Georgia vota en unas elecciones cruciales para la presidencia de Biden
- Biden y Trump han apelado a una movilización masiva para unas elecciones que determinarán qué partido se hace con el Senado
- El presidente saliente vuelve a insistir en sus acusaciones infundadas de fraude antes de una sesión clave en el Congreso
Aunque se trata de una segunda vuelta en las elecciones al Senado estadounidense en un solo estado, el de Georgia, los comicios que se celebran aquí este martes determinarán el inicio del mandato del presidente electo, Joe Biden. Este tradicional feudo conservador vota sus dos representantes en el Senado, en el que actualmente los republicanos tienen 50 escaños frente a los 48 de los demócratas.
Si el partido de Biden se hace con los dos puestos en juego, en la cámara se dará un empate que podrá deshacer por su voto de calidad la vicepresidenta electa, la también demócrata Kamala Harris. Con la Cámara de Representantes ya en manos demócratas, la mayoría en el Senado permitiría a Biden tener vía libre en su agenda política.
Tanto el futuro presidente como el saliente, Donald Trump, son conscientes de la importancia de estas elecciones y han puesto toda la carne en el asador para movilizar al electorado de Georgia, que ya votó en las elecciones presidenciales y en la primera vuelta de los comicios al Senado el pasado 3 de noviembre.
Los equipos de ambos partidos han invertido aquí 50 millones de dólares en los anuncios electorales, números poco habituales en elecciones estatales.
"Cambiar la trayectoria para la próxima generación"
"Este estado puede cambiar la trayectoria, no solamente para los próximos cuatro años, sino para la próxima generación", ha lanzado Biden a los asistentes en un mitin de campaña este lunes en Atlanta, la capital del estado. No se ha quedado atrás Trump, que ante una audiencia masiva en Dalton ha vuelto a insistir en sus infundadas acusaciones de fraude electoral.
"No van a ganar la Casa Blanca. Vamos a pelear hasta el final", ha prometido Trump ante un público entregado. En el discurso ha aumentado la presión sobre su vicepresidente, Mike Pence, para que en la sesión del próximo miércoles en el Congreso no reconozca los resultados de las elecciones presidenciales, en las que perdió por siete millones de votos frente a Biden.
Los candidatos republicanos, Kelly Loeffler y David Perdue, aspiran a la reelección, mientras que los demócratas Raphael Warnock y Jon Ossoff quieren arrebatarles los sillones del Senado en un feudo republicano. De hecho, Biden fue el primer candidato demócrata en ganar aquí desde que lo hiciera Bill Clinton hace más de 20 años.
La carrera electoral está ajustada y ningún candidato muestra una clara ventaja sobre su oponente en las encuestas publicadas, aunque los demócratas aventajan por la mínima a los republicanos según el portal de encuestas FiveThirtyEight.
Trump, en el punto de mira por sus presiones para manipular el voto
Precisamente en este estado se libra otra batalla, que amenaza con minar la escasa credibilidad del presidente saliente en su insistencia de no reconocer su derrota electoral. Una llamada telefónica, revelada el pasado domingo, muestra que Trump presionó al secretario de estado de Georgia para "encontrar" los votos necesarios y así revertir la victoria de Biden.
En la conversación, de más de una hora, Trump presiona a Brad Raffensperger, máxima autoridad electoral de Georgia y también republicano, para "volver a calcular los votos". Ante la negativa de este, el aún presidente le amenaza con llevarle ante la justicia y presentar cargos criminales en su contra. Le avisa también de que está corriendo un "gran riesgo" al no aceptar sus peticiones.
"La gente de Georgia está enfadada, la gente del país está enfadada (...) Y no hay nada malo en decir, ya sabes, que te han fallado los cálculos", se oye decir a Trump en una de las grabaciones de The Washington Post.
Ante ello, Raffensperger responde: "Bueno, señor presidente, el desafío que usted tiene es que sus datos están mal". En otro momento de la conversación, Trump es más directo y dice: "Mira, lo que quiero es encontrar 11.780 votos, que es uno más de lo que tenemos, porque hemos ganamos ese estado".
Trump hace referencia esa cifra porque Biden le ganó por 11.779 votos en el estado sureño de Georgia, que contribuye con 16 votos al Colegio Electoral, el órgano encargado de elegir al presidente estadounidense.
Dos congresistas demócratas han anunciado este lunes que pedirán a los agentes federales que investiguen esta llamada, ya que podría incurrir en varios delitos graves.