Los problemas con el suministro reavivan las dudas sobre la segunda dosis: ¿hasta cuándo puede retrasarse?
- Para la OMS y la UE, el intervalo máximo entre las dosis es de seis semanas, aunque recomiendan que sea de tres
- Coronavirus: última hora en directo | Mapa de España | Evolución de la curva | Hospitales y UCI
- Vacunas en España | Guía de restricciones | Mapa mundial
Los retrasos en la llegada de las vacunas en plena tercera ola de coronavirus ha obligado a algunas comunidades autónomas a modificar sus planes para poder garantizar que se administra la segunda dosis a quien ya haya recibido la primera. Otras, en cambio, confían en el margen que les otorga espaciar el intervalo entre las dos dosis hasta 42 días. Pero, ¿cuál es el intervalo recomendado? ¿Sería mejor contar con más personas 'protegidas' por una sola dosis?
Reino Unido ya ha tomado la decisión de espaciar las inoculaciones hasta 12 semanas, para alcanzar el máximo número posible de personas con protección tras una única toma, al menos, mientras los suministros sean escasos. No obstante, es una práctica desaconsejada por algunas organizaciones científicas y agencias. A continuación, repasamos los puntos de vista.
¿Qué recomiendan los fabricantes?
En los ensayos clínicos, la segunda dosis de la vacuna de Pfizer se inoculó 21 días después de la primera, mientras que la de Moderna se espació 28 días, por lo que su eficacia y seguridad están probadas solo para esos criterios.
Por su parte, AstraZeneca, que está a la espera de recibir la autorización para distribuirse en la Unión Europea, sí incluyó diversas programaciones y sus resultados sugieren que una espera de dos o tres meses puede generar una mayor respuesta inmune. No obstante algunos científicos advierten que los grupos en los que se probó esa dosificación eran reducidos.
¿Qué aconsejan las agencias farmacológicas y la OMS?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de la ausencia de pruebas definitivas y ha aceptado posponer la segunda dosis de Pfizer y Moderna hasta La misma demora máxima, de 42 días, es la que sugiere la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en inglés), esto es, la mitad de lo previsto por el Reino Unido.
Además, EMA incluye desde este viernes un aviso en el prospecto de la vacuna Pfizer de que el 93,1% de los participantes en el ensayo clínico recibieron la segunda dosis entre 19 y 23 días después de la primera dosis y ha insistido: "Actualmente no hay datos clínicos sobre la eficacia de la vacuna cuando se administra más allá de los intervalos utilizados en el ensayo clínico".
Por otro lado, la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha desaconsejado desviarse de los criterios establecidos por las farmacéuticas, teniendo en cuenta que el 98% de los participantes en el ensayo de Pfizer-BioNTech y el 92% de los participantes en el ensayo de Moderna recibieron dos dosis de la vacuna con un intervalo de tres o cuatro semanas, respectivamente: "No podemos concluir nada definitivo sobre la profundidad o la duración de la protección después de una sola dosis de la vacuna a partir de los porcentajes de dosis única comunicados por las empresas", han dictaminado.
¿Qué ocurre si pasa más tiempo del recomendado entre las dos dosis?
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencia Sanitarias, Fernando Simón, ha explicado en la rueda de prensa de este jueves que el intervalo de tiempo busca "potenciar el efecto de la segunda dosis". Así, esta no debería ser nunca antes de esos 21 días ni tampoco "dejar pasar demasiado tiempo". "Después de los 42 días (el efecto), no será tan bueno, aunque sigue manteniendo cierto efecto", ha concretado.
¿Hay riesgo de que no lleguen suministro para la segunda dosis?
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha avanzado que la próxima semana van a llegar a España 52.000 dosis de la vacuna desarrollada por la compañía Moderna y que cada semana se van a recibir unas 420.000 dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech, ya que ya se sacan seis pinchazos de los viales de la vacuna de Pfizer, antes eran cinco. Además, ha mantenido el compromiso de que el 70% de la población estará vacunada en el verano.
Las comunidades autónomas han administrado hasta este jueves 1.395.618 dosis de las vacunas contra el covid-19 de Pfizer y Moderna, el 78,9% de las distribuidas, que ascienden a 1.769.055 unidades, 39.157 de ellas durante las últimas 24 horas. Además, un total de 192.759 personas han recibido ya la segunda dosis a partir de la cual se empieza a generar inmunidad, 19.693 más que en el día de ayer. Esto supone el 13,81% de las dosis administradas.
"El proceso de vacunación es largo y complejo pero sigue avanzando día a día, nos da un horizonte de esperanza y demuestra que tenemos un gran Sistema Nacional de Salud", ha dicho la ministra, para asegurar que el Gobierno mantiene el compromiso de que en el verano el 70% de la población esté vacunada.
¿Por qué Reino Unido administrará la segunda dosis en 12 semanas?
El Gobierno británico sostiene que la primera dosis ya asegura "gran parte de la protección" contra el virus, mientras que la siguiente sirve para "completar y extender" la inmunidad, según ha expresado el consejero médico para Inglaterra, Chris Whitty.
Los argumentos esgrimidos para justificar la decisión se basan en distintas investigaciones, aunque los resultados son dispares. Un estudio publicado en la revista "New England Journal of Medicine" en diciembre sugiere que la eficacia de la vacuna de Pfizer-BioNTech es del 52,4 % en el periodo de 21 días entre la primera y segunda dosis.
En cambio, un segundo informe del sistema público de salud de Inglaterra resalta que la mayoría de los contagios que se registraron tras la primera dosis corresponden a los diez primeros días desde la inoculación, por lo que estima que es a partir de la décima jornada cuando la eficacia comienza a subir. Además, según sus cálculos, la eficacia del preparado de Pfizer contra la "covid-19 sintomática" entre los días 15 y 21 tras la primera dosis alcanza el 89 %.
Del mismo modo, un representante del comité asesor sobre vacunas en el país, Anthony Harnden, ha defendido la medida, que "salvará muchas vidas", basándose en otro estudio israelí con personas mayores de 60 años que sugería que las primeras dosis daban un 33% de protección contra la COVID-19, como recoge The Guardian.
No obstante, el propio ministro de Sanidad israelí, Yuli Edelstein, ha reconocido en una entrevista en la BBC que, tras valorar espaciar las dosis, decidieron ceñirse a las instrucciones de Pfizer, porque las evidencias no eran suficientes: "Vemos casos de personas que después de recibir la primera dosis siguen enfermando por el coronavirus. Al mismo tiempo, hay algunos signos alentadores de enfermedades menos graves, menos personas hospitalizadas después de la primera dosis, así que en esta fase es muy difícil decirlo".
La Sociedad Británica de Inmunología ha respaldado el plan del Gobierno de Boris Johnson como una solución aceptable a corto plazo dada la "situación sin precedentes" que ha generado la pandemia, aunque han subrayado las incertidumbres de una estrategia para la que, coincide, no hay evidencias concluyentes en los ensayos clínicos.
¿Qué dicen los expertos?
Gorka Orive, doctor en Farmcia de la Universidad del País Vasco, advirtió en una entrevista en el Telediario de TVE que estos debates son "oportunos" para futuros ensayos clínicos, pero no para trasladarlos "experimentalmente" a la ciudadanía. "Se ha hecho un enorme esfuerzo para lograr de forma ágil, efectiva y segura las vacunas y no se puede dilapidar ahora todo ese esfuerzo utilizando diferentes criterios. Lo razonable sería seguir los protocolos de los fabricantes", insistió.
Igualmente, Alessandro Siani, investigador de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Portsmouth, consultado por Efe, ha afirmado que "retrasar la segunda dosis es hacer una gran apuesta", algo que considera "difícil de justificar, dadas las circunstancias". Para Siani, alejarse de lo probado en los ensayos clínicos es "disparar en la oscuridad".
¿Cuáles son los riesgos?
Algunos científicos, como el virólogo de la Universidad Rockefeller Paul Bieniasz, han sugerido a Efe que una inmunización parcial de la población puede favorecer la aparición de mutaciones resistentes a las vacunas.
Además, la FDA ha destacado que si las personas no conocen el grado de protección de una vacuna, pueden creer que están totalmente protegidos cuando no lo están y, en consecuencia, actuar sin la debida precaución ante los contagios, tomando riesgos innecesarios.
¿Qué han hecho otros países?
Francia ha descartado esta semana espaciar las inyecciones de la vacuna de la farmacéutica Pfizer más allá de las semanas estipuladas en el prospecto debido a la falta de consenso científico sobre su eficacia, una decisión que ya había tomado antes Alemania, entre otros.
Países Bajos, en cambio, ha optado por retrasar la inoculación de algunas de las segundas dosis hasta seis semanas, al considerar que hay indicios que sugieren resultados positivos dentro de ese intervalo.