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Coronavirus

China aprueba por primera vez el uso comercial de una vacuna contra el coronavirus

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China aprueba su primera vacuna comercial contra el coronavirus

Las autoridades chinas han dado este jueves, por primera vez, luz verde a la comercialización de una de las vacunas contra la COVID-19 desarrolladas en el país, la de Sinopharm y su subsidiaria Instituto de Productos Biológicos de Pekín.

Ambas compañías solicitaron el miércoles la autorización a la Administración Nacional de Productos Médicos (NMPA) tras informar de que la eficacia de la vacuna era del 79,34 %, según datos provisionales derivados de la fase 3 de ensayos clínicos.

En una rueda de prensa celebrada en Pekín, el número dos de la NMPA, Chen Shifei, ha explicado que la institución llegó a la conclusión de que "los beneficios conocidos y potenciales de esta vacuna superan a sus riesgos conocidos y potenciales" y que cumple con los estándares marcados para la aprobación condicional de su comercialización.

Seguirá adelante con los ensayos clínicos

La condición es que Sinopharm siga llevando a cabo sus ensayos clínicos con arreglo a los plazos acordados y enviando los datos recabados a las autoridades médicas del país para su verificación y registro final. Chen ha explicado que, según las leyes locales, se puede aprobar de forma condicional una vacuna cuando son "necesarias urgentemente para responder a grandes emergencias sanitarias públicas".

El escueto anuncio de los resultados de la fase 3 de pruebas, efectuado el miércoles, no aportaba datos como el número de participantes que sí contrajeron el virus o los efectos secundarios reportados.

En la rueda de prensa tampoco se han aportado esos datos, que serán publicados "más adelante en publicaciones médicas chinas y de otros países", según el presidente de CNBG -subsidiaria de Sinopharm de la que depende el Instituto de Productos Biológicos de Pekín-, Wu Yonglin.

Wu ha aseverado que las pruebas se llevaron a cabo con estándares "que superan a los existentes, incluso a los de la OMS (Organización Mundial de la Salud)".

En la misma comparecencia, el viceministro de Sanidad, Zeng Yixin, ha indicado que la autorización de comercialización permitiría generalizar la vacunación de los grupos de riesgo, a saber, los ancianos y las personas que padecen enfermedades subyacentes. "El tercer paso será vacunar a toda la población", ha explicado.

Tampoco han proporcionado ninguna cifra sobre la capacidad china de producción de vacunas, indicando simplemente que la vacunación sería opcional en el país con una población de 1.400 millones de habitantes.

China, donde el coronavirus surgió a finales de 2019, está tratando de estar a la vanguardia del desarrollo mundial de vacunas. A costa de invertir enormes recursos financieros, actualmente cuenta con 14 vacunas en ensayos con seres humanos, cinco de las cuales se encuentran en la fase final de pruebas (fase 3), incluida la recientemente aprobada.

Ya se han administrado más de 1,5 millones de dosis

Aunque China dé su visto bueno a la salida al mercado del suero, ya se aprobó en junio la utilización de varias de las candidatas a vacuna desarrolladas en el país para ser administradas en casos "de urgencia", es decir, personas altamente expuestas a riesgo de contagio.

El subdirector de la Comisión Nacional de Sanidad, Zeng Yixin, ha revelado que entre esa aprobación y noviembre se administraron más de millón y medio de dosis de las vacunas.

Tras ello, el pasado 15 de diciembre, China inició una campaña más ambiciosa de vacunación a grupos de riesgo, y desde entonces se han inyectado otros tres millones de dosis.

Sin embargo, la eficacia de la vacuna de Sinopharm es inferior a la que afirman sus competidores Pfizer/BioNTech (95%) y Moderna (94,1%).