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Esta nieve es real, te explicamos visualmente por qué no se derrite

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Esta nieve es real y no de plástico, como afirma un bulo viral expandido con la tormenta Filomena
Esta nieve es real y no de plástico, como afirma un bulo viral expandido con la tormenta Filomena

Con la tormenta Filomena se ha hecho viral un vídeo conspirativo donde una mujer acerca un mechero encendido a una bola de nieve. Como no parece derretirse, concluye que “es de plástico”. Según los científicos, son la mala combustión y su estado apelmazado los que provocan ese efecto.

En el vídeo, que ha llegado al Whatsapp de VerificaRTVE durante los días de la borrasca Filomena, la bola de nieve se oscurece en el lugar donde se aplica la llama y la acción produce un fuerte olor, por lo que la mujer dice que “esto no se deshace por mucho que yo le ponga fuego, el olor es a plástico quemado”. La protagonista concluye que lo caído del cielo estos últimos días no es nieve sino “una mierda que nos mandan, esto es puro plástico”. Otros usuarios han repetido el experimento en redes sociales con similares resultados.

¿Por qué no se derrite la nieve al quemarla con un mechero?

Verifica RTVE: ¿Por qué no se derrite la nieve al quemarla con un mechero?

El Catedrático de Química Analítica de la Universidad de Granada Luis Fermín Capitán Vallvey explica a VerificaRTVE que “lo que vemos es cierto, pero su interpretación es falsa”. Lo que se observa es una mala combustión por la cercanía de la bola de nieve: “No se produce una buena combustión y esto crea carbonilla, hollín”. Según este científico, el ennegrecimiento y el olor “proceden del mechero, no del material”. Puede hacerse una prueba con el cristal de una ventana, con una cucharilla o, como nos sugiere el Dr. Capitán Vallvey, con una probeta y un mechero Bunsen de los utilizados en laboratorios químicos. Obtendremos el mismo resultado independientemente del material: ennegrecimiento y mal olor.

También hemos hablado con Antonio Lozano y Santiago Jiménez, investigadores del Laboratorio de Investigación en Fluidodinámica y Tecnologías de la Combustión del CSIC. Entre otros proyectos, trabajan en la caracterización y mejora de quemadores de gas. Afirman que el hollín, resultado de una combustión imperfecta, es el que le da el color amarillo a la llama del mechero: “Cuanto más amarilla es la llama más impurezas hay”. Estas impurezas son, entre otros, hidrocarburos aromáticos policíclicos, compuestos intermedios que desaparecen cuando la combustión es perfecta.

Sin embargo, el mechero no produce una combustión perfecta, de ahí el color amarillo de la llama, y estos compuestos intermedios se depositan en el objeto sólido y frío que se sitúa sobre la llama interrumpiendo la combustión, en este caso la bola de nieve. Se llaman hidrocarburos aromáticos precisamente porque tienen aromas característicos, que son los que la mujer del vídeo confunde con “plástico quemado”.

Hemos preguntado a los investigadores qué hubiera pasado si esta bola fuera efectivamente de plástico: “Cuando quemas un plástico, que es un compuesto orgánico (contiene carbono), se produce un efecto no tan distinto al de la combustión del combustible del mechero, que es también un compuesto orgánico como butano o gasolina”. Si el material de la bola que la mujer quema fuera de plástico “todo dependería del tamaño de la bola, pero al llegar la temperatura a cierto límite la ignición continuaría a pesar de retirar la llama”. Es decir, la bola hubiera ardido.

Otros especialistas ofrecieron explicaciones parecidas al vídeo en las redes sociales, como el biólogo Álvaro Bayón. La bola de nieve, al estar apelmazada, no tiene apenas aire entre los copos de nieve, por lo que el agua no se derrite, sino que se “sublima”. En este proceso químico un sólido pasa directamente a estado gaseoso, sin un intermedio en el estado líquido. Es decir, la bola de nieve se deshace pero es casi imperceptible. Si en lugar de una bola de nieve apelmazada usáramos nieve-polvo sin apelmazar, entonces parte de la nieve se derretiría, como estamos acostumbrados a ver. El catedrático de la Universidad de Granada Luis Fermín Capitán añade que incluso el apelmazamiento sería innecesario, puesto que el propio hollín “va a impermeabilizar la bola de hielo y dificultar su fusión”.

Este bulo no es nuevo. En 2014 surgió en EE.UU. y la web Snopes.com ya tuvo que desmentirlo. Lo que ocurre con la bola de nieve del vídeo no forma parte de una conspiración o una fabricación artificial de la nieve. Es pura física.