'Gibraltar, la senda del Brexit': a la espera de un espacio de prosperidad aprovechando la supresión de la verja
- Reino Unido y la Comisión Europea negocian un nuevo Tratado que esperan firmar antes del 31 de Junio de 2021
- Un equipo de Informe Semanal ha comprobado in situ los estragos de la pandemia y los primeros días tras el Brexit en Gibraltar
- Gibraltar, la senda del Brexit, un reportaje de Informe Semanal
Nada más pisar el terreno gibraltareño nos encontramos con el primer símbolo tras el Brexit. Por el momento, Gibraltar ya ha sustituido la bandera de la Unión Europea por la de la Commonwealth, como se puede comprobar una vez cruzada la verja que separa La Línea de la Concepción (Cádiz) de Gibraltar. No deja de ser paradójico si se tiene en cuenta que, en realidad, todos los territorios de ultramar del Reino Unido, han quedado fuera del profuso Tratado de Nochebuena.
Horas antes de la ruptura definitiva el 31 de diciembre, España y Gibraltar sellaban un acuerdo que eliminará la frontera en seis meses. El alivio por haber alcanzado un acuerdo ha quedado eclipsado por la pandemia. Los contagios por COVID-19 en la colonia superan los 2.000 por 100.000 habitantes. De momento, estos días, la frontera está extrañamente vacía. El tránsito en la comarca está restringido para intentar bajar la curva. "Está todo cerrado, no hay gente, solo los que trabajamos y poco más. Y en el trabajo, más trabajo aún todavía, porque las personas lo hacen todo desde casa. El Brexit, no, todavía no hemos notado entre comillas, gran cosa, más bien por el COVID", señala Carmen que es dependienta de un supermercado en Gibraltar.
Unos 15.000 trabajadores del Campo de Gibraltar se ganan la vida en el Peñón, el mayor centro de Bankering del mundo. O lo que es lo mismo, aprovisionamiento de vituallas y reparación de naves. Ahora solo les está permitido el paso a los que desempeñan tareas esenciales debido al COVID-19. Para José Luis, obrero de la construcción de profesión, dice que casi nada ha cambiado tras el Brexit: "Es verdad lo que dice él, que no notamos cambio ninguno. Lo único ahora con el pasaporte y ya está. Antes veníamos con el DNI y ahora con el pasaporte".
Todo el mundo, a ambos lados de la verja, viven con incertidumbre los acuerdos posibles a cuatro bandas: Gibraltar, el Reino Unido, España y la Comisión Europea. En última instancia, España tiene ahora en sus manos el derecho de veto en Bruselas, y desde 2018, es el interlocutor directo con el Peñón, respaldado por la Unión Europea.
Negociando un nuevo Tratado que llegue antes de junio
Después de que España firmara la "cesión a perpetuidad" de Gibraltar al Reino Unido en Utrecht, hace 300 años, 15 asedios militares y políticos se han sucedido. Este último, el del post-Brexit, tiene un carácter eminentemente diplomático. Y no es poco. Una de las denominadas "llaves del mundo", por su posición estratégica, ha quedado reducida, en las 1.200 páginas del divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europea, a una nota a pie de página.
El acuerdo histórico, alcanzado después de una negociación agónica, prevé un espacio de prosperidad aprovechando la supresión de la verja. Para el Ministro Principal de Gibraltar, Fabián Picardo: "Ese acuerdo recoge muy pocas cosas que son de interés para Gibraltar y para España en cuanto a la futura relación que tendrá Gibraltar con la Unión Europea y con España, pero esas cosas se recogerán en el marco de lo que esperamos será un tratado específico en relación a Gibraltar".
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, nos explica cómo, si no hubiera acuerdo con Gibraltar, este se convertiría en el único lugar de Europa donde se llevaría a cabo un Brexit duro: "Sería el único Brexit duro de toda la Unión Europea, y por eso tanto los ciudadanos gibraltareños, como los ciudadanos del Campo de Gibraltar, estaban tan angustiados con esa posibilidad y por eso para ellos este principio de acuerdo es tan importante".
Pero ese es el peor escenario. El más positivo, por el que todos apuestan, es el de crear en el Campo de Gibraltar, y en Gibraltar, una zona de desarrollo económico con todas las garantías de su posición geográfica única. Un pasaje obligado del Belt and Road, la mayor estrategia de desarrollo de infraestructuras de este milenio.
Siendo el Reino Unido es uno de los principales destino de las exportaciones españolas, una buena relación entre Madrid y Londres es esencial. González Laya alude a la masiva presencia de ciudadanos de ese país en España, alrededor de medio millón, y viceversa, en torno a los 300.000.
Un equipo de Informe Semanal ha visitado ese cuello de botella que controla majestuoso el pasaje entre el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico; y ha comprobado in situ los estragos de la pandemia y la nueva cepa del COVID-19 que mantiene a su población en cuarentena. También ha hablado con los expatriados ingleses en Málaga, uno de sus mayores centros de concentración, y mira hacia atrás, cuando las ideas no conocían fronteras en Gibraltar, la senda del Brexit.