Mascarilla, videollamada y turrón para la Nochebuena con más distancia

• Las familias recurren a llamadas por Zoom o Skype para celebrar una cena segura y menos solitaria
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Pocos invitados y muchas precauciones en esta atípica cena de Nochebuena

Ni siquiera la tradicional cena de Nochebuena ha resistido en un año que ha trastocado todas las costumbres. Con las restricciones de reunión impuestas por las comunidades y el miedo a contagiar el coronavirus a los mayores de la familia, muchos han optado por cenar únicamente con los más cercanos o incluso solos. Para salvar la distancia social siempre quedan las videollamadas, más protagonistas que nunca durante estas Navidades

“Llamamos por Zoom a algunas de las familias que este año iban a estar más solas, como mis tías abuelas”. Para María Teresa, que otros años se reunía por estas fechas con más de 30 familiares, las videollamadas han servido para aliviar algo la soledad de sus mayores, pero no es la única medida de seguridad que han tomado para hacer esas fiestas lo más seguras posibles.

Tanto ella como sus hermanos y sus padres mantuvieron una estricta cuarentena los diez días anteriores a la cena del día 24 para así no contagiar a los familiares de grupo de riesgo con los que cenan esa noche. Apenas salieron de casa y evitaron reuniones sociales, pero además durante la cena dejaron las ventanas abiertas y llevaron mascarilla excepto para comer.

Una “sargento” para vigilar que se cumplen las medidas

Después de meses sin ver a abuelos o tíos, muchas veces es difícil reprimir las ganas de contacto. Pero algunas familias tienen a alguien encargado de recordar continuamente la necesidad de llevar mascarilla y ponerse gel. En el caso de los Rivas era Andrea, que puso orden en la cena con su padre y sus tías abuelas.

“Insistí mucho en el tema del desinfectante entre plato y plato”, cuenta, y bromea con ser la “sargento” de la cena. En la casa de Melide (A Coruña) en la que cenaban la mesa era “kilométrica” y se organizaron por unidades familiares. Sus tías se sentaban en una punta, su padre y ella en otra, y su hermana, entre medias.

Este año no ha habido villancicos ni disfraces, como otras veces, y además solo una persona sacaba los platos y otra solo los regalos. “Eso sí, en los postres me estresé un poco, la gente empezó a hacer lo que le daba la gana”, reconoce.

“Soplamos las velas por Zoom”

Pablo cumple años el día 24 de diciembre y lo suele celebrar en Granada con su familia. Este año será la primera vez que lo pase en Madrid, pero a última hora improvisaron una pequeña fiesta de cumpleaños por videollamada. “Soplamos las velas por Zoom con mis primos”, cuenta.

Para poder conectar a los distintos miembros de la familia de Andrea Temiño hubo que acometer toda una compleja operación logística. "Desde hace un par de semanas hemos ido dando tabletas y ordenadores a distintas partes de la familia para hacer una videollamada todos juntos", explica.

Durante la cena, se conectó ella con sus padres desde Madrid con abuelos y tíos en otros sitios de la comunidad, en Guadalajara y en Castellón. Además, su tío llamó a su sobrina mediante otra aplicación, por lo que había varias videollamadas dentro de la misma. Para la comida de Navidad, quieren repetir la operación, ya que "sorprendentemente salió bien", bromea.

“En mi casa nunca hemos sido mucho de hacer grandes celebraciones, pero siempre mola juntarse con la familia”, cuenta Diego, que pasó la Nochebuena solo con sus padres y su hermano.

Este año no pudo juntarse físicamente con sus tíos y su abuela, pero sí pudieron conectarse por Skype con ellos. “Han sido unas fiestas un poco raras, pero se agradece tener una manera de ver a nuestras abuelas y que estén seguras”, comenta.

Horarios europeos y noche de juegos de mesa

Jasmine ya tenía los vuelos comprados para volver de Mallorca a Pedreguer (Alicante) a pasar la Navidad con su familia. El cierre de la Comunidad Valenciana hizo que cambiara de planes y que pasara la Nochebuena con dos amigas.

Adelantaron la cena a las 20:00, para cumplir con el toque de queda en la isla (a las 22:00) y sustituyeron la habitual fiesta de después por una noche de juegos de mesa y cartas. También ocurrió lo mismo en distintas zonas de la Comunidad Valenciana, donde el toque de queda a medianoche impidió celebraciones tras la cena.

El Cluedo, el Risk, el Monopoly o juegos de cartas especialmente apropiados en esta pandemia, como el Virus, fueron los protagonistas de una Nochebuena más casera que nunca.