Un catedrático afirma que no pidió modificar las notas de Cifuentes y que las presiones procedían de la Comunidad
- La funcionaria que modificó las notas de Cifuentes declara que lo hizo porque se lo dijo el catedrático
- El entonces responsable de Posgrados afirma que en el máster de Cifuentes eran obligatorias la asistencia y la defensa del TFM
El catedrático y profesor Pablo Chico, que impartió una de las asignaturas del máster que cursó en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) la expresidenta regional Cristina Cifuentes en 2012, ha afirmado que no instó a la funcionaria Amalia Calonge a modificar las calificaciones de la exlíder madrileña, y ha asegurado que las presiones que recibió cuando saltó la polémica procedían de la Comunidad de Madrid.
Así lo ha dicho este lunes en su comparecencia como testigo en el juicio que prosigue en la Audiencia de Madrid contra la exdirigente 'popular', quien se sienta en el banquillo por un delito de falsedad documental y se enfrenta a una petición fiscal de tres años y tres meses de cárcel.
El catedrático Pablo Chico, que dio la asignatura 'Financiación de las Comunidades Autónomas y Entidades Locales', ha señalado que tuvo una conversación con Calonge en 2014 en la que le trasladó "que había una estudiante que tenía un problema y que le aparecía no presentado".
"Le dije que podía revisar la calificación y efectivamente hago ese proceso y veo que tiene calificación de notable. Reviso la calificación y confirmo que tiene notable", ha indicado aclarando que no le pidió que lo modificara. "Esta persona realizó una modificación de forma arbitraria. Yo le di un dato académico. Esta persona actuó de mala fe. Bajo ningún concepto se habló del TFM", ha recalcado.
Presiones de la Comunidad
Según su testimonio, el rector le comentó que tenía que ponerse en contacto con la exasesora de la Consejería de Educación Teresa Feito, quien "le premiaba si le daba cualquier dato porque la presidenta iba a comparecer y tenía que tener la aclaración de lo que había ocurrido". Chico ha reconocido que la conversación con Feito "no fue fácil".
"Lo que tengo claro es que ella tenía que resolver este problema para la Comunidad de Madrid, con total seguridad. Eso me quedó meridianamente claro", ha añadido a preguntas insistentes de la fiscal Pilar Santos sobre en nombre de quién actuaba la exasesora.
Además, ha indicado que en esa rueda de prensa se enteró de que había que defender el TFM y que habría ordenado cambiar unas notas. "Me preocupo porque una funcionaria decía que yo instaba a modificar las notas. Pensé que era materialmente imposible. Ni había participado en ningún tribunal, ni había dirigido un trabajo de fin de máster", ha señalado.
Al llegar a su casa, ha asegurado que comprobó que tenía un correo de la funcionaria y que efectivamente le comentó que había un problema con la asignatura que él había dado, pero no con el TFM. "Le advertí al rector que era falso. Esta señora faltó a la verdad", ha aseverado.
La modificación de notas de Cifuentes
La declaración de este catedrático se ha producido después de que Calonge haya manifestado este lunes también ante el tribunal que fue Chico quien la dio instrucciones para cambiar las notas y que ella estaba autorizada para tal modificación.
"¿Modificó usted las notas de Cifuentes de no presentada a 7,5 y también le puso 7,5 en la asignatura del TFM?. ¿Quien se lo dijo?", ha preguntado el letrado de la URJC. "Me llamó Pablo Chico y le dije que me lo mandara por correo y lo pusiera por escrito. Me dijo que tenía un notable y que había habido un problema y que procediera al cambio de las notas", ha contado.
En cuanto a su trabajo, ha explicado que se encargaba de matricular a los alumnos y ha dicho que tenía facultades para cambiar las notas. Al respecto, ha explicado que el entonces responsable de Postgrado y Títulos Propios José Antonio Lobato no se hacía cargo de másteres anteriores a su nombramiento.
"Entiendo que me dio de alta para poder hacer cambios de notas en los másteres antiguos anteriores a que se cree la escuela de másteres", ha narrado. Así, ha señalado que con ese acceso modificó las calificaciones de "muchísimos alumnos" ya que había casi 10.000 alumnos en el Campus de Móstoles.
También ha apuntado que ella no tenía competencia para pedir explicaciones de esas rectificaciones y ha dicho que los catedráticos funcionaban "así" al ser preguntada sobre si no le extrañó la petición de Pablo Chico a pesar de que las asignaturas no eran suyas. "Yo no tengo por qué poner en cuestión a un catedrático de la universidad", ha dicho.
Defensa del TFM y asistencia a clases obligatorias
El primer testigo en comparecer este lunes ha sido el entonces responsable de Postgrado y Títulos Propios de la URJC José Antonio Lobato quien ha asegurado que cuando saltó la polémica del máster, el rector le solicitó que recopilara las actas, sin que constara la del Trabajo de Fin de Máster (TFM) de la exdirigente 'popular'.
Sobre el máster que cursó Cifuentes, ha indicado que era presencial y que a partir de 2007 era obligatoria la defensa del trabajo final. Sin embargo, el pasado viernes en su declaración, Cifuentes reconoció que ni había hecho la defensa de su TFM, ni había ido a clase, y aseguró que había suplido su no asistencia con trabajos, que no pudo mostrar.
Lobato ha relatado que su departamento se encargaba de la rectificación de notas si había algún error, y ha afirmado que la funcionaria Amalia Calonge no pertenecía a su servicio, por lo que no estaba autorizada a realizar dichas modificaciones.
"El profesor si ve alguna rectificación desde 2011 hay una cuenta de correo tiene que mandar un correo y solicitar la rectificación del acta. También puede darse el caso que se acercaran al servicio solicitando la rectificación. La hacía el departamento y no el profesor", ha comentado.