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Elecciones en Cataluña

El PSC de Illa ganaría las elecciones catalanas en un apretado pulso con ERC, según el CIS

  • Los socialistas se proclamarían ganadores, pero la llave del Govern catalán estaría en manos de ERC
  • El CIS presenta su encuesta para las elecciones catalanas del 14 de febrero, con la fecha de la convocatoria aún en el aire

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El ministro de Sanidad, Salvador Illa, candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat de Cataluña.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat de Cataluña.

Aunque la fecha de las elecciones en Cataluña depende aún de una decisión judicial definitiva, la estimación de voto y reparto de escaños a día de hoy indican que el PSC, encabezado por el todavía ministro de Sanidad, Salvador Illa, sería el partido ganador, con una horquilla de 30-35 diputados y en un apretado pulso con la ERC del vicepresidente catalán, Pere Aragonés (31-33 escaños). Los socialistas ganarían estas elecciones y estarían en disposición de formar una mayoría de izquierdas, siempre que contaran al menos con el concurso de ERC y, eventualmente, de Cataluña en Comú (9-12 escaños), según la encuesta preelectoral del CIS difundida este jueves.

Por su parte, ERC sería la papeleta ganadora entre las formaciones independentistas, pero también podría optar a formar gobierno pactando con Junts (20-27 escaños), escisión principal de la actual Junts per Catalunya, que no se vería respaldada por el PDeCAT -sin representación- pero sí por una CUP que vería duplicar su representación, ya que la encuesta preelectoral del CIS le atribuye entre ocho y 11 diputados.

En el resto de formaciones, Ciudadanos, la fuerza más votada en las últimas elecciones, perdería más de la mitad de su representación, al caer de 36 a 13-15 diputados en el Parlamento catalán, donde irrumpiría con enorme fuerza Vox, al que el CIS augura entre seis y diez escaños, de modo que estaría en condiciones de superar al PP, que aunque mejoraría de cuatro a siete escaños, podría quedarse como la menor fuerza y el partido menos relevante de la derecha catalana, en un Parlamento en el que habría ocho partidos políticos con representación, si las urnas confirmasen estas estimaciones.

Encuesta antes de saber si habrá elecciones

Son los resultados de la encuesta preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) [ver en pdf] para los comicios al Parlamento de Cataluña programados inicialmente para el 14 de febrero, un estudio realizado mediante 4.106 entrevistas entre el 2 y el 15 de enero, que se ha difundido cuando aún falta una semana para que empiece la campaña electoral, en una decisión inusual de la institución que dirige José Félix Tezanos. La encuesta tiene un error muestral del 1,6 % para el conjunto de la muestra, y que oscila entre el 2,3 y el 3,7 % en las estimaciones para las provincias.

En todo caso, la puesta en marcha del procedimiento electoral es aún una incógnita que debe despejar la justicia, después de que el Govern decidiera posponer a mayo los comicios alegando las restricciones que impone el coronavirus, un aplazamiento que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha dejado en suspenso hasta resolver los recursos planteados en contra de la decisión de la Generalitat. Las elecciones siguen convocadas para el 14 de febrero, a falta de una decisión definitiva que ha de llegar antes del 8 de febrero, en plena campaña electoral.

'Efecto Illa' para una posible mayoría

Habría un claro efecto ganador de la candidatura de Salvador Illa en las elecciones catalanas, inmediato después de su designación anunciada por sorpresa el 30 de diciembre, en lugar del líder del PSC, Miquel Iceta. Es el primer balance que resulta de esta encuesta preelectoral, que estima para los socialistas el 23,9 % de los votos, muy por encima del 13,9 % de las elecciones de 2017.

Sin embargo, no parece ser esa la intuición del electorado, porque cuando se pregunta a los encuestados qué partido creen que va a ganar las elecciones, solo el 8,6 % contesta que el PSC, frente al 46,2 % que dice que ERC.

En cualquier caso, los socialistas podrían gobernar con ERC y Catalunya en Comú aspirando a un tripartito de izquierdas, con una estimación de entre 70 y 80 escaños que les daría una holgada mayoría parlamentaria -la mayoría absoluta en el Parlament catalán está en 68 escaños). En la mejor de las proyecciones posibles para ambos, al PSC le bastaría con el apoyo de ERC, que le permitiría alcanzar justo los 68 escaños.

Esta estimación del CIS -que se niega a calificar su modelo como "paradigma anticipado de estimación de voto"- supone un vuelco respecto al sondeo de su homólogo en Cataluña, el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, que hace un mes señalaba a ERC como partido más votado y estimaba para los republicanos 35 escaños, por delante de Junts (30-32) y PSC (25 escaños).

Al margen de la calculadora, y a la espera de lo que dictaran las urnas, tanto ERC como PSC han reiterado que no pactarán entre ellos y que rechazan esta posibilidad.

Illa, también el candidato mejor valorado

El actual ministro de Sanidad, que tiene previsto mantener su cargo hasta que empiece la campaña electoral -el 29 de enero si hay elecciones el 14 de febrero, o en una fecha por determinar-, es además el líder político catalán mejor valorado y el único que aprueba, al obtener una valoración de cinco en una escala de uno a diez.

Pese a ser un "recién llegado" a la carrera electoral catalana, parte por delante en la valoración, por encima de Laura Borràs (Junts) y Pere Aragonés (ERC), ambos con una nota de 4,6. Los siguientes en esta escala son Dolors Sabater (CUP), con una nota de 4; Jessica Albiach (Catalunya en Comú), con un 3,8; Àngels Chacón (PDeCAT), con un 3,7; Carlos Carrizosa (Ciudadanos), con un 2,7; Alejandro Fernández (PP) con un 2,6, y el último es el candidato de Vox a presidir la Generalitat, Ignacio Garriga, con 2,5 sobre diez.

Además, el 22 % de los ciudadanos encuestados afirma que preferiría que fuese Illa el presidente de la Generalitat en estos momentos, muy por delante de otras opciones como Laura Borràs (11,1 %) y Pere Aragonès (9 %). El actual ministro de Sanidad es el candidato favorito de quienes en 2017 votaron a los socialistas, pero también a los 'comunes' y a Ciudadanos -para los votantes de la formación naranja, supera por una décima a su propio candidato-.

ERC no gana, pero podría ser llave de gobierno

Por su parte, Esquerra no capitaliza su legislatura en el Govern, la gestión del coronavirus ni el liderazgo político del independentismo después de la inhabilitación de Quim Torra, y obtendría un 20,6 % de los votos, algo menos que el 21,4 % de los últimos comicios.

De hecho, se ha producido un vuelco en los últimos barómetros, después de que en diciembre el CIS señalara para ERC una intención de voto superior a la del PSC (16,7 % frente a 14,3 %), también refrendada por el cálculo de la intención de voto más simpatía (19,4 % de los republicanos frente a 16,4 % del PSC). Sin embargo, los republicanos caían cuatro puntos en intención de voto directa respecto al barómetro de noviembre, y en la encuesta preelectoral de enero están por detrás del PSC en intención de voto directa (9,8 frente a 11,7 de los socialistas).

ERC podría perder la iniciativa de formar gobierno, pero sí está en condiciones de ser la llave de un Ejecutivo, que aspiraría a liderar uniendo de nuevo a los independentistas de Junts y con el apoyo de la CUP, con una horquilla que iría de 59 a 71 escaños y que, por lo tanto, solo le permitiría seguir en la Generalitat si los partidos soberanistas optimizan sus resultados en las urnas.

De todos modos, a partir de esta estimación, el independentismo quedaría lejos de lograr su objetivo de superar el 50% de los votos, ya que la suma de ERC (20,6%), JxCat (12,5%), CUP (6%) y el PDeCAT (0,7%) se quedaría en el 39,8%.

'Sorpasso' de Vox al PP

La otra gran sorpresa de esta encuesta preelectoral se encuentra en la derecha del espectro ideológico, donde Vox, encabezado por su candidato, Ignacio Garriga, podría no solo entrar en el Parlament sino conseguir mayor representación que la CUP y que el PP, pese a que este mejoraría sus resultados de 2017, según el CIS, al pasar de cuatro a siete escaños y de un 4,24 % de voto a un 5,8 %.

Pero la entrada de Vox sería espectacular, con una horquilla de entre seis y diez diputados, y además con posibilidades de obtener representación en las cuatro provincias catalanas: 4-6 escaños en Barcelona, 1-2 en Tarragona, 1 en Girona y 0-1 en Lleida. Además, la formación de extrema derecha podría pugnar con los antisistema de la CUP, con presencia en el Parlament desde 2010, y adelantarles no solo en porcentaje de voto, sino también en escaños.

Vox es el único partido que ha mejorado respecto a los últimos barómetros en intención de voto directa, la respuesta espontánea de los encuestados a la pregunta de a qué partido o coalición se piensa votar en las próximas elecciones.

Sin embargo, el PP de Alejandro Fernández obtendría el grueso de su representación en Barcelona -la provincia más votada y que más escaños asigna-, con cinco diputados, además de uno en Tarragona y Lleida, pero no obtendría escaños de Girona.

Hundimiento de Ciudadanos

No se beneficiarían los 'populares' del desplome de Ciudadanos, que pasaría de lograr un hito histórico en 2017 proclamándose con sus 36 escaños como partido más votado con Inés Arrimadas como candidata a la Generalitat, a quedar reducida a cuarta fuerza política, con 13-15 diputados, al perder casi dos tercios de sus votos, del 25,37 % obtenido en las urnas al 9,6 % de estimación de esta encuesta.

Sería un nuevo batacazo electoral para los naranjas, ahora liderados a nivel nacional por Arrimadas, y el fracaso de su candidato, Carlos Carrizosa, una apuesta de la dirección del partido para sustituir a Lorena Roldán, que había sido elegida candidata en las primarias de la formación y que el 30 de diciembre dejó las filas de Cs para unirse a las de Partido Popular.

Y los mayores beneficiados de la fuga de votos de Ciudadanos serían Vox y el PSC, según el CIS. El 9,1 % de quienes afirman que votaron a Arrimadas en 2017 dice que ahora votaría a Vox, cuando se pregunta por su intención de voto para el 14-F, y un 8 % cambiaría la papeleta naranja por la de los socialistas. El 41 % de los votantes de Cs en 2017 no han decidido aún a quién votar, y son con mucho los electores más indecisos.

Los 'comunes' también podrían ser llave

En estimación de voto, Cs podría verse incluso superado por Catalunya en Comú, ya que la candidatura de Podemos alcanzaría el 9,7 % de los votos y mejoraría su representación actual, al pasar de ocho a 9-12 escaños, y subiendo más de dos puntos sus votos de los últimos comicios.

Con estos números en la mano, los 'comunes' podrían jugar también un papel determinante en la gobernabilidad de Cataluña, ya que sus votos podrían ser necesarios en un gobierno de izquierdas si la suma de PSC y ERC no alcanza a la mayoría absoluta y podrían negociar la amalgama de un pacto entre las formaciones independentistas de ERC, Junts y la CUP sustentado por sus escaños. La propuesta de Pere Aragonès de un Govern entre ERC, JxCat, los 'comunes' y la CUP sumaría en todas sus estimaciones, pese a que JxCat y la formación de Jéssica Albiach también han rechazado este hipotético pacto.

Junts pierde la iniciativa, la CUP gana peso

A la vista de esta estimación, las nuevas candidaturas resultantes de la división de JuntsxCat, Junts, PDeCAT y el PNC, se verían perjudicados por la disolución de sus siglas. De acuerdo a la estimación del CIS, pasarían del 21,65 % de los votos y los 34 escaños de 2017 a casi la mitad de los votos para las siglas más votadas, las de Junts, con un 12,5 %, y una amplia horquilla de 20-27 escaños que daría una magnitud diferente a sus pérdidas.

Por su parte, el PDeCAT, cuya lista lidera la exconsellera de Empresa Ángels Chacón, se quedaría con un 0,7 % de los votos, y el Partit Nacionalista de Catalunya (PNC), cuya secretaria general y cabeza de lista es Marta Pascal -anterior coordinadora general del PDeCAT-, apenas llegaría al 0,4 %, y se quedarían fuera del reparto de escaños. Estos partidos obtendrían menos votos que la candidatura del partido animalista PACMA (1,7 % de los votos), según el CIS.

Mejor suerte tendría la candidatura de la CUP, que pasando de un 4,4% a un 6 % de los votos, según el CIS, duplicaría holgadamente su representación, de cuatro a 8-11 diputados, convirtiéndose en un partido aún más ineludible para una eventual mayoría independentista.