Cantabria permite 10 personas en comidas y cenas navideñas
- Serán posibles los desplazamientos a residencia habitual, y de allegados, del 23 al 6 de enero
- Revilla llama a la responsabilidad: “que no sea para mucha gente la última Navidad de su vida”
El presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, ha dado a conocer los detalles del decreto que regulará la movilidad durante las fiestas navideñas en la comunidad autónoma. Se permitirán los desplazamientos a residencia habitual o de personas allegadas, entre el 23 de diciembre y el seis de enero. Se mantiene el toque de queda nocturno entre las 10 de la noche y las seis de la mañana, con la salvedad de la Nochebuena y Nochevieja, en las que se permitirán los desplazamientos hasta la 1:30 de la madrugada, con el fin de facilitar exclusivamente el regreso al domicilio de aquellas personas que se hayan desplazado a otros domicilios. El presidente Revilla ha hecho especial hincapié en que no será posible utilizar ese horario para desplazarse a diferentes encuentros sociales.
Respecto a los grupos de personas, se limita a seis la permanencia en espacios públicos y privados. Los encuentros en comidas y cenas navideñas de los días 24, 25 y 31 de diciembre, y 1 de enero, se amplían hasta 10 personas, salvo que se trate de convivientes. Se recomienda, no obstante, que todas ellas formen parte del mismo grupo de convivencia, y que en el peor de los casos, no se superen los dos grupos diferentes de convivencia. Todas las medidas contenidas en el decreto podrán ser objeto de modificación en función de la evolución de la pandemia.
Moverse lo menos posible
Antes de anunciar las medias, el presidente de la comunidad ha hecho un llamamiento a los cántabros en el sentido de que “en lo posible se muevan poco. Aunque demos cierta libertad, que se utilice lo menos posible. Que solo se hagan los desplazamientos por necesidad. Si cuando decimos 10 podemos ser cuatro, mejor…que no sea esto para mucha gente la última Navidad de su vida”, ha enfatizado Miguel Angel Revilla. “Lo único que cabe es la responsabilidad de cada uno. Hagamos un esfuerzo, porque ahora estamos en una situación mejor de cara a medio y largo plazo. Quizá tengamos vacuna antes de fin de año, y no lo estropeemos a última hora”, ha insistido, reiterando que “Va a haber más navidades, que no sea para algunos la última”
“Si cuando decimos 10 podemos ser cuatro, mejor“
Antes de detallar las medidas adoptadas, el presidente de Cantabria ha hecho un repaso de la situación actual de la pandemia en la región, indicando que la evolución es descendente. En las últimas semanas se ha pasado de 40 personas en UCI y 200 hospitalizadas, a 21 en UCI y 130 hospitalizadas a día de hoy.
Revilla ha recordado que a principios de noviembre se produjo “una ola de incrementos de infecciones enorme. El cinco de noviembre tuvimos 316 infectados. Nos vimos obligados a tomar medidas muy duras, el confinamiento de todos los municipios, y ya teníamos el cierre perimetral de la comunidad”.
Progresión descendente
Cantabria llegó a estar en 14 días como la tercera comunidad con mayor incidencia, casi 500 casos por cada 100.000 habitantes. “Hoy, para que se ve la importancia de ser rigurosos, estamos muchísimo mejor. En la incidencia de los 14 días somos los quintos, y en los últimos siete días somos los quintos mejores, de casi 500 hemos pasado a 216, y en los últimos siete días estanos en 88 con una media nacional de 111 casos” ha apuntado el presidente.
Al comienzo de su comparecencia pública, Miguel Angel Revilla ha querido justificar en clave nacional la adopción de las drásticas medidas, como el cierre de los bares y restaurantes, que solo pueden atender a la clientela en terraza. “Las competencias son de Sanidad, y Cantabria se ha regido siempre por las normas marcadas por el Gobierno de España y las decisiones que ha tomado, conjuntamente en el Consejo Interterritorial que se celebra cada semana”.
También ha apelado a las directrices marcadas por los expertos para la adopción de esas medidas. “Hay competencias que no son del presidente, sino de Sanidad. Quiero decir con esto que no hacemos resoluciones, como cierre de establecimientos, restauración, bares, etc. El presidente hace decretos amparados en un decreto nacional. Las cosas no se hacen por capricho. Todo indica que los lugares cerrados, sin ventilación y con personas sin mascarilla, son un foco de contagio. Hay que confiar en las medidas sanitarias” ha insistido Revilla.