La "plantilla híbrida": la fórmula del teletrabajo que reinará en 2021
- El teletrabajo continuará en 2021 aunque mejore la situación de la pandemia, según recoge el Índice de Confianza Empresarial
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El teletrabajo ha llegado para quedarse. La situación excepcional del confinamiento ha impuesto el trabajo no presencial en la mayoría de las empresas que ahora cuentan con una plantilla híbrida con empleados dentro y fuera de la oficina.
Muchos empleados se preguntan si volverán a su puesto de trabajo cuando la campaña de vacunación haya alcanzado a un porcentaje elevado de la población y se reduzcan los contagios. La mayoría de las empresas mantendrá el teletrabajo durante el primer semestre de 2021, según recoge el Índice de Confianza Empresarial, aunque volverán al trabajo presencial mayoritario en cuanto la situación lo permita.
Aun así, muchos asalariados preferirán seguir desde casa aunque no exista riesgo en la calle, por lo que las plantillas evolucionarán hacia un "modelo híbrido y flexible", como apunta Miriam Pinto del Departamento de Empleo, Diversidad y Protección Social de la CEOE.
Entre la oficina y tu casa
La mayoría de las grandes empresas no quiere retomar la actividad presencial si existe un riesgo de contagio que puede afectar a la productividad. Por eso, se establecerán "turnos rotativos con diferentes equipos o grupos de trabajo con la mitad del personal teletrabajando", apunta Miriam Pinto.
Es el caso de Iván. Lleva dos meses como asesor en una empresa en la que apenas ha puesto un pie. "He hecho un par de salidas puntuales, pero mientras dure la pandemia seguiremos desde casa", ha explicado a RTVE.es. La dirección de su empresa les ha comunicado que volverán a reunir el equipo en la sede pero que, de momento, seguirán como están.
“No me importaría trabajar en mi casa y desplazarme a la oficina cuando sea imprescindible. Una especie de modelo mixto“
Este consultor prefiere teletrabajar dado que su actividad lo permite la mayoría de los días. "No me importaría trabajar en mi casa y desplazarme a la oficina cuando sea imprescindible. Una opción mixta. Así rompo la rutina y no pierdo el contacto con el resto de los compañeros", explica Iván. Su empresa no descarta esta opción aunque esperará a ver cómo evoluciona la pandemia los próximos meses.
Las empresas deben adaptarse a funcionar con la plantilla dividida
La flexibilidad de los empleados será esencial para poder anticiparse a posibles contagios y para que los trabajadores se adapten a estar solos pero conectados al resto de la plantilla. La representante de la CEOE entiende que muchos trabajadores volverán a la oficina en algún momento, pero otros escogerán seguir desde casa. “El todo o nada será complicado. No es factible que una plantilla entera esté desperdigada, pero sí que se puede dividir", ha manifestado Miriam Pinto.
"Lo que está claro es que el teletrabajo ha llegado para quedarse” ha apuntado la responsable de la CEOE que también entiende que existen varios retos que superar para que el trabajo no presencial sea efectivo y cumpla con unas condiciones mínimas. La formación de la plantilla para funcionar en remoto será otra de las claves del 2021 así como reforzar la seguridad de los dispositivos, para evitar brechas digitales en las empresas.
Por su parte, fuentes sindicales han insistido en que no siempre se están respetando los horarios durante el teletrabajo y que muchas empresas no aportan los medios necesarios para acondicionar el puesto de trabajo en casa. Además, recuerdan que el teletrabajo debe ser pactado entre el trabajador y la empresa cumpliendo con la legislación.
El teletrabajo se pactará en los convenios colectivos
El trabajo no presencial apenas estaba regulado en España cuando arrancó el confinamiento por la pandemia. Solo un 8,4 por ciento teletrabajaba en 2019, según recoge el Instituto Nacional de Estadística. Por eso, el Gobierno puso en marcha un Real Decreto para garantizar el derecho de los asalariados, como apuntaba la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, el día de su entrada en vigor.
Los sindicatos mayoritarios recibieron el texto con buenos ojos aunque echaron en falta más diálogo social por parte del Gobierno, ante la diligencia por aprobar la normativa. Por otra parte, la ley del teletrabajo no contaba con el respaldo de la patronal, en un principio, por "estar apartada de la realidad". Sin embargo, ahora sí que cuenta con el apoyo de la mayoría de los empresarios, después de aplicarla en cada caso.
“Hay margen para mejorar la norma, pero la ventaja está en su flexibilidad y en la negociación colectiva. Esto permite que cada sector desarrolle su propio convenio colectivo”, ha explicado Miriam Pinto del Departamento de Empleo, Diversidad y Protección Social de la CEOE.
También ha matizado la diferencia entre el teletrabajo como contención sanitaria con el trabajo voluntario fuera de casa. “No hay que olvidar que cerca de cuatro millones de asalariados han funcionado desde sus domicilios de manera excepcional”, ha explicado Miriam Pinto.
Una oportunidad para la conciliación familiar
Pasar del teletrabajo testimonial en España a un modelo casi predominante plantea sus luces y sus sombras. Para Isabel, trabajadora social, funcionar desde casa ya es una nueva rutina. En la oficina se dedicaba a tareas más administrativas y burocráticas, "algo que podía hacer también desde casa, pero no me lo habían permitido hasta el momento", asegura. Por eso para ella es una oportunidad que le permite ahorrar tiempo e invertirlo en su familia.
Una ventaja que también ha aprovechado Daniel durante la crisis sanitaria. Su labor diaria permite teletrabajar con un ordenador, por lo que decidió abandonar Madrid, donde opera la mayor parte de su equipo con clientes internacionales, para regresar a su ciudad natal (Valladolid).
“Ya no puedo el tiempo en atascos aunque se pierde el contacto con los compañeros de trabajo“
"¿He ganado en flexibilidad y en calidad de vida? Sí. Pero también hay algún 'no'. Ya no pierdo el tiempo en atascos, ni madrugo solo para ser puntual", explica este consultor IT. Aunque también reconoce que pasa demasiado tiempo en casa y se pierden los lazos con los compañeros ante la falta de contacto "en el café".
El teletrabajo, menos agradable si no es voluntario
Sin embargo, el trabajo en remoto no convence a todo el mundo. "Mi equipo suele hacer su turno. Ellas tienen su horario de entrada y de salida. Sin embargo, yo estoy con el teléfono siempre en la mano. No desconecto y siempre tengo que estar disponible", ha explicado Noelia, encargada de gestionar un grupo de teleoperadoras de venta comercial.
Su empresa se dio cuenta durante los primeros meses del confinamiento de que sí se cumplían los objetivos de ventas con el personal teletrabajando "a pesar de los pronósticos". Esto supuso trabajar más horas, según Noelia. "En teoría, mi jornada acababa a las 17:30, pero muchos días escuchaba los aplausos en los balcones y yo seguía funcionando".
La gestión de su equipo y la comunicación interna se ha complicado para ella, que tiene que estar controlando lo que hace el resto de las teleoperadoras. "Si nadie te observa, cae el control y todos se relajan. Parece que en la soledad de tu casa se concentran menos", lamenta Noelia que también recibe presiones de su jefe si la productividad de su equipo baja.
Además, esta encargada de una empresa back office lamenta que el 75% de la plantilla usa su propio ordenador. "Yo quiero volver a la oficina. Si esto se va a quedar así, habrá que sentarse a negociar", afirma Noelia, aunque teme perder el empleo si exige que se cumpla la normativa del teletrabajo.