El Gobierno prorroga los ERTE y la prestación extraordinaria a los autónomos por el coronavirus

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Escrivá destaca el consenso en los ERTE

El Gobierno ha aprobado la prórroga de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y de la prestación por cese de actividad de los autónomos hasta el 31 de mayo, al tiempo que ha extendido la duración de algunas medidas del denominado 'escudo social' frente a la pandemia, como la prórroga de los contratos de alquiler y los aplazamientos o reestructuraciones de deuda para arrendatarios de grandes tenedores de vivienda hasta el final del estado de alarma (9 de mayo).

"El proceso de ampliación de los ERTE se ha caracterizado por la anticipación y el consenso, con el acuerdo de los agentes sociales", ha asegurado el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá durante la rueda de prensa en La Moncloa, tras el Consejo de Ministros.

Se trata de algunas de las medidas aprobadas en el mes de marzo con la llegada de la pandemia y que se han ido prorrogando estos meses, pero que decaían el 31 de enero. Asimismo, tal como confirmó la ministra de Economía, Nadia Calviño, en materia de vivienda también existe consenso para recuperar las moratorias hipotecarias y de préstamos al consumo, que finalizaron en septiembre, si bien habrá que esperar a próximos Consejos de Ministros para que entren en vigor.

Unidas Podemos había reclamado a su socio de Gobierno que se ampliara el periodo de duración de algunas de estas medidas, así como que se recuperasen varias iniciativas que se impulsaron durante la primera ola de la COVID-19, debido a la "gravedad" del escenario que se avecina en los próximos meses ante la tercera ola.

Prórroga de los ERTE hasta el 31 de mayo

La nueva prórroga de los ERTE, acordada con los agentes sociales, mantiene básicamente el mismo esquema de protección a empresas y trabajadores vigente hasta el 31 de enero, aunque simplifica los trámites para extenderlos en el tiempo, de forma que no se necesitarán nuevas autorizaciones administrativas.

Así, mantiene las exoneraciones a las empresas y las cláusulas de salvaguarda de empleo durante seis meses, la prohibición de repartir dividendos y la de operar en paraísos fiscales. También se amplía la cobertura a algunas actividades y se incluyen cambios administrativos que supondrán la prorroga automática de los expedientes en curso, descargado de costes de gestión y burocráticos a las empresas.

Respecto a las modalidades, continúan los tres mecanismos en vigor actualmente: los ERTE destinados a los sectores 'ultraprotegidos' y a las empresas vinculadas a su cadena de valor; los de impedimento de la actividad, y los ERTE de limitación, los dos últimos pensados para restricciones administrativas temporales adoptadas para frenar los contagios de coronavirus.

En estos momentos hay más de 755.000 trabajadores acogidos a este mecanismo, según los datos de la Seguridad Social, aunque en el pico de la pandemia la cifra alcanzó los 3,4 millones.

Extensión de la prestación por cese de actividad con algunos cambios

El Consejo de Ministros también ha aprobado la prórroga de las ayudas vigentes para trabajadores autónomos, tal como se acordó con las principales asociaciones ATA, UPTA y Uatae, aunque con algunas modificaciones.

La prestación compatible con la actividad flexibiliza el requisito de ingresos. Así, la podrán solicitar aquellos trabajadores cuya facturación en el primer semestre de 2021 caiga el 50 % (antes era el 75 %) frente al segundo semestre de 2019. El importe de esta prestación es el que corresponda por su base de cotización. Quienes no cumplan los requisitos para acceder a esta prestación ni al cese ordinario podrán solicitar una ayuda extraordinaria, cuya cuantía es del 50% de la base mínima de cotización, estando igualmente exonerado de abonar las cuotas.

Asimismo, el autónomo quedará exonerado de pagar las cuotas a la Seguridad Social, aunque ese periodo le contará como cotizado y, en su caso, será compatible con ingresos del trabajo por cuenta ajena hasta 1,25 veces el SMI.

Otra de las novedades es que se suspende hasta el 31 de mayo la subida progresiva de los tipos de contingencias profesionales y de cese (del 0,3%), previsto en el Real Decreto-ley 28/2018.