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Rusia

Indignación internacional por la detención del líder opositor ruso Navalny

  • El asesor de Seguridad Nacional de Joe Biden pide su liberación "inmediata" por un "ataque intolerable"
  • El líder opositor ha sido detenido en Moscú tras regresar a Rusia después de recuperarse de su envenenamiento

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Alexéi Navalny e su llegada a Moscú, poco antes de ser detenido
Alexéi Navalny e su llegada a Moscú, poco antes de ser detenido

La detención este domingo del líder opositor ruso Alexéi Navalny, envenenado el pasado agosto, ha despertado la indignación internacional. El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha condenado "firmemente" la decisión de Rusia de arrestar a Navalny y ha expresado una "gran inquietud" por este hecho, que se ha producido a la llegada del político opositor a Moscú después de recibir tratamiento en Alemania por su envenenamiento.

También ha condenado este hecho y ha pedido la liberación de Navalny Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional del presidente electo Joe Biden, que tomará posesión en apenas dos días. "Los perpetradores de este ataque intolerable a su vida deben rendir cuentas", ha escrito en Twitter, y ha denunciado que "los ataques del Kremlin a Navalny no solo son una violación de los derechos humanos, sino también una afrenta al pueblo ruso que quiere que se escuchen sus voces".

La UE ve la detención como una "ofensa a la comunidad internacional"

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha calificado en redes sociales de "inaceptable" este arresto y ha llamado a las autoridades rusas a liberarle "inmediatamente".

En los mismos términos se ha pronunciado el líder del Parlamento Europeo, David Sassoli, quien cree que la detención en el aeropuerto de Moscú es "una ofensa a la comunidad internacional y a la Europa que le ha salvado la vida". Sassoli ha pedido su liberación y se ha mostrado preparado para invitarle a la Eurocámara.

Este órgano solicitó en septiembre pasado una investigación internacional en la que participen la UE, la ONU, el Consejo de Europa, sus aliados y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) sobre el caso del envenenamiento del opositor ruso. La Unión aprobó en octubre pasado imponer sanciones por el caso Navalny a seis destacados miembros de la Administración rusa, a la que se considera responsable de su intento de "asesinato".

En una comparecencia telemática ante la Eurocámara a finales de noviembre pasado, Navalny reclamó a Bruselas que incluya al círculo de Putin entre las personas sancionadas por su envenenamiento.

Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se ha sumado a la petición para la puesta en libertad de Navalny. "La detención de opositores políticos va contra los compromisos internacionales de Rusia", ha indicado la jefa del Ejecutivo europeo en un comunicado, añadiendo que las autoridades europeas continúan esperando una investigación completa e independiente del ataque químico contra el opositor ruso.

Detenido inmediatamente a su llegada

Navalny ha sido detenido este domingo por la Policía en el control de pasaportes del aeropuerto Sheremétievo de Moscú. Varios policías le han pedido que les acompañara, tras lo cual Navalny ha solicitado ser acompañado por su abogado, petición que le ha sido denegada. Acto seguido, el político se ha despedido con un beso de su esposa, Yulia, con quien ha regresado a Moscú desde Alemania, y ha sido trasladado a una comisaría.

"Puedo decirles que estoy completamente feliz de haber regresado y que es mi mejor día en los últimos cinco meses", ha dicho poco antes de ser detenido el líder opositor a la prensa.

El vuelo DP936, procedente de Berlín, ha traído a Navalny de regreso a Moscú después de un tratamiento médico en Alemania tras su envenenamiento en Siberia con una sustancia tóxica militar, del que responsabiliza al presidente ruso, Vladímir Putin.

Reacciones desde los países europeos

Los ministros de Exteriores de varios países europeos han reclamado también la liberación del líder opositor. El titular de Exteriores italiano, Luigi di Maio, ha asegurado que la detención es un asunto "muy serio" y esperan que se respeten sus derechos. La ministra española, Arancha González Laya, no se ha pronunciado directamente, pero ha compartido un tuit del responsable de Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, que ha asegurado que la "politización de los asuntos judiciarios es inaceptable".

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha referido en su intervención inaugural de la VI Conferencia de Embajadores españoles al "hecho lamentable" de la detención de Navalny y ha aludido a la necesidad de una política común en la UE que refuerce su capacidad de acción en diversos ámbitos, entre ellos la relación con Rusia.

El Gobierno alemán ha calificado de "completamente incomprensible" la detención del opositor ruso inmediatamente después de su llegada a Moscú y ha reclamado su liberación "inmediata". "Navalny fue víctima de un grave ataque con veneno en territorio ruso. Seguimos esperando que Rusia haga todo lo posible para investigar este ataque y hacer que los responsables rindan cuentas", ha zanjado el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas.

También han denunciado la detención los gobiernos de Francia, Polonia, Bélgica, Ucrania, Luxemburgo y de las repúblicas bálticas, Lituania, Letonia y Estonia.