Los demócratas retoman el control en el Senado en plena crisis por el asalto al Capitolio

• El demócrata Jon Ossoff sumó el segundo voto clave de Georgia con un estrecho margen sobre su rival republicano
• El partido de Joe Biden controlará las dos cámaras legislativas, además de la Casa Blanca

El candidato demócrata al Senado federal Jon Ossoff

Los demócratas han retomado el control en el Senado en el día más gris de la democracia estadounidense, con el asalto al Capitolio de los seguidores de Trump que ha terminado con la evacuación de los congresistas y la paralización de la ratificación de Joe Biden como nuevo presidente de los Estados Unidos.

Los demócratas han sumado los dos escaños del Senado en juego en la segunda vuelta en el estado de Georgia y le devuelve al partido el control de la cámara alta después de seis años en manos republicanas, lo que impulsa las perspectivas de la ambiciosa agenda legislativa de Biden.

Según las proyecciones de los medios, Ossoff derrotó a su rival republicana, Kelly Loeffler, después de que el martes por la noche se confirmase la victoria de su correligionario, el pastor Raphael Warnock ante el republicano David Perdue.

Victoria ajustada de los demócratas en un feudo republicano

El estado de Georgia, tradicionalmente conservador, no elegía a un representante demócrata desde 1996, pero la victoria de los candidatos progresistas es histórica por otros motivos. Warnock, que ganó con un 50,7% de los votos, será el primer senador negro de Georgia y de los estados del sur profundo, mientras que Ossoff, con un 50,3% será el senador más joven de la cámara.

Ambos senadores ya se dieron por vencedores durante el martes, pero los candidatos republicanos no han reconocido la victoria. Trump ha vuelto a clasificar el proceso electoral de fraudulento, como hizo con los comicios presidenciales de noviembre.

Contexto de violencia en Washington

La victoria demócrata ha quedado ensombrecida por los hechos que se están desarrollando en la capital del país. Partidarios de Donald Trump han irrumpido este miércoles de forma violenta en el Capitolio paralizando la sesión en la que se estaban recontando los votos electorales de los estados para certificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales.

Los manifestantes han sembrado el caos, a plena luz del día, colándose a través de puertas y ventanas en el edificio del Capitolio. Algunos de ellos reconocían abiertamente estar dispuestos a “todo”, incluso si se producía un “baño de sangre”.

Tras más de una hora de caos, Trump ha pedido a sus seguidores que se vayan a casa, aunque no ha dejado de insistir en su tesis sobre el "robo" de los comicios. "Tenemos que tener paz", ha rogado en un mensaje en vídeo compartido a través de Twitter.