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Coronavirus

Biden presenta su plan contra la COVID que incluye la cuarentena obligatoria para las personas que viajen al país

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Imagen del jueves 21 de enero de 2021 del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante  la presentación de su plan para abordar la pandemia del coronavirus en su país.
Imagen del jueves 21 de enero de 2021 del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante la presentación de su plan para abordar la pandemia del coronavirus en su país.

Estados Unidos exigirá a las personas que viajen al país una prueba negativa de COVID-19 y guardar cuarentena, según ha anunciado el presidente estadounidense, Joe Biden, en la presentación de su plan para abordar la pandemia en la nación norteamericana.

En este marco, Biden ha firmado órdenes ejecutivas para mantener a los trabajadores seguros de la pandemia, ampliar el acceso a los cuidados y tratamientos contra el virus y para promover que los viajes hacia Estados Unidos sean seguros.

El presidente de EE.UU. firmando los decretos para acelerar la respuesta a la pandemia.

Según ha indicado en un mensaje televisado, las personas que viajen al país tendrán que presentar una prueba diagnóstica de la COVID-19 con resultado negativo y guardar cuarentena a su llegada, una condición que no existía hasta ahora.

"A la luz de las nuevas variantes del coronavirus (...) todo el que vuele a Estados Unidos procedente de otro país necesitará realizarse una prueba antes de partir y autoaislarse cuando lleguen", ha explicado.

Alerta de que EE.UU. superará los 500.000 muertos con COVID-19 en febrero

Además, el nuevo presidente de Estados Unidos, ha alertado de que la cifra de muertos con la COVID-19 en su país superará probablemente los 500.000 en febrero, y ha reconocido que le llevará meses "darle la vuelta" a la estrategia encarada por su predecesor, Donald Trump.

"Las cosas van a seguir empeorando antes de mejorar", ha dicho Biden. "La cifra de muertos probablemente superará los 500.000 el mes que viene (...). Nos va a llevar meses darle la vuelta a esta situación", ha añadido el mandatario.

La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris (i), escuchando a Biden.

Estados Unidos rebasó el pasado martes la barrera de los 400.000 fallecimientos con la COVID-19 y ha sumado otros 8.000 decesos en las 48 horas siguientes, hasta sobrepasar los 408.000, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

El pronóstico de Biden coincide con el del Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME, en inglés) de la Universidad de Washington, que calcula que, si continúa la trayectoria actual, Estados Unidos superará el medio millón de muertos el día 19 de febrero y empezará marzo con más de 521.000 fallecidos con la enfermedad.

"A lo largo del último año, no pudimos apoyarnos en el Gobierno federal para que actuaran con la urgencia, la concentración y la coordinación que necesitamos, y hemos visto el coste trágico de ese fracaso", ha opinado el presidente estadounidense.