Esta imagen de un venezolano que parece hambriento es real, pero falta contexto
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Circula en redes sociales la fotografía de un hombre extremadamente delgado con un texto que culpa al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de matar de hambre a los ciudadanos del país. La imagen es cierta, pero combinada con esa afirmación sin contexto puede resultar engañosa.
Nos habéis enviado la fotografía al servicio de consulta de VerificaRTVE en Whatsapp, y hemos comprobado que no es actual, sino que se hizo viral hace tiempo. El texto que la acompaña dice: “Maduro renuncia nos estás matando de hambre, vete por favor. Esta foto está corriendo por todo el planeta”. La persona que aparece es Hans Gerhard Wuerich, un periodista venezolano de origen alemán y que en en la imagen está participando el 20 de abril de 2017 en una de las numerosas protestas contra el régimen de Maduro que la oposición organizó aquel año de grave crisis institucional en la República Bolivariana de Venezuela.
Verifica RTVE ha hablado con él
Wuerich afrontó desnudo los gases lacrimógenos y los perdigones de la Guardia Nacional e incluso llegó a subirse a una de sus tanquetas. La serie fotográfica completa puede verse en El Pitazo, firmada por Rayner Peña R, hay también muestras de lo sucedido en Efecto Cocuyo y en El País. En una alocución, Maduro se mofó de él.
El periodista dio a entender en algunas entrevistas que le había inspirado el hambre de la gente como por ejemplo relató en CNN o Versión final. A partir de ahí, su foto se ha convertido en un icono de eso, el hambre.
El venezolano ha contado tener dificultades propias y de su familia para acceder a alimentos , extremo que VerificaRTVE no puede comprobar. Los medios del país le describen como “larguirucho” y “extremadamente delgado”. En un intercambio de mensajes con él, nos ha explicado que entonces pasaba por una grave situación económica y sufrió desnutrición: “Mi complexión siempre ha sido delgada (algo hereditario) pero en aquellos años me encontraba más delgado de lo normal. Sólo me alimentaba una vez por día e incluso llegué a pasar varios días sin comer”. Su profesora, que es quien hizo público su nombre aquellos días, también le recuerda como un muchacho “sin comida”.
La hambruna no era su motivación en 2017
Wuerich, que llama genocida al Gobierno y en su protesta llevaba una Biblia en la mano, no mencionó el hambre en otra entrevista a The New York Times poco después de los hechos. Dijo haberse manifestado así porque “el diablo está en Venezuela. El diablo está en el Gobierno”. Explicó también: “Lo que yo quería era hacer llegar mi mensaje. Estuve como 20 minutos en eso. Luego, agarré mis cosas y tranquilo me fui caminando hasta mi casa. Mis papás y una amiga me curaron las heridas y listo”.
En una narración que él mismo hizo de lo sucedido en un blog tampoco resalta la cuestión alimentaria, sino que lo que describe es una protesta planificada para tener el mayor efecto político posible contra la represión.
Sumida en una grave crisis, Venezuela lleva años sin facilitar datos sobre la situación alimentaria, pero hemos consultado servicios de prensa y estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (WFP) y la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
En el país se ha incrementado el problema del hambre desde la llegada de Maduro al poder (2013). Tras una década de descenso notable de sus indicadores bajo el gobierno de Hugo Chávez, la prevalencia de la subalimentación (estimación de las personas que carecen de energía alimentaria suficiente) ha pasado de un promedio del 2,5% en el período 2010-2012 al 31,4% en 2017-2019 La FAO habla de “gravedad de la situación” (pág. 14). El último informe sobre crisis alimentarias de la WFP menciona 9,3 millones de personas “con inseguridad alimentaria aguda que necesitan asistencia” en 2019. Los planes de Unicef para 2021 en el país pasan por tratar a 51.447 niños con malnutrición severa y moderada.
Hay menos claridad sobre fallecimientos por inanición. Médicos locales han reportado a los medios y las ONG la llegada de cientos de niños malnutridos a los hospitales, hablando de numerosas muertes, pero es difícil cuantificar. En este documental de France 24 (2020), una voluntaria afirma que “hay mucha cantidad de personas muriendo de hambre. Caen en una enfermedad y se complica, porque no están bien alimentadas”. El servicio Our World in Data refleja una variación pequeña en el periodo analizado, con la tasa de mortalidad por malnutrición (muertes por cada 100.000 habitantes) aumentando del 1.48 de 2013 (por 100.000 personas) al 1.55 de 2017.
La fotografía de Wuerich circula con textos contra Maduro y contra líderes políticos españoles. La hemos visto impulsada incluso por cuentas presuntamente asociadas a Qanon. Muestra a un manifestante que ha relatado carencias alimentarias serias, pero que en esos momentos no estaba muriendo de hambre ni implorando en esa situación extrema, idea que transmite el texto sobreimpreso.