La Fiscalía de EE. UU. no presenta cargos contra el policía que tiroteó al joven negro Jacob Blake en Kenosha
- Rusten Sheskey, el agente que disparó, quedará libre por haber actuado en defensa propia, según ha informado el fiscal
- La escena, que desató protestas contra el racismo y la brutalidad policial en todo el país, fue grabada por testigos
La Fiscalía del distrito de Kenosha (Wisconsin) en Estados Unidos no ha presentado cargos contra el policía que en agosto de 2020 disparó por la espalda a Jacob Blake, un joven afroamericano que quedó parapléjico y cuyo caso desencadenó violentas protestas en todo el país.
Así, Rusten Sheskey, el agente autor de los disparos, así como sus compañeros en el operativo, quedarán libres de cargos por haber actuado en defensa propia, según ha informado el fiscal de la ciudad, Michael Graveley, en una rueda de prensa.
Un cuchillo escondido y una escena grabada por testigos
El momento en el que Blake, de 29 años, recibió un disparo cuando abría la puerta de un vehículo en el que estaban sus tres hijos menores de edad fue grabado por las cámaras de los teléfonos móviles de algunos testigos.
Según ha indicado Gravely, Blake iba armado con un cuchillo durante el encuentro, después de que la policía acudiera por una orden de arresto contra el joven por abuso doméstico y ataque sexual.
Los oficiales intentaron detenerlo con una pistola paralizante, pero este se resistió varias veces. Dicho cuchillo no puede verse en el vídeo que, además, se grabó instantes después de los intentos previos de arrestar a Blake, según el fiscal.
"Es una cuestión legal y profesional. Si no crees que puedes demostrar el caso más allá de una duda razonable, tienes la obligación ética de no presentar cargos", ha manifestado Graveley, quien ha añadido que tampoco se presentarán cargos contra Jacob Blake.
Ola de protestas contra la violencia policial
La escena de los disparos por la espalda provocó una ola de protestas contra la brutalidad policial con la comunidad negra. El tiroteo de Blake ocurría solo tres meses después de que George Floyd muriera mientras era retenido por agentes de policía en Minneapolis, una muerte que fue capturada en un video de un transeúnte y que incendio la indignación por todo el país.
Dos días después del suceso, durante las protestas en Kenosha, un joven blanco, Kyle Rittenhouse, mató en esa misma ciudad a dos manifestantes en medio de los disturbios.
Tanto el presidente, el republicano Donald Trump, como el entonces candidato demócrata y ahora presidente electo, Joe Biden, hicieron paradas durante la campaña electoral del pasado año en Kenosha para discutir lo ocurrido, mientras la indignación generada por varios actos similares en los que estuvieron implicados policías blancos en otras ciudades de EE. UU. marcaba la segunda mitad del año pasado.