Le anuncian que su hermana se recupera, pero había fallecido hace diez días

• La familia de Concepción fue a ver cómo estaba y le dijeron que llevaba diez días fallecida
• La residencia confundió la identidad de dos ancianas
• La mujer está enterrada con el nombre de la otra mujer a la que se dió por muerta en un primer momento

Le anuncian que su hermana se recupera, pero había fallecido hace diez días

Rogelia y Concepción compartían habitación en una residencia de Lugo. Ambas contrajeron el coronavirus. La primera superó la enfermedad. La otra no. Pero el centro cambió sus nombres y notificó a los familiares la situación de forma errónea dando a Rogelia por fallecida y a Concepción por curada cuando la realidad era justo al revés.

Según el decreto de estado de alarma vigente, en los entierros no se puede ver (ni reconocer) el cadáver debido a las medidas contra el coronavirus por lo que los familiares de Rogelia la enterraron creyéndose la versión de la residencia. Los allegados de Concepción, por su parte, respiraron aliviados sabiendo que ella estaba bien. No ha sido hasta diez días después cuando se ha descubierto el error en la identificación y las familias se han intercambiado los sentimientos.

“Me dijeron que estaba curada y en realidad había muerto”

El hermano de Concepción, Maximino Arias, ha estado en ‘La Hora de la 1’ y sigue sin creerse lo ocurrido pues “me dijeron que estaba curada y en realidad había muerto”. La comunicación fue precisamente cuando se acercó a la residencia para ver qué tal estaba. Ahí fue cuando le dijeron que llevaba fallecida diez días y que “no sabían dónde estaba su cuerpo”, nos ha confesado. Es más, no ha sido este jueves cuando la residencia le ha dado alguna explicación sobre los trámites que hay que hacer ahora, pero, según reconoce algo dolido, “nadie me ha pedido perdón”.

Concepción está enterrada bajo el nombre de Rogelia

En cuanto a la familia de la otra mujer, su sobrino “se puso en contacto conmigo porque decían que tenía que pagar el entierro, pero no es cierto”. Porque, claro, al ser confundida con Rogelia, Concepción está enterrada bajo su nombre.

La jurista Beatriz Gris ha recordado en el programa, precisamente, que la exhumación no debe correr a cuenta de Maximino sino solo el entierro de su hermana donde él decida. La familia de Rogelia, estima la experta, también debería pedirle a la residencia que asuma el entierro que no debía haberse producido ya que el error ha sido exclusivamente de ellos. Para Maximino esto es lo de menos pues “solo quiero que se solucione este error lo antes posible”, según ha concluido.