María Moliner, la innovadora bibliotecaria oculta tras el diccionario
- Se cumplen 40 años del fallecimiento de la célebre lexicógrafa
“Podría decirse que cuando no pudo acercarnos los libros, nos acercó las palabras”. La frase sobre María Moliner la pronuncia José Luis Bueren, director técnico Biblioteca Nacional y la explica así: "Entre 1936 y 1938, Moliner fue una de las principales figuras del ámbito bibliotecario y redactó uno de los mejores planes para las bibliotecas que se han hecho, hasta que llegó la Guerra". Es decir, la imposibilidad de continuar su proyecto de red bibliotecas le llevó a vocarse en su obra magna.
Se cumplen 40 años del fallecimiento de la gran lexicógrafa española del siglo XX. La fama de su monumental Diccionario de uso del español oculta a veces su importancia como bibliotecaria, reivindicada en un acto en la Biblioteca Nacional con motivo del aniversario.
“Es una labor menos conocida, pero de enorme trascendencia y modernidad. No pudo desarrollarla porque tras la Guerra Civil fue degradada 18 niveles en el escalafón del cuerpo de funcionarios por sus ideas republicanas”, explica Bueren. “Entre 1936 y 1938 se repartieron 500.000 libros y crearon 188 bibliotecas, pero en 138 bibliotecas”.
El director de la Real Academia de la Lengua, Santiago Muñoz Machado ha reivindicado la figura de Moliner rescatando una antigua crítica a su institución. "Cada vez que me preguntan por ella es por algo relacionado a que no entró en la Academia. Pero era la cultura de la época: la RAE no es la culpable de la discriminación de mujeres sabias", ha lamentado.
En cualquier caso, el director de la RAE ha reconocido que esa "discriminación" se dio, en la "tradición de no aceptar mujeres" en determinadas instituciones. "Entonces estaba vivo el antifeminismo y la academia no es la culpable de ese machismo recalcitrante", ha recordado.
Muñoz Machado ha puesto en valor la ingente labor de Moliner en torno a la creación de su diccionario, capaz de "competir" con el de la RAE. "Quería competir y lo hizo formidablemente, aunque no fuese una obra técnica perfecta -un diccionario nunca acaba de hacerse-. Lo hizo sola y compitiendo contra todos los académicos: es de un enorme mérito y merecía entrar en la RAE", ha apuntado.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha celebrado este homenaje a "la inmensa aportación" de esta mujer "al idioma", así como al trabajo que realizó en "todas las bibliotecas pequeñas" del país "en las misiones pedagógicas de la II República".
También se ha comprometido a proteger la memoria de "las grandes mujeres de España" cuyas aportaciones suponen un "manifiesto" de que "la igualdad es una realidad que el machismo sigue negando en la historia". "Esta es la mejor manera de hablar de la igualdad", ha declarado