La muerte del sacerdote herido grave en la explosión de Madrid eleva a cuatro la cifra de víctimas
- La explosión se produjo en un edificio parroquial de la Iglesia de La Paloma
- El sacerdote, que se encontraba junto a la caldera cuando la explosión, ingresó grave en el hospital La Paz
El sacerdote herido en la explosión de la calle Toledo de Madrid, Rubén Pérez de Ayala, que fue ingresado grave en el Hospital de La Paz, ha fallecido este jueves de madrugada lo que eleva a cuatro el número de víctimas mortales del siniestro, han confirmado fuentes de la Archidiócesis de Madrid en su cuenta de Twitter.
El sacerdote, de 36 años, fue ingresado este miércoles tras la explosión en este centro sanitario con quemaduras de carácter grave. Según ha informado la Archidiócesis habría fallecido a las 1:42 horas de la madrugada de este jueves.
En el momento de la explosión, se encontraba junto a David Santos Muñoz, un feligrés que había acudido a arreglar la caldera de gas del edificio, que llevaba un tiempo funcionando mal.
Pérez Ayala fue ordenado sacerdote por el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, el pasado mes de junio tras formarse en el seminario Redemptoris Mater de Madrid. La parroquia de Virgen de la Paloma, según ha apuntado la institución, era el primer destino de Pérez Ayala como sacerdote.
Un albañil del edificio de enfrente, otro de los cuatro fallecidos
Otro de los cuatro fallecidos en la explosión era Javier, un albañil de 45 años que trabajaba en el edificio de enfrente del lugar del suceso y vecino de La Puebla de Almoradiel (Toledo), tal y como ha confirmado su alcalde, Alberto Tostado.
Javier, casado y con dos hijos, era obrero de la construcción y era frecuente que se desplazara a Madrid a trabajar, ha explicado a Efe el alcalde de La Puebla de Almoradiel, y también ha señalado que tanto la familia del fallecido como la de su esposa son del pueblo, por lo que todos los vecinos están "hechos polvo" por esta "desgracia".
"Es un tema muy sensible", ha lamentado Tostado, que también ha indicado que la familia de Javier no conoció la noticia del fallecimiento "hasta última hora" del miércoles y "no sabían dónde estaba", por lo que ha recalcado que "todo ha sido muy duro".
Por ello, ha señalado que en estos momentos, el Consistorio está volcado en apoyar a los familiares "dándoles apoyo, porque lo primero es estar con la familia", toda vez que el cuerpo sin vida de Javier se encuentra en el Instituto Anatómico Forense de Madrid para practicarle la autopsia.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, también ha mostrado sus condolencias por la muerte de este vecino de La Puebla de Almoradiel a través de Twitter, y ha afirmado que está "consternado ante este terrible suceso".
Los Bomberos del Ayuntamiento, junto con los técnicos del Ayuntamiento, están este jueves revisando su estructura. También se han reanudado las labores de saneado, después de una primera inspección realizada en la noche de este miércoles.
La explosión se produjo este miércoles en un edificio perteneciente a la Parroquia de la Virgen de la Paloma y San Pedro el Real, donde se encontraban los salones y la vivienda de los sacerdotes. Entre las víctimas figuran también un hombre que transitaban por la calle en el momento de la deflagración y David Santos.
Los heridos
De los heridos que fueron trasladados a los hospitales, permanecen aún ingresadas una personas, que podría recibir el alta a lo largo de este jueves. Se trata de un hombre de 53 años que se encuentra en el Hospital Ramón y Cajal, con un traumatismo craneoencefálico leve y fracturas costales, y que posiblemente recibirá el alta este jueves.
En el Hospital Clínico San Carlos había un joven de 29 años ingresado con una fractura de peroné que fue dado de alta este miércoles por la noche.