Poesía, lo atrapado en la niebla
- Alumnos de Guadalupe Grande homenajean a la poeta, fallecida el 2 de enero a los 55 años
"Hay versos que se construyen a sí mismos y hay seres que tienen el don de dotarlos de la cercanía a la verdad que se encuentra siempre en un buen poema, incluso sabiendo que será el inicio de una derrota. “Escribir es una derrota en la que nunca se alcanza lo que se quiere nombrar. Hay que asumir este fracaso y continuar, sobre todo continuar”, nos decías, querida Guadalupe, poeta, maestra, amiga.
Tus palabras nos han acompañado en cada intento de escribir. Rescata del huracán del tiempo, cada verso, cada imagen que nos ayudaste a construir en este espacio de creación poética que conducías con mirada entrañable 'Un camaleón en la cocina’ y por el que tantos y tantos aspirantes a la belleza han pasado para seguir la sombra fiel de tu ritual poético.
El 15 de diciembre de ese inolvidable y salvaje 2020 leímos y leíste con generosidad serena y delicada los poemas que ahora se nos caen de las manos. Levantaste nuestros textos, ordenabas nuestras imágenes para hacerlas más lentas o más intensas. Nos diste las pistas para que los poemas encontraran el camino hacia su destino final, nos enseñaste que la poesía es arte del tiempo, un arte sin calendario.
Y aquí estamos tan sólo unos días después con las metáforas quebradas, con las palabras vacías esperando que algunas regresen de un deshielo incierto. El dolor de tu marcha se queda en nosotros. Es la herida consternada.
Nos hablaste del misterio, la estructura, lo poético, lo esquivo, la pesadilla, lo superfluo. Nos enseñaste a mirar más allá de lo que queremos escribir, a viajar hasta los límites del lenguaje, para encontrar lo inesperado. Nos pedías que dejásemos las cosas en suspenso, el poema abierto porque en poesía todo es incontrolable. Que huyéramos del tremendismo y la imprecisión. Nos enseñaste a dudar. Nos mostrarte el camino para saber que si algo no se desliza no es poético. A quitarle el exceso de lirismo a los recuerdos para que las palabras no envejezcan. A no aspirar a nada excepto a hacer más grande la habitación desde la que escribimos. A abrir las ventanas a lo que está atrapado en la niebla.
“Olvidar es sólo un artificio del sonido/ tan sólo un perpetuo acabamiento que se va/ de la carne a la piel y de la piel al hueso/ Así como las palabras primero son de agua/ y luego de barro/ y después de piedra y de viento”, escribiste en tu primer poemario El libro de Lilit (1998).
Guadalupe seguiremos escuchando tu lección deste tu verso temperado y sus silencios. Nos mantendremos siempre en el nidal donde reposa tu palabra, entre los huecos de tu escritura intentando mostrar en nuestro entorno parte de la belleza que nos diste.
Han sido ocho años y cientos de clases llenas de recuerdos: mensajes, reflexiones, gestos, correcciones, quedadas, lecturas exquisitas y los matices, siempre los matices.
Lloramos, Guadalupe. Lloramos inmensamente las letras de tu nombre.
Continuaremos juntos este viaje. Nos reencontraremos quizás en el mar de Ítaca para darte una vez más las gracias por el regalo que nos has dado, la voz excepcional que nos empujó a amar y a encontrarnos en la poesía.
¿Podremos volar sin que nos muestres las fisuras por las que caminamos sin ver?
"Palabras para Lupe"
“Dan ganas de marearse, dijo Alguien/ y salir rodando que si no fuera por la gravitación universal/ si no fuera por la boca de la cueva diríase un/ derrumbe”
“Los versos inservibles quedan por el suelo/ sin punta y sin cortar/
ya nadie afila versos”
“No comprendemos la muerte / ni su enquistada tarde/ el seguro ir y venir de las hormigas/ ni la pregunta del ave/ con su pupila de asombro ”
“De la bóveda racional pende con alfileres una reflexión vacía”
“Aquí me quedo/ noche cierra/ luna llora/ futuros negros”
“ Los escarabajos te miran con asombro/ vas por un camino de ortigas dejando rodadas de extrañeza”
“ Algo se deshacía del agua en las piedras/ rompiendo esa forma que tienen las dudas en la sombra”
“Los penúltimos poetas huyen de la fiesta para esconderse en íntimas ausencias”
“El día viene con gesto torcido”
“Tu presencia se materializaba/ en cada trazo de pájaro/ y en cada aleteo de pez.”
“Hoy, la muerte/ me paraliza/ me empuja a la desnudez/ a la vergüenza de la orfandad”
“Huida/ no en fuga/ la menor distancia entre dos puntos es la certeza/
si el espacio se teje con lo hueco, estómago la voz de cristal”
“Voy recogiendo piedras del camino para labrar tu voz/
y tu armonía a golpe de cincel que la palabra grabará en un poema”
"Escribir absenta, diosa, elixir, bañera, espuma/
Volver para gozarnos, ser dueña de la eternidad"
"¿A dónde fue la muerte tan deprisa?
Late una espera imposible de palabras y ojos ciegos/
En su herida, animales insólitos buscan el consuelo de la nieve"
Leonardo Aragón, Amparo Arróspide, Chusa Amezquina, Conchi Álvarez, Pedro Díaz, Bernat Ferrer, Vicky Frías, Ángel Huerga, Ana Belén Martín Vázquez, Nuria Mejías Ruiz, Ángel Minaya, Rocío Ordóñez, Serafín Picado de la Cruz, Emilio Polo Vilches, Carlos Sánchez y Manuela Temporelli. Tus alumnos del Taller de Creación Poética: Un Camaleón en la Cocina de la Fundación Ateneo Cultural 1º de Mayo.
VARIACIÓN DE HUMO Y REDES
Al fin humo,
ir y venir,
vuelo suspendido en el pequeño cajón, confín entre el can-
dor y el asombro, sonajero para el sendero de la dis-
tancia, vigía de la ínfima reliquia que murmura
tercer día antes del porvenir,
nunca hoy, no sino exactamente ahora, huella de aire en
el aire, paso de baile en la impaciencia del incendio,
paso de ciego en la silenciosa espera
lágrima a lágrima, pavesa a distancia, copo a ceniza.
Sea el humo la íntima horda que acompaña la despedida
del incendio,
remos de aire en los objetos perdidos,
y en la consigna, la maleta, pequeño ataúd para tu mano.
Guadalupe Grande
(Fragmento de Variación de humo y redes. De su poemario, Hotel para erizos).