Trump levanta las restricciones de viaje a EE.UU. desde la Unión Europea, pero Biden las mantendrá
- La nueva administración de Biden planea mantener estas restricciones, e incluso ampliarlas, una vez asuma la presidencia
- Según la medida promulgada por Trump, a partir del 26 de enero se pedirá un test negativo de COVID-19 para entrar en EE.UU.
El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, ha levantado este lunes la prohibición de entrada en el país aplicada desde el pasado año por la pandemia de coronavirus a los viajeros procedentes de la Unión Europea, el Reino Unido y Brasil a partir del 26 de enero, según anunció en una orden presidencial.
La fecha, el 26 de enero, coincide con la de la entrada en vigor de la exigencia de un test negativo de COVID-19 para todos los pasajeros aéreos internacionales, incluidos los ciudadanos estadounidenses, con destino a EE.UU, anunciada recientemente por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Biden volverá a imponer la restricción de entrada
La medida puede quedar en papel mojado antes incluso de entrar en vigor, ya que el equipo del presidente electo, Joe Biden, ha anunciado que no plantea levantar las restricciones por el empeoramiento de la pandemia. El demócrata asumirá el próximo miércoles la presidencia, momento a partir del cual puede deshacer la orden dictada por el aún presidente Trump.
Una portavoz del equipo de Biden ha anunciado que la nueva Administración "no se plantea levantar las restricciones a partir del 26 de enero". "De hecho, planeamos endurecer las medidas de salud pública sobre los viajes internacionales para mitigar la expansión del virus", ha escrito en redes sociales la Jen Psaki, que será la portavoz de la Casa Blanca a partir del miércoles.
No obstante, en su decisión de este lunes, Trump ha decidido mantener en vigor la restricción de viaje para los pasajeros procedente de China e Irán por "haber fallado a la hora de cooperar con las autoridades de salud pública de EE.UU. y compartido información oportuna y precisa sobre la extensión del virus".
Estados Unidos es el país más afectado del mundo por la pandemia, con más de 24 millones de casos de la COVID-19 y casi 400.000 fallecidos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.