Dimite el JEMAD, Miguel Ángel Villarroya, tras la polémica por su vacuna contra la COVID-19

• Asegura que se marcha "con la conciencia tranquila" y para no perjudicar la imagen pública de las Fuerzas Armadas
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Dimite el JEMAD tras la polémica por su vacunación

El Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Miguel Ángel Villarroya, ha pedido este sábado su cese a la ministra de Defensa, Margarita Robles , para "preservar la imagen de las Fuerzas Armadas", tras haberse conocido que se ha vacunado contra la COVID-19.

La dimisión de Villarroya, que asegura que se marcha "con la conciencia tranquila", se une al cese por parte de Interior del enlace de la Guardia Civil en el Estado Mayor de la Defensa por vacunarse de forma indebida.

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En un comunicado, el Ministerio de Defensa asegura que el JEMAD ha tomado recientemente "decisiones que considera acertadas y que nunca han pretendido aprovecharse de privilegios no justificables" pero que están "deteriorando la imagen pública" de las Fuerzas Armadas y "poniendo en duda la honradez" del propio general Villarroya.

De modo que "para no perjudicar esa imagen y con la conciencia tranquila" ha presentado su solicitud de cese a la ministra Margarita Robles, que ha aceptado la dimisión, según fuentes de Defensa.

El general Villarroya fue nombrado jefe de la cúpula militar por Margarita Robles hace poco más de un año, el 14 de enero de 2020, en una de sus primeras decisiones tras la investidura del Gobierno de coalición.

El Estado Mayor de la Defensa se remite al protocolo

La polémica sobre la vacunación contra el coronavirus de altos cargos a pesar de no ser grupo de riesgo alcanzó el viernes al JEMAD y a otros cargos militares, cuando se supo que habían percibido la primera dosis dentro del plan de vacunación de las Fuerzas Armadas.

Ante esto, Robles pidió un informe al general Villarroya y aseguró que no conocía la información hasta verla publicada en los medios de comunicación.

Además de Villarroya, varios responsables del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) se vacunaron contra la COVID, incluyendo los generales Francisco Braco, comandante del Mando de Operaciones, y Fernando García González-Valerio, jefe del Estado Mayor Conjunto.

Según fuentes del EMAD, la vacunación ha seguido el protocolo que se aplica a las Fuerzas Armadas, distinto al civil y que viene establecido por la Subsecretaría de Defensa.

Según dicho protocolo, han precisado las fuentes, al JEMAD y otros generales les correspondía la vacuna, por edad, una vez se había administrado a los sanitarios y a todos los militares que se iban a ir a una misión, tanto en el extranjero como en territorio nacional.

La vacuna, señala el EMAD, se le ha inyectado también a militares y civiles implicados en la planificación, dirección y coordinación de las operaciones de otros escalafones, también de la tropa.

Polémica por la vacunación de altos cargos

La vacunación de los militares se ha unido a la polémica esta semana por las dosis administradas, saltándose los protocolos, a alcaldes, concejales y consejeros, tanto del PSOE como del PP, en municipios de Alicante, Huelva y Murcia, así como en el Gobierno de esta última comunidad y de Ceuta.

A la lista se sumaron este viernes los alcaldes de las localidades zaragozanas de Luesia y Asín, Jaime Lacosta (PP) y Rogelio Garcés (PSOE), así como el alcalde socialista del municipio vallisoletano de Villavicencio de los Caballeros, Alberto de Paz, junto con otros ediles y el cura del pueblo