Ayuso no endurecerá el plan del Gobierno y mantendrá bares y comercios abiertos en Navidad

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La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, durante la firma de un protocolo en favor del consumo de alimentos madrileños.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha avanzado que el Gobierno regional cumplirá con el cierre perimetral de la región y no endurecerá las restricciones del Plan de Navidad ni cerrará los comercios y la hostelería entre el 23 de diciembre y el 6 de enero. Lo ha asegurado solo un día después de que el Consejo Interterritorial de Sanidad acordara mantener el Plan de Navidad dejando a las comunidades autónomas la posibilidad de fijar nuevas restricciones tras el leve repunte de los contagios.

Dentro del "amplio criterio" que ha dejado el Gobierno central que es el de "conviviente, no conviviente, allegados y este lío en el que se han metido ellos solos", Ayuso ha señalado en el Pleno de la Asamblea de Madrid que las autonomías cumplirán "con los perímetros que han establecido durante el período de las Navidades pero debe ser el Ejecutivo el que decida cómo hacerlo y con qué documentación".

"No seremos nosotros los que impidan que los ciudadanos entren o salgan de la Comunidad de Madrid bien para ver a sus familiares, para trabajar, para hacer cuestiones con el médico, etc.", ha dicho a una pregunta sobre las restricciones de movilidad de la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, y ha publicado un tuit en el que asegura que la Comunidad de Madrid cumplirá con el cierre perimetral, después de que RTVE.es avanzara, de acuerdo con la información de Europa Press, de que Ayuso había anunciado que no habría cierre perimetral.

"Vamos a hacer estas medidas sensatas y mientras tanto ver cómo evoluciona la pandemia. Ver si hay una tercera ola o si esto es solamente unos ecos del Puente de la Constitución", ha afirmado. "No nos plantemos arruinar a los comercios, ni cerrar la hostelería, ni afectar cada vez más a la economía", ha avanzando, antes de que el viceconsejero de Salud, Antonio Zapatero, anuncie este viernes las nuevas medidas para frenar el virus en la autonomía.

El Plan de Navidad acordado hace dos semanas en el Consejo Interterritorial de Salud que las comunidades autónomas decidieron mantener este miércoles permite el levantamiento de los confinamientos perimetrales autonómicos entre el 23 de diciembre y el 6 de enero para la celebración de encuentros entre familiares y "allegados", con la posibilidad de restringir esta horquilla a días concretos, y fijaba un máximo de 10 personas para comidas y cenas con la recomendación de que fueran como máximo de dos grupos de convivencia distintos.

Ayuso ha incidido, en una semana en la que ha cambiado la tendencia a la baja en los contagios, en que van a seguir con las mismas medidas que han tomado hasta ahora, que establecen restricciones por zonas básicas de salud e inciden en la ventilación, el toque de queda de 00:00 a 6:00 horas, al considerar que han dado "buenos resultados".

Las restricciones de movilidad y aforos dentro de la Comunidad de Madrid solo se mantienen esta semana en dos zonas básicas de salud con más incidencia del virus, La Moraleja, en Alcobendas y La Elipa, en Ciudad Lineal.

Críticas a la gestión del Gobierno

La jefa del Ejecutivo madrileño ha sostenido que ahora mismo en España hay "tres reyes" porque en La Moncloa lo que hay como presidente del Gobierno "es una figura que reina pero no gobierna y por tanto cuando hay que hacer buenos anuncios en positivos está en todas las televisiones" pero cuando hay que tomar decisiones difíciles "se esconde" y les deja a las comunidades.

Ayuso ha insistido en sus críticas a la gestión del Gobierno. "Ahora mismo no ha habido una sola conferencia de presidentes, no ha habido información acerca de lo que teníamos que hacer las autonomías. Nuevamente nos hemos visto solas ante la pandemia, una pandemia histórica, y que por tanto afecta a todos los países. Aquí en España nos tenemos que ver entre regiones buscándonos la vida", ha señalado.

Por su parte, Monasterio le ha pedido que sea "prudente" y que tome medidas en la dirección de potenciar las campañas de test, sacar los rastreadores a las calles, utilizar los militares que le ofreció la ministra de Defensa, Margarita Robles, y acortar los tiempos entre que se hacen los test y se dan loso resultados.

Asimismo, ha pedido una "dotación potente" del Hospital Zendal y que deje de "fomentar las aglomeraciones". "No tiene sentido las calles llenas de gente", ha remarcado, para al tiempo pedir que se disperse.