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Pensiones

Sánchez descarta ampliar los años para calcular el cobro de la pensión: "La reforma exige un amplio consenso"

  • Sánchez se remite a lo dicho por el ministro de Seguridad Social y dice que es un debate "medular" para la convivencia
  • Escrivá asegura que nunca ha hablado de elevar de 25 a 35 años el periodo de cómputo

Por
Pedro Sánchez
Pedro Sánchez, en el encuentro sobre los fondos europeos organizado por la agencia EFE y la multinacional KPMG este miércoles.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha descartado este miércoles ampliar los años de cotización para calcular el cobro de la pensión y ha asegurado que la reforma de las pensiones exige un "amplio consenso". 

Preguntado al respecto durante el foro Fondos europeos, las claves para la recuperación, organizado por la Agencia EFE y la consultora KPMG, el jefe del Ejecutivo ha señalado que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, "ha desmentido hoy esta cuestión". El ministro ha aclarado previamente que nunca ha hablado de elevar de 25 a 35 años el periodo de cómputo para calcular el importe de la pensión de jubilación y ha negado que los trabajos para la futura reforma de pensiones vayan en esa línea.

Al respecto, Sánchez ha incidido en que el debate de las pensiones es "medular" para la convivencia y la "clave de bóveda" para mantener la justicia intergeneracional y una "pensión digna" para los futuros pensionistas.

"Exige de un amplio consenso", ha dicho tras recordar que el Gobierno del PP hizo la reforma de pensiones de 2013 con una mayoría absoluta que luego perdió y "fue incapaz de poder aplicarla" posteriormente.

Sánchez ha valorado el elevado consenso en las recomendaciones del Pacto de Toledo y el compromiso de garantizar el poder adquisitivo, de ir equiparando la pensión de jubilación real a la efectiva y de mejorar las cotizaciones de los autónomos por los ingresos reales.

"Y el ministro Escrivá está trabajando en esta dirección", ha recalcado tras señalar que la reforma de las pensiones es más ambiciosa que la de otros países europeos.

Escrivá aboga por trabajar más años y acabar con la jubilación obligatoria

Escrivá ha intervenido también este miércoles en un foro sobre fondos europeos organizado por la escuela de negocios Deusto, donde ha explicado que acabar con la jubilación obligatoria es una de la líneas de actuación para lograr acercar la edad real de jubilación (actualmente en los 64,5 años) a la edad legal (66 en 2020) y hacer sostenible el sistema de pensiones.

Asimismo, el ministro ha asegurado que también quiere modificar la jubilación anticipada, que "no está bien diseñada" y "no desincentiva suficientemente" dejar de trabajar dos años antes de la edad legal, así como actuar para premiar el retiro demorado, cuyo modelo es "muy imperfecto".

"Hay que incentivar a las personas que quieren trabajar más años, incluso recibiendo cierta parte de su pensión", ha apuntado, explicando que las encuestan muestran la disposición de los trabajadores a retrasar la salida del mercado laboral recibiendo en ese momento una cuantía "en un único pago".

Lo más eficaz es que las personas trabajen más años

En este sentido, ha asegurado que "lo más eficaz para hacer sostenible el sistema de pensiones es que las personas trabajen más años", por lo que la reforma de pensiones en la que trabaja con los agentes sociales y que "va muy avanzada", no busca elevar la edad legal de jubilación, sino reformar los mecanismos que dificultan que la edad efectiva se aproxime a la edad legal.

Pero antes, el ministro explicó en rueda de prensa el martes por la noche que lo que se ha incluido en la ficha de la reforma de pensiones enviada este lunes a Bruselas -que se tiene que negociar también con los agentes sociales-, es la necesidad de trasladar a la legislación las recomendaciones del Pacto de Toledo para mejorar la contributividad, paliar las lagunas de cotización que crean inequidades o mejorar la situación de jóvenes y mujeres, entre otras cosas.

Junto a estos elementos, que serán la "esencia" de la reforma de pensiones, ha señalado otros aspectos más secundarios, como la derogación del factor de sostenibilidad de la reforma de 2013 o la cotización de los autónomos por ingresos reales que "aspira" a que esté operativo en 2022 para el "grueso del colectivo", aunque posiblemente con un esquema progresivo en el tiempo.

Ha añadido que en breve se aprobará el nuevo diseño del complemento de maternidad, que se reconvertirá en un mecanismo para compensar la pensión por los periodos de baja o nula cotización tras tener o adoptar un hijo, después de que el Tribunal de Justicia de la UE considerase que discrimina a los hombres.

17 reformas en el ámbito laboral

En la misma rueda de prensa la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguraba anoche que la ficha de la reforma laboral enviada a Bruselas recoge los compromisos del acuerdo para el Gobierno de coalición, entre los que estaba la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral de 2012.

Según ha dicho, con los agentes sociales ya hay coincidencia respecto al diagnóstico las "patologías" que afectan al mercado laboral español (elevado paro y alta temporalidad) y que ahora toca negociar las reformas para solucionarlas.

"Lo que no funciona es que se hayan firmado 169 millones de contratos desde 2012 o que en 2019 más de 6 millones de contratos tuvieran una duración de menos de 7 días", ha asegurado.

Ha explicado que los planes del Gobierno pasan por acometer 17 reformas estructurales en el ámbito laboral, entre las que se incluyen la regulación del teletrabajo (ya acordada con patronal y sindicatos) y la ley para garantizar la laboralidad de los repartidores de plataformas digitales a los que el Tribunal Supremo ha reconocido como falsos autónomos, una norma que está en negociación y que se espera aprobar en breve.