Un policía, una veterana, un programador informático: quiénes son las personas que murieron en el Capitolio de EE.UU.

• Ya son cinco los fallecidos durante el asalto al Congreso de EE.UU.
• El último en morir ha sido un agente de la Policía del Capitolio que resultó herido en las protestas

Seguidores de Donald Trump irrumpen durante unas protestas en los terrenos del Capitolio de Estados Unidos

Brian D. Sicknick, un agente de la Policía del Capitolio, es la última víctima mortal del asalto al Congreso de Estados Unidos llevado a cabo este miércoles por seguidores del presidente saliente del país, Donald Trump. El mandatario electo, Joe Biden, pidió este viernes "investigar inmediatamente" el asalto al Congreso cometido por "terroristas nacionales" y hacer que los responsables de la muerte de un policía del Capitolio rindan cuentas.

Brian D. Sicknick,  agente de la Policía del Capitolio

El departamento de policía confirmó este jueves a última hora la muerte del agente debido a las heridas que sufrió "mientras se enfrentaba físicamente a los manifestantes", según señala en un comunicado. El policía llevaba más de doce años trabajando en la Policía del Capitolio y su muerte está siendo investigada.

Con Sicknick, la cifra de fallecidos durante las protestas del pasado miércoles se eleva a cinco. Entre las otras cuatro personas que perdieron la vida se encuentra una manifestante que murió por un disparo de la Policía y otros tres por "emergencias médicas".

Ashli Babbitt, veterana de la Fuerza Aérea

Ashli Babbit, una mujer de 35 años de Maryland, vivía en San Diego y sirvió durante 14 años en la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Estuvo destinada en Afganistán, Irak y Kuwait. En sus redes sociales compartía contenido que alimentaba las teorías conspirativas impulsadas por figuras de extrema derecha. Además, acudía frecuentemente a los mítines de Trump y este miércoles voló hasta Washington D.C. para asistir a la protesta.

Babbitt recibió un disparo de un policía cuando intentaba, junto a un grupo de personas, entrar en una parte del Capitolio en la que los miembros del Congreso se estaban refugiando. La mujer recibió asistencia médica de inmediato y fue trasladada a un hospital, donde más tarde perdió la vida. La Policía del Capitolio ha suspendido de sus funciones al agente que apretó el gatillo, a la espera de una investigación de la muerte.

Benjamin Phillips, programador, llevó en autobús a simpatizantes de Trump

Otro de los fallecidos durante las protestas ha sido identificado como Benjamin Phillips, un programador informático de 50 años. Phillips vivía en el condado de Schuylkill, en Pensilvania, y llevó en un autobús a simpatizantes de Donald Trump hasta Washington D.C.

El hombre murió tras sufrir un ataque al corazón y, aunque se desconoce el momento en el que perdió la vida, el grupo de personas que viajaba con Phillips asegura que le vieron por última vez cuando iba a aparcar el autobús antes de la marcha llamada "Salvar EE.UU. ".

Kevin Greeson, seguidor acérrimo de Trump con problemas de salud

Kevin Greeson, un hombre casado y con hijos, fue hasta las protestas desde Athens, en Alabama. Defensor del actual presidente republicano, su familia afirma que asistió a Washington D.C. para mostrar su apoyo a Donald Trump. "No fue para participar en actos violentos o disturbios, ni toleraba tales acciones", asegura en un comunicado al que ha tenido acceso la cadena de televisión estadounidense CNN. En alguna ocasión llegó a señalar en redes sociales que había que "cargar las armas y echarse a la calle".

Greeson, de 55 años, tenía problemas de hipertensión y, emocionado por lo que estaba viviendo, sufrió un ataque al corazón.

Rosanne Boyland murió por una "emergencia médica"

Rosanne Boyland, una mujer de 34 años procedente de Kennesaw, en Georgia, también falleció durante las protestas. Hasta el momento, lo único que se conoce es que falleció a causa de una "emergecia médica" que todavía no ha sido aclarada.