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La directora del máster de Cifuentes admite que falsificó el acta por "presiones" en el arranque del juicio

  • Cifuentes aporta el certificado académico de la URJC que acredita que superó el TFM
  • Se enfrenta a una petición fiscal de tres años y tres meses de prisión por un delito de falsedad documental

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La directora del máster de Cifuentes admite que hizo un acta falsa sobre el TFM por "presiones"

La que fuera directora del máster que cursó en 2012 Cristina Cifuentes, Cecilia Rosado, ha reconocido ese lunes en el juicio contra la exdirigente 'popular' por el caso Máster que creó un acta falsa, con la firma falsificada de otras dos personas, para certificar que la expresidenta madrileña defendió su trabajo de final de máster (TFM) en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC) debido a las "presiones" de otros dos procesados.

La Audiencia Provincial de Madrid ha comenzado este lunes el juicio contra Cifuentes, quien se enfrenta a una petición del fiscal de tres años y tres meses de cárcel por ser la inductora de la falsificación del acta que acredita que acabó el máster y defendió su TFM.

Junto a Cifuentes están también acusadas dos trabajadoras de la URJC, la propia Rosado, que era integrante del tribunal que supuestamente examinó a Cifuentes, y María Teresa Feito, que era exasesora de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid en el momento de los hechos.

La Fiscalía imputaba también a Enrique Álvarez Conde, catedrático de la URJC y exdirector del Instituto de Derecho Público, ser coautor indirecto del delito, por lo que le reclamaba tres años y nueve meses de prisión, pero falleció en abril de 2019.

Cifuentes se enfrenta a tres años y tres meses de cárcel en el juicio por el caso Máster

Las "presiones" de Álvarez Conde y Feito

Tras las cuestiones previas, el juicio ha arrancado con la declaración de Cecilia Rosado, para quien la Fiscalía pide 21 meses de prisión, una pena inferior a la de la expresidenta madrileña porque reconoció los hechos y colaboró en la investigación. Rosado ha reconocido que creó un acta falsa debido a las "presiones" de Álvarez Conde, de quien ha dicho que "dependía jerárquicamente", y de Feito.

La acusada ha explicado que recibió numerosas llamadas de ambos. En concreto, ha asegurado que Álvarez Conde la llamó 24 veces y le envió unos 15 mensajes de texto el día de la rueda de prensa en la que URJC dio su versión sobre el máster de Cifuentes tras saltar la polémica, mientras que Feito la llamó en 15 ocasiones y le envió 5 SMS, "que probablemente eran saltos de contestador".

Rosado ha explicado que en esas llamadas Álvarez Conde le pidió que hiciera el acta "ya" porque había que "arreglarlo cuanto antes", porque podría haber "consecuencias graves" para la institución y también para ella misma. "Me limité a acatar las órdenes de Álvarez Conde para confeccionar ese acta", ha insistido.

También ha afirmado que Álvarez Conde le exigió "componer un tribunal" integrado por ella y por otras dos trabajadoras de la universidad: Alicia López y Clara Souto.

Y sobre Teresa Feito, ha explicado que habló con ella en varias ocasiones, y que esta primero le dijo que el TFM "tenía que aparecer" y que posteriormente que "había que hacer ese trabajo". También ha señalado que Feito llegó a decirle: "Si no me envías el acta, Cifuentes os va a matar al rector y a vosotros". Sin embargo, Feito, que ha declarado a continuación, ha negado haber pronunciado tal frase.

Según Rosado, Álvarez Conde le pidió que le crease a él un correo de Gmail y desde el mismo, enviase un correo con el acta al rector de la URJC y a otra persona, que le dijeron que era el responsable de comunciación de la universidad.

En cuanto al máster de Cifuentes, Rosado ha indicado que no era obligatorio ir a clase y que se daba a los alumnos la posibilidad de evaluarles a través de trabajos. Sobre Cifuentes, ha dicho que no recuerda haberla visto en clase, ni recuerda quién la puso las notas ni su defensa del TFM. El día en el que Cifuentes realizó la defensa del TFM, ha apuntado, no estaba en la universidad al estar preparando una ponencia de un curso de verano, algo que suele realizar en su casa.

Una vez que reflexionó sobre lo ocurrido, Rosado ha explicado que habló con sus abogados para "hacerse responsable de los actos" y "contar la verdad", por lo que acudieron a la Fiscalía de Móstoles. También ha relatado que previamente pidió a Conde, tras escucharle en los medios asegurar que ella "había llevado la voz cantante" en el caso Máster, que le firmara un documento en el que quedase claro que ella hizo el acta falta porque él la había presionado, y él accedió.

Feito niega relación "personal o profesional" con Cifuentes

Por su parte, en su declaración ante el tribunal, Feito ha negado haber presionado a Rosado, aunque ha admitido que pidió "por favor" que apareciera el acta del TFM, pero ha rechazado que lo hiciera con "exigencias", pues siempre la conversación fue en un tono "muy bueno". Ha insistido en que nunca ordenó nada, y que solo pidió que se buscara el trabajo que supuestamente realizó la expresidenta.

También ha señalado que apenas conocía a Cifuentes, pues era una mera asesora de la Consejería de Educación y no una de las importantes. En este punto, ha negado que exisitiera alguna relación "personal o profesional" con la expresidenta, y que "nunca" ha trabajado en la Real Casa de Correos, donde se ubican los asesores de la Presidencia regional. Sobre su relación con Álvarez Conde, ha dicho que era "cordial", pero no de amistad.

Sin embargo, ha reconocido que el día que Cifuentes recogió su título de máster, la acompañó al Rectorado junto a su entonces jefa de Gabinete.

Sí ha dicho que conocía a Amalia Calonge desde 1998, la funcionaria que cambió las notas de Cifuentes a instancias del profesor Pablo Chico para que pudiera recoger el título. "Reconozco que la pedí (a Rosado) que lo buscara porque me dijo Enrique que estaba. Yo le intento trasladar la versión de Calonge que le comentó que había modificado dos notas en base al correo de un profesor --Pablo Chico--", ha relatado.

Nuevas pruebas

Por otro lado, la defensa de de Cifuentes, el abogado José Antonio Choclán, ha aportado en el juicio contra la exdirigente popular un certificado académico de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC) que acredita que superó las asignaturas del máster que realizó en 2012 y el Trabajo de Fin de Máster (TFM), así como un pendrive que contiene una copia de la agenda como delegada del Gobierno en Madrid en 2012.

En las cuestiones previas, el abogado de Cifuentes ha detallado que el pasado viernes se aportaron nuevos medios probatorios de cara a la vista.

La representante del Ministerio Fiscal ha solicitado que se dé traslado del informe del análisis del pendrive a la Policía Judicial de la Fiscalía de Madrid para que sea contrastado. El tribunal de la Sección 15 ha acordado admitir la práctica de la prueba a pesar de que el abogado de la URJC se ha opuesto a la misma al considerar que desvirtúa la versión de Cifuentes.

Tras las declaraciones de dos de las tres acusadas, el juicio proseguirá con la declaración de Cristina Cifuentes el próximo viernes 22 de enero. Además, habrá otras dos sesiones más: el 25 y el 29 de enero.

Dimisión tras la polémica

Cifuentes anunció su dimisión el 25 de abril de 2018, justo 36 días después de estallar la polémica por las irregularidades en su máster y tras la difusión de una información en la que se le atribuye un supuesto hurto en un supermercado en 2011.

En su escrito de acusación el Ministerio Público considera que Cifuentes indujo a esa falsificación a sabiendas de que acreditaba una defensa del trabajo de fin de máster que "jamás se produjo" y que exhibió en varios medios y redes sociales "para evitar las nefastas consecuencias políticas a las que debería enfrentarse".

Según el escrito del fiscal, cuando eldiario.es publicó que Cifuentes no tenía aprobadas todas las asignaturas del máster, la expresidenta se puso en contacto con Feito porque había sido profesora en la Rey Juan Carlos durante años y tenía una buena relación con profesores, el rector y el catedrático Álvarez Conde.

Cifuentes quería que Feito hiciera las gestiones oportunas "con la finalidad de resolver la crisis que la noticia había provocado", a lo que esta accedió, añade la Fiscalía.

Así, de acuerdo con Álvarez Conde, "y a sabiendas de que Cristina Cifuentes no había superado todas las asignaturas, no había hecho el trabajo fin de máster (TFM) y no había procedido a su defensa", decidieron que se confeccionaría un acta a la que se le daría "apariencia de verosimilitud".