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Coronavirus

La vacuna de la COVID-19 será voluntaria, pero se registrará a las personas que no quieran ponérsela

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Proceso de vacunación de la vacuna de Pfizer y BioNTech contra la COVID-19
Proceso de vacunación de la vacuna de Pfizer y BioNTech contra la COVID-19.

La vacuna contra el coronavirus va a ser voluntaria, aunque se van a registrar en el Registro de Vacunación a aquellas personas que se nieguen a ponérsela, con el fin de conocer las posibles razones de reticencia en diferentes grupos de población. Así aparece en la primera actualización de la Estrategia de vacunación frente a la COVID-19 en España y que el Ministerio ha hecho públicos este lunes

La actualización del documento coincide con el día en el que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) ha dado luz verde a la vacuna de Pfizer/BioNTech, la cual previsiblemente será aprobada esta semana por la Comisión Europea, y por tanto, comenzará a suministrarse en España y en el resto de países de la Unión Europea el próximo 27 de diciembre.

Al recibir la vacuna se hará con un consentimiento informado verbal y en los casos de personas que tengan limitada la capacidad para tomar decisiones será "conveniente" que la información y autorización sea por escrito.

Certificado de vacunación

Todos los que se vacunen contra el coronavirus tendrán acceso a una "tarjeta o certificado" de vacunación que incluirá sus datos de identificación, así como información del fármaco administrado y el número de lote, así como la fecha de administración de la primera dosis y la de la segunda, si procede.

También deberá recoger el modo de contacto para consulta con el paciente en caso de sospecha de reacción adversa al fármaco.

Cuando sea posible, indica el documento, la comunidad autónoma emitirá la tarjeta de forma automática y cuando no lo sea, se buscarán otras alternativas.

Vacunas también para los que hayan pasado la enfermedad

Además, en el documento de Sanidad se detalla y define los cuatro grupos prioritarios en recibir la vacuna, dado que el número de dosis en esta primera etapa será limitado.

Y una de las principales novedades que se incluyen en la actualización de la estrategia es que las personas que hayan pasado la COVID-19 y se encuentren en los grupos prioritarios también deberán ser vacunadas. En cuanto a los que la hayan superado recientemente y se encuentren aún en aislamiento se les dispensará cuando reciban el alta epidemiológica.

En cuanto al personal sanitario de primera línea y otro personal sanitario y sociosanitario que ha tenido una infección confirmada por SARS-CoV-2, podrá retrasar la vacunación hasta que transcurran 90 días desde la fecha del diagnóstico. Así, se podrá priorizar la vacunación del personal que no haya padecido la enfermedad recientemente.

En las personas en cuarentena por ser contacto estrecho de un caso de coronavirus, la estrategia contempla que se pospondrá la vacunación hasta la finalización de la misma.

Se recomienda la vacunación de todas estas personas porque advierte de que hay poca información sobre "la posibilidad de reinfecciones", así como la "respuesta inmune de memoria tras la infección y el riesgo de transmisión o la duración de la inmunidad tras la infección natural".

Los grupos prioritarios

Unos 2,5 millones de personas serán vacunadas en la primera etapa de la campaña de vacunación contra la COVID-19 en España y los primeros en recibir el fármaco serán los residentes y el personal sanitario y sociosanitario de residencias de mayores y grandes dependientes "más vulnerables" y todos los que trabajen en ellos, incluidos los que desempeñan otras funciones distintas a la prestación de servicios sanitarios.

Según la estrategia, las primeras dosis irán destinadas a vacunar, por este orden, a residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de personas mayores y de atención a grandes dependientes; y personal sanitario y sociosanitario de primera línea.

Todas las personas que trabajan en las residencias, incluidos los que desempeñan otras funciones distintas a la prestación de servicios sanitarios, como administrativos, personal de limpieza, de cocina, entre otros, están incluidas en esta categoría. También a los empleados en centros de día vinculados a centros de mayores.

Respecto a los que estén en situación terminal, serán los sanitarios los que valoren la vacunación de forma individual y en las residencias en las que haya un brote activo se hará una valoración de la situación y de la vacunación por parte de Salud Pública.

Serán las residencias "más vulnerables" donde se empiece la vacunación, entendiendo por estas como las que mayor número de internos, menor capacidad de adopción de medidas de prevención y control y/o residencias que no han tenido casos de coronavirus.

Tras completar estos grupos, "y en la medida que haya más disponibilidad de dosis" se continuará con otro personal sanitario y sociosanitario y con las personas consideradas como grandes dependientes que no estén actualmente institucionalizadas.

Si es necesario, detalla la estrategia, se priorizará la vacunación en los profesionales a partir de 50 años de edad o con condiciones de alto riesgo, que trabajan en áreas de covid y los de Atención Primaria.