El PSOE abre expediente y suspende "cautelarmente" de militancia a los cuatro alcaldes que se vacunaron contra la COVID-19
El PSOE ha decidido abrir expediente y suspender cautelarmente de militancia, desde el 16 de enero, a los cuatro alcaldes que aceptaron la vacuna contra la COVID-19.
Así lo ha anunciado este domingo en un comunicado la formación socialista, tras conocerse las informaciones sobre su acceso a la vacunación sin pertenecer a los grupos de riesgo declarados por los organismos oficiales pertinentes.
En concreto, el PSOE ha abierto expediente y suspendido cautelarmente al alcalde de Rafelbunyol (Valencia), Fran López; al alcalde de el Verger (Alicante), Ximo Coll; a la alcaldesa de Els Poblets (Alicante), Carolina Vives; y a la alcaldesa de Torrecampo (Córdoba), Francisca Alamillo.
El PSOE ha pedido a sus militantes y, especialmente, a sus cargos públicos y representantes en las instituciones, "ser los primeros en dar ejemplo en estos tiempos en los que la sociedad apela a la unidad, la colaboración, la solidaridad y al respeto de las normas que persigan el bien común".
"No nos queda más que lamentar y reprochar la actitud de estos alcaldes que, en ningún caso, puede empañar la labor que tantos responsables públicos están llevando a cabo para gestionar la pandemia. A todos ellos, así como a todos los trabajadores y trabajadoras que han prestado un enorme servicio público durante estos meses, singularmente a los sanitarios, el PSOE quiere reconocer y agradecer su esfuerzo", ha señalado la formación.
El alcalde de Rafelbunyol se vacunó porque se lo ofrecieron y no lo pensó
El alcalde de Rafelbunyol (Valencia), Fran López, dijo a Efe que se vacunó el primer día porque se lo ofrecieron y no lo pensó, y tras conocerse su caso pidió disculpas. "Humildemente, a día de hoy, visto con perspectiva y el revuelo que se está liando, igual no fue la mejor decisión", admitió el alcalde, quien reivindicó que "en ningún momento" pidió vacunarse ni estaba en los listados, y que cuando se lo ofrecieron pensó que era "un gesto, una acción para ayudar a dar sensación de confianza y tranquilidad".
Por su parte, el alcalde socialista de El Verger, Ximo Coll, manifestó que si se dieran las mismas circunstancias se "la volvería a poner" ya que las dosis sobraban y si no se las hubieran puesto él y su pareja -la alcaldesa de la vecina localidad de Els Poblets, Carolina Vives- "se iban a desechar".
Por último, la alcaldesa de Torrecampo, Francisca Alamillo, explicó que la residencia de mayores Torrecampo, de la que ella es presidenta, remitió un documento a la directora de Enfermería del Área Sanitaria correspondiente indicándole las personas (residentes y trabajadores) que deseaban vacunarse.
"Al final sobran dos vacunas y las enfermeras pidieron a la dirección del centro que llamara a dos personas rápidamente, y el director dijo que en 30 segundos se presentarían dos personas", argumentó la regidora. Ante esta situación y teniendo en cuenta que habían indicado que "las personas de baja no se vacunan", la dirección del centro "llama a la auxiliar que inicialmente estaba en el listado pero ahora no está prestando servicio en el centro" y "me llama a mí, como presidenta, puesto que acudo al centro todas las semanas".