Madrid, seis días después de la gran nevada: "Mi calle es una placa de hielo y hay montañas de basura de dos metros"

• Los vecinos hablan de "desabastecimiento" en algunos supermercados e imposibilidad para ir al trabajo o acudir a citas médicas
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Madrid sigue sufriendo los efectos de las nevadas, seis días después: "Estamos quitando nieve para poder salir del portal"

Calles intransitables, aceras con enormes placas de hielo, montañas de basura de "dos metros", árboles caídos en mitad de las vías y supermercados “desabastecidos” de productos frescos. Esa es la realidad que sufren numerosos vecinos en algunos barrios de Madrid capital, seis días después de que empezara la gran nevada causada por el temporal 'Filomena'.

La movilidad es complicada en toda la ciudad, pero las circunstancias son especialmente difíciles en distritos del sur como Villaverde, Usera, Latina o Carabanchel, donde los vecinos se sienten “indignados” por las complicaciones que están sufriendo a la hora de ir al trabajo, comprar, acudir a citas médicas o desplazarse para atender a una persona mayor.

“Aquí solo han pasado las máquinas quitanieves por dos arterias principales del distrito y nada más. Mi calle es una placa de hielo, andar es un peligro, y llevamos ocho días acumulando basura. Hay montañas de dos metros, sin exagerar. Da vergüenza cómo está todo”, señala a RTVE.es Alicia Waldorf, vecina de Villaverde y miembro de varias asociaciones vecinales que estos días trabajan para despejar nieve de las calles, en vista de que la labor municipal "no llega".

Varias personas asisten a una persona que ha sufrido una caída por el hielo sobre la calzada en Madrid capital. EFE/ Mariscal

Citas médicas canceladas y colegios cerrados

En estos momentos, dice, “no hay ningún centro de salud al que se pueda acceder en Villaverde”, varias líneas de autobuses no conectan con ciertos puntos del distrito y hay árboles caídos en mitad de las calles que dificultan aún más el paso.

“Mi madre tiene 93 años y vive sola. Tengo que ir a su casa y es muy complicado porque las placas de hielo son cada día más gruesas, de 10 o 15 centímetros como mínimo. Además, tenía una analítica pendiente en la Fundación Jiménez Díaz y no la puedo llevar porque no tengo cadenas para el coche”, cuenta Alicia.

De los colegios, dice, “mejor no hablar”, porque “no están preparados” para que los niños empiecen el día 18: “Desde fuera solo se ve un manto blanco de hielo. Es imposible que puedan empezar las clases”.

La Comunidad de Madrid, que en principio tiene previsto recuperar la docencia presencial el próximo lunes, registró hasta el mediodía del miércoles 318 incidencias y desperfectos en centros educativos.

Pedro y Dolores, un matrimonio mayor que reside en el barrio Lucero, del suroeste de Madrid, tampoco ha podido acudir a la cita que tenían pendiente con su médico especialista en el Hospital Clínico porque la parada de metro está a unos 800 metros de su casa y el camino es una "pista helada".

“Aquí no ha pasado ni una máquina quitanieve“

"Aquí no ha pasado ni una máquina quitanieve. Un par de vías principales están despejadas, pero todas las calles del barrio siguen llenas de nieve helada. Es muy peligroso".

También complicado es el panorama de las personas dependientes que necesitan acudir a un centro de día o residencia, explica Jorge, que cuida de su madre, que tiene 82 años y padece alzhéimer.

“Veo más que complicado que este lunes la ruta que la lleva al centro pueda acceder a la calle, no han limpiado nada. No voy a arriesgarme a que se resbale y se caiga con esa edad. Tienen que actuar en estos barrios. Más allá del núcleo de la M-30 no existimos", critica.

Un repartidor: "Estoy conduciendo sobre hielo"

En ese mismo barrio, Jesús, repartidor, explica que está teniendo grandes dificultades para desarrollar su actividad: “Estoy conduciendo sobre hielo, pero no me queda otra, me tengo que ir a trabajar”, dice resignado.

Debido al estado de las calles él se ha caído “dos veces” y cree que “no es normal que no se limpien ya los barrios”.

Experiencias parecidas cuenta Bruno, otro mensajero, desde el barrio de Carabanchel. A él está costando mucho aparcar porque los aparcamientos están cubiertos de nieve, así que tiene que dejar la furgoneta en doble fila.

“Es el primer día que trabajamos. Normalmente salimos solos a repartir, pero hoy salimos en parejas y con un máximo de 50 paquetes (normalmente reparten cien paquetes cada uno) Estermos así hasta el sábado o el domingo”, estima el repartidor, que vive en Vicálvaro y apunta otro problema que se están encontrando numerosos vecinos de Madrid: la escasez de alimentos frescos en supermercados.

Algunos supermercados, "desabastecidos" de productos frescos

En su barrio, dice, no ha podido encontrar pan, verdura, lácteos o carne, algo que también relata Paco Rodríguez, presidente de la Asociación de Vecinos "barrio Zofio".

“Los supermercados están desabastecidos porque hay productos que no llegan y no te puedes mover a otras zonas porque es un riesgo coger el vehículo. Además, si quiero sacar mi coche, lo tengo imposible. Lo veo desde la ventana y por los cuatro lados tiene por lo menos 50 centímetros de hielo”, comenta.

Acumulación de Basuras en una calle de Villaverde Alto, este jueves.

También él incide en que no pasan los camiones de basura desde el pasado viernes, algo que podría resolverse en las próximas horas, según el Ayuntamiento de Madrid, que asegura haber desplegado el cien por cien de los camiones de recogida de residuos de la flota municipal. Esto ha hecho posible que a lo largo de la noche de este miércoles se recogieran más de 1.100 toneladas de residuos generados durante los días que no se ha prestado el servicio.

El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha reconocido que "hay una preocupación en los madrileños, como es lógico, en relación con lo que es la recogida de residuos" y subraya en "en el corto plazo" se recogerá toda la basura acumulada.

“Hemos tenido que coger una motosierra para cortar ramas de árboles que habían caído en medio de las calles“

En cuanto al estado de las calles, Rodríguez asegura que, de no ser por los vecinos, que han estado “abriendo caminos”, todo el barrio sería intransitable: “Hemos tenido incluso que coger una motosierra para cortar algunas ramas de árboles que habían caído en medio de las calles y estaban impidiendo el paso. Y lo peor es que no vemos a los servicios municipales por ningún lado, por muchas fotitos que se hagan los del ‘club de la pala’”, critica Rodríguez.

Filomena ha dañado gran parte del pulmón medioambiental de Madrid

"Indignación" en muchos vecinos: "Llevamos ya casi una semana así"

Hay mucha “indignación” entre los vecinos de su zona porque muchos están teniendo problemas, incluso, para ir a trabajar, ya que todas las líneas de autobús, menos la que va al Hospital Doce de Octubre, “han dejado de pasar”.

Imagen que envía un vecino de Orcasitas, donde numerosas calles y plazas son "intransitables"

“Llevamos ya casi una semana así y tendría que haberse normalizado. Coincidimos en que esto ha sido algo fuera de lo normal, pero las previsiones de la AEMET ya lo advertían, y es lamentable que no haya unos servicios mínimos tanto municipales como autonómicos”, subraya Rodríguez, quien opina que la solidaridad vecinal debe ser un apoyo y no una solución.

Palabras parecidas expresa este jueves una vecina que vive cerca de Plaza Elíptica, también en el distrito de Usera, ante las cámaras de TVE. Mientras varios trabajadores de una empresa contratada por el Ayuntamiento de Madrid cortan las ramas de unos árboles caídos, ella espeta que es "el primer día" que acuden.

"Somos cinco o seis vecinos los que estamos quitando hielo para poder salir de nuestro portal. Pagamos un dinero todos los años para unos servicios que no hemos tenido en seis días", critica la mujer, quien asegura que son las mismas personas del barrio las que también están ayudando a los mayores que no pueden salir de casa.

“Somos cinco o seis vecinos los que estamos quitando hielo para poder salir de nuestro portal“

Juan Cordero, presidente de la Asociación de Vecinos de Orcasitas, también en el distrito de Usera, lo confirma mientras ultima una queja escrita que remitirá a Ayuntamiento de Madrid y en la que, cuenta, ha incluido numerosas fotos sobre el estado de las calles:

"Pedimos que nos trajeran sal y trajeron dos sacos para todo el barrio. Entendemos que esto es como no hacer nada. Cuando llamamos al Ayuntamiento nos dicen que tienen mucho agobio y que están trabajando día y noche, pero seguimos esperando. Hay zonas intransitables porque los vecinos no damos abasto", cuenta.

La falta de movilidad también repercute económicamente

El Ayuntamiento espera conseguir "a más tardar a lo largo de la semana que viene" que todas las calles de la capital "por lo menos puedan tener movilidad y superficie peatonal, aun cuando tengan que seguir conviviendo con la nieve" dejada por la borrasca Filomena.

Mientras tanto, la situación es tan compleja como cuentan los vecinos y, a muchos, la falta de movilidad también les repercutirá económicamente. Los comercios que siguen sin recibir productos básicos o a los que llegan pocos clientes, por los problemas de acceso, indudablemente sufrirán pérdidas. También padecerán el temporal, en lo económico, numerosos hosteleros y, en general, multitud de autónomos.

Alberto, un dentista que trabaja en varias clínicas como autónomo, lleva dos días sin poder ir a trabajar porque la mayoría de pacientes está cancelando las citas, y, si no trabaja, dice, no cobra.

"Los pacientes que viven lejos lo tienen imposible para llegar, y los que viven cerca tienen miedo a resbalarse", explica el dentista, que también trabaja puntualmente en otra clínica de Valdemoro hasta la que no puede desplazarse.

Por desgracia, los problemas persistirán durante algunos días y seguirán trayendo cola en la ciudad. El Gobierno municipal ha cifrado en 1.398 millones de euros los daños causados por la nevada en la capital, un cálculo que se ha realizado "en función de daños a la actividad económica y también daños a infraestructuras y bienes".