferentes premios.
La Unesco señaló que la viticultura y la cría caballar "son dos actividades indisociables de la economía, la historia y la cultura de la región de Caravaca".
La fiesta, agregó la organización, valora la camaradería y la solidaridad, al conferir a sus participantes el sentimiento de pertenencia a un grupo socialmente cohesionado.
Una fiesta que rinde culto a la naturaleza
Los caballos del vino fue aprobado pese a que contaba con la opinión contraria del comité evaluador, que consideraba que no cumplía uno de los elementos esenciales, el de representar prácticas similares en otras culturas.
Sin embargo, el delegado de Brasil defendió pese a ello la candidatura, lo que permitió al embajador español ante la Unesco, Andrés Perello, aclarar que se trata de una fiesta de más de 300 años que rinde culto a la naturaleza destacando el culto al fruto del viñedo.
Al tiempo, indicó que establece un diálogo entre comunidades, que no solo atañe a los caballistas, sino a otras actividades, incluido el arte que sirve para elaborar los adornos de los equinos.
Además, señaló que la inscripción en la lista de la Unesco servirá para potenciar el diálogo y dar visibilidad a otras fiestas del mundo que tienen al caballo como elemento central.
En ese sentido, indicó que están en contacto con otras culturas que tienen el caballo como elemento central, al tiempo que destacó que en Caravaca el respeto al animal es esencial
Esta inscripción nos va a permitir incrementar esta interrelación, tras tres siglos buscando esos contactos, indicó.