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Mueren asesinadas más de 100 personas en Etiopía en un acto de violencia étnica

  • La masacre ocurrió este miércoles en la localidad Bekuji Kebele, perteneciente a la región de Benishangul-Gumuz
  • Un día antes, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, había visitado la región para abordar el tema de la violencia étnica

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Las autoridades no han aclarado, de momento, la autoría de los ataques
Las autoridades no han aclarado, de momento, la autoría de los ataques

Más de 100 personas han sido asesinadas durante la mañana del miércoles en Etiopía, en la región de Benishangul-Gumuz, según infoma la Comisión Etíope de Derechos Humanos. Las primeras informaciones indican que se trata de un acto de violencia étnica. En concreto, los hombres armados se dirigieron contra miembros de la etnia amhara.

La masacre se produjo en varios puntos de la zona de Meketel, en la localidad Bekuji Kebele, justo un día después de que el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, visitara esa región para abordar la problemática de la violencia de carácter étnico.

El propio Abiy se ha pronunciado en Twitter sobre la masacre: "Es muy trágico". "El gobierno, para resolver las causas profundas del problema, ha desplegado una fuerza necesaria".

Los civiles fueron el objetivo del ataque, que duró varias horas. Un testigo aseguró al diario local Addis Standard que "más de 90 personas murieron, casas fueron incendiadas y cientos fueron desplazadas". Otro residente de la zona dice no estar seguro del número de fallecidos porque no se han recuperado todos los cadáveres. "Los cuerpos están tirados en la calle y en las granjas", señala.

Otro testigo de la masacre recrea cómo vivió el ataque: "Me desperté con disparos al amanecer, pronto nos rodearon hasta 500 hombres armados". "Algunos de nosotros corrimos para salvar nuestras vidas, mientras que otros fueron asesinados", declaró al periódico local, añadiendo que aunque se avisó varias veces a la policía, esta llegó demasiado tarde.

Las fuerzas de defensa no estaban presentes

En un comunicado, la Comisión ha señalado que 36 personas resultaron heridas de gravedad, la mayoría como resultado de disparos y están siendo tratadas en un hospital.

"La Policía y las fuerzas de defensa asignadas a la protección de esa área no estaban presentes durante el ataque", ha subrayado la Comisión, al indicar que esos efectivos se movilizaron para reforzar la seguridad durante la visita de la delegación de Abiy.

"No está claro para la Comisión por qué todo el personal de seguridad recibió instrucciones para retirarse de la zona en nombre de la protección de la seguridad de las autoridades visitantes", ha indicado el comunicado, que ha añadido que en la zona conviven comunidades de las etnias amhara, shinasha y orono, entre otras.

En relación con estos problemas de seguridad en Benishangul-Gumuz, la Agencia Estatal de Noticias de Etiopía informa que cinco funcionarios han sido detenidos, incluido un ministro de Estado del gobierno federal.

Fuentes oficiales de esa región sugirieron anteriormente a Efe que la matanza podía tener como objetivo a miembros de la etnia amhara, aunque la Comisión no se ha pronunciado al respecto. Sin embargo, supervivientes de los ataques que hablaron con la Agencia de Medios de Comunicación de la vecina región de Amhara aseguraron que los ataques se basaron en la identidad y que fueron ataques contra esta etnia, que ya ha sido objeto de ataques en el pasado en la región.

Las autoridades no han aclarado, de momento, la autoría de los ataques, pero el oficialista Partido de la Prosperidad de Benishangul-Gumuz ha condenado en un comunicado "las atrocidades cometidas contra nuestros civiles por bandidos armados".

Tensiones étnicas

El pasado 1 de noviembre, al menos 54 personas murieron en un ataque que las autoridades atribuyeron al grupo armado Ejército de Liberación Oromo (OLA, en sus siglas en inglés), según Amnistía Internacional (AI). El ataque ocurrió en la zona de Wollega, en la región de Oromía, hogar del mayor grupo étnico del país, los oromos, y donde se encuentra Adís Abeba.

La Comisión Etíope de Derechos Humanos indicó entonces que los atacantes arremetieron contra residentes de la etnia amhara.

Desde que llegó al poder en 2018, Abiy, de 44 años y oromo, ha impulsado importantes reformas en Etiopía, segundo país más poblado de África, como la amnistía a miles de presos políticos, la legalización de partidos opositores y el compromiso de celebrar elecciones.

Pero el mandatario ha encajado críticas por no solucionar algunos problemas de raíz, como las tensiones étnicas que han ocasionado olas de violencia y han hecho de Etiopía uno de los países con más desplazados del mundo.