Alivio entre los exportadores españoles tras el acuerdo de libre comercio post-Brexit y decepción para la pesca
- El Reino Unido, quinto socio comercial de España, recibe el 6,8 % de las exportaciones españolas
- El sector automovilístico y hortofrutícola aseguran estar satisfechos, mientras que el pesquero reclama mejoras
La salida efectiva del Reino Unido de la Unión Europea (UE) el próximo 1 de enero de 2021, una vez finalizado el periodo transitorio y después de haber alcanzado un acuerdo comercial este jueves, tendrá consecuencias no solo en la economía británica y europea, sino también en la española.
Reino Unido es uno de los principales mercados de las exportaciones españolas, que alcanzaron en 2019 un volumen anual de 20.000 millones de euros -el 6,8 % del total-, según los datos del Banco de España. Es, además, el quinto socio comercial para España, por detrás de Alemania, Francia, Italia y Portugal, y el segundo destino de la inversión directa, que alcanza cerca de 85.000 millones.
Debido a esta estrecha relación comercial, tras el acuerdo sellado este jueves el mercado español previsiblemente se vea afectado por la aparición de barreras comerciales y trabas a la inversión directa. No obstante, las empresas automovilísticas y hortofrutícolas respiran con "alivio" tras el pacto, mientras que las pesqueras aseguran, en cambio, que se queda corto.
Comercio: los flujos de mercancías estarán sujetos a aduanas y al IVA
A partir del 1 de enero de 2021, el Reino Unido quedará fuera del mercado único y la unión aduanera de la UE. Esto significa que la normativa y los controles fronterizos que la UE exige a terceros países se aplicarán desde entonces a Reino Unido.
Esto conllevará más burocracia para las empresas y ajustes en las cadenas de suministro. También habrá mayores trámites aduaneros y controles de las mercancías del Reino Unido que entran en la UE, con más demoras en las fronteras.
Así, desde el 1 de enero los flujos de mercancías entre España y el Reino Unido dejarán de tener la consideración de operaciones intracomunitarias para pasar a estar sujetos a formalidades de aduanas y a la liquidación del IVA en el caso de las importaciones, que suponen un volumen anual de 11.808,21 millones con datos de 2019. Las exportaciones, por su parte, están exentas.
A partir de ahora, vender o comprar bienes al Reino Unido implicará contar con un número identificador británico, presentar declaración en la aduana, proporcionar datos de protección y seguridad, obtener una licencia especial para determinados bienes o realizar trámites adicionales para el comercio de bienes sujetos a impuestos especiales (alcohol, tabaco o combustible).
Sectores automovilístico y hortofrutícola: aliviados sin aranceles
La cuarta parte del total de exportaciones españolas al Reino Unido son automóviles, por tanto, el sector se encuentra totalmente expuesto a las posibles consecuencias económicas a partir del 1 de enero.
El acuerdo alcanzado este jueves prevé relaciones comerciales sin cuotas ni tarifas entre ambos bloques, que sin pacto habrían empezado a aplicar las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), con aranceles del 10 % para la automoción.
A las valoraciones positivas se han sumado varios sectores empresariales. Para la portavoz de la Asociación de Fabricantes de Automóviles y Camiones, Noemí Navas, "este acuerdo garantizará que se mantengan estos flujos comerciales y que se mantengan las reglas del juego tal y como están hasta ahora"
El hortofrutícola es otro de los sectores más afectados por la salida del Reino Unido de la UE: sólo en frutas y verduras se facturan cerca de 2.000 millones de euros. El acuerdo anunciado este jueves evita que la exportación española de frutas y hortalizas frescas sea gravada con 198 millones de euros en derechos arancelarios, apuntan desde FEPEX.
Alivio, por tanto, para el sector, quien también advierte de que a partir de ahora se abre un nuevo escenario competitivo, previéndose un incremento de la competencia de países terceros, dado que Reino Unido ya ha firmado acuerdos comerciales con un amplio grupo de países.
Pesca: podrá seguir faenando en aguas británicas durante cinco años y medio
La flota europea -y, por consiguiente, la española- podrá seguir faenando en aguas británicas durante cinco años y medio, periodo en el que se reducirán en un 25 % sus actuales cuotas pesqueras, según han acordado la UE y el Reino Unido, en el marco del pacto sellado este jueves.
La pesca ha sido uno de los grandes escollos para alcanzar el acuerdo. El sector en España ha vivido con mucha incertidumbre, hasta el último minuto, las negociaciones. En aguas británicas faenan 88 barcos españoles, casi todos gallegos, que capturan al año unas 9.000 toneladas de pescado.
El acuerdo incluye nuevas disposiciones para asegurar una gestión sostenible de las reservas pesqueras compartidas. Además, subraya la necesidad de preservar los recursos marinos y las actividades de las comunidades pesqueras que dependen de esas aguas.
“Lamentablemente tenemos que decir que es un dia muy negro para la pesca“
Sin embargo, para el sector, el acuerdo se queda corto y podría haber sido mucho mejor del que se ha sellado, ha asegurado a RTVE el portavoz de CEPESCA, Iván López. "Lamentablemente tenemos que decir que es un dia muy negro para la pesca y un mal acuerdo para nosotros", ha recalcado.
Empresas: trabas a la inversión directa
La relación entre españoles y británicos es muy estrecha: Reino Unido es el país que más invierte en España y es el segundo que recibe más inversiones españolas, con un stock acumulado a cierre de 2018 de 84.647 millones.
Son muchas las empresas españolas presentes en el mercado británico: Ferrovial, ACS, Santander, Inditex o Telefónica son algunas de las compañías españolas con fuertes intereses en las islas británicas. A pesar de que previsiblemente se mantendrán en el país, podrían replantearse sus inversiones si el clima de negocios cambia y se alteran factores determinantes como la fiscalidad o la regulación laboral.