Júpiter y Saturno se alinean 400 años después
- La conjunción de los dos planetas más grandes del sistema solar se podrá ver hasta el 21 de diciembre
- Este suceso astronómico no se registraba desde hacía 400 años y no se repetirá hasta 2080
Este lunes 21 de diciembre, los dos planetas más grandes del sistema solar, Júpiter y Saturno, protagonizarán una conjunción que no ocurría desde hace 400 años y que no se volverá a repetir hasta dentro de 60 años, en 2080.
Este hito histórico será especialmente interesante por la proximidad de los dos planetas, que se situarán a "solo" 810 millones de kilómetros. La alineación de la Tierra con Júpiter y Saturno coincidirá con el solsticio de invierno, el día más corto y la noche más larga del año.
Varias instituciones científicas, investigadores, aficionados y divulgadores han programado numerosos espacios y retransmisiones para ver el evento en vivo, aunque no habrá concentraciones presenciales.
Cómo ver esta alineación histórica
La conjunción de Júpiter y Saturno será visible, si el cielo lo permite, a simple vista. Es recomendable utilizar prismáticos o telescopios sencillos, con los que incluso se podrán distinguir los numerosos satélites de Júpiter o los anillos de Saturno. Los dos planetas se acercarán tanto que se presentarán a los ojos de los observadores "como una sola estrella brillante en lugar de como dos planetas", según describe un miembro del Grupo de Ciencias Planetarias de la Universidad del País Vasco, Ricardo Hueso.
Para localizar el fenómeno astronómico hay que mirar al oeste, tras la puesta de Sol, donde veremos dos objetos brillantes muy cercanos, a 20 grados sobre el horizonte (aproximadamente el espacio que cubre la palma de la mano extendida), y conforme pasen los días se aproximarán más y más, hasta que el lunes se presenten como un solo punto luminoso, detalla la presidenta de la Federación de Asociaciones Astronómicas de España, Blanca Troughton.
El investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA/CSIC), Miguel Ángel López Valverde, apunta que se trata de una ocasión "especialmente bonita" para observar este acontecimiento histórico, mejor aún desde telescopios aficionados que desde los observatorios más sofisticados y profesionales. Valverde explica que eclipses como el que sucederá el próximo lunes revelan a los científicos información sobre la composición y la densidad de la atmósfera de un planeta, y por ello, también las condiciones de habitabilidad.
Las conjunciones entre las órbitas de Júpiter y Saturno se producen cada 20 años, aunque Hueso apunta que una alineación parecida no se producía desde 1623. En aquella ocasión, el fenómeno fue más difícil de observar, debido a la cercanía "aparente" de los dos objetos al Sol. Pese a que los dos planetas se mostrarán en el cielo como alineados, en realidad estarán separados por una distancia equivalente a cinco veces la que hay entre la Tierra y el Sol.
Este acontecimiento astronómico se junta a otros dos muy recientes: la lluvia de estrellas de las gemínidas las noches del 12 y 13 de diciembre y el eclipse total de Sol en Chile y Argentina el pasado lunes 14.
Relación con la “estrella de Belén”
Que la fecha de esta conjunción histórica esté tan cerca de las festividades navideñas ha propiciado teorías sobre si la alineación entre Júpiter y Saturno fue el fenómeno denominado como “estrella de Belén”.
Según los científicos, no existe ninguna evidencia de que en esa época hubiera una conjunción de planetas similar. El coordinador de las actividades de la Federación de Asociaciones Astronómicas de España y representante de esta organización en la NASA, Victoriano Canales, dice que "no sabemos a ciencia cierta qué pudo ser la estrella de Belén", descartando también que fuera una "supernova" (explosión de estrellas), ya que los barridos realizados con radiotelescopios no han detectado ningún rastro de esas explosiones.
De cara a la noche del lunes, instituciones científicas, sociedades y asociaciones astronómicas han programado retransmisiones en vivo del acontecimiento para que cualquier persona pueda contemplar este acontecimiento histórico como si tuviera un telescopio.