¿Por qué se producen tantos terremotos en Granada?
- En apenas una semana se han sucedido varios seísmos de magnitud mayor a 4
- Granada está sobre el límite de las placas tectónicas euroasiática y africana, que se aproximan entre 4 y 5 milímetros al año
Granada y su área metropolitana vuelven a estar en alerta después de una cadena de decenas de seísmos en la última semana. Este jueves varios terremotos han sacudido la zona. Hace tan solo dos días tres seísmos de más de 4 grados se habían sucedido en apenas 20 minutos. Unos movimientos que venían precedidos de Este jueves varios terremotostres seísmos de más de 4 grados se habían sucedido en apenas 20 minutosotro terremoto de 4,4 gradosLa provincia no es ajena a este tipo de fenómenos, ya que está situada en una de las zonas con mayor actividad sísmica de España: el límite entre la placa tectónica euroasiática y la africana.
El origen de los terremotos se produce por la actividad de las placas litosféricas continentales, según explica el Instituto Geográfico Nacional. El sur y sureste de España concentran gran parte de los temblores que se registran en nuestro país, ya que aquí coinciden las dos placas mencionadas, que están en continuo movimiento.
Más concretamente, las placas euroasiática y africana se están aproximando entre 4 y 5 milímetros al año en la zona de la Vega de Granada, donde están ubicadas las localidades de Atarfe y Santa Fe, epicentros de los últimos terremotos. Una investigación de la Universidad de Granada y el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra ha analizado con detalle el origen de los últimos terremotos, en esta zona especialmente castigada.
"Los terremotos de la Vega de Granada en las últimas horas se producen como consecuencia de la liberación brusca de la energía acumulada en las fallas debido a este movimiento entre placas", ha explicado en un comunicado este martes el investigador de la UGR Jesús Galindo-Zaldívar.
El porqué de los "enjambres de terremotos"
En la zona de la Vega de Granada coinciden varias fallas, la de Atarfe, la de Pinos Puente y la de Santa Fe. Las tres son dinámicas, se encuentran cerca una de la otra y están "bien expuestas" en la superficie, lo que favorece la repetición de seísmos que se ha vivido en los últimos días.
"Los periodos de mayor actividad sísmica como el actual corresponden a enjambres, con numerosos terremotos de diferentes magnitudes en localizaciones próximas. Se desencadenan cuando la actividad de una falla produce un efecto dominó y dispara la actividad de otras fallas próximas”, apunta Galindo.
La zona de deformación se prolonga hacia el sureste y alcanza el Mar de Alborán, donde se produjo un importante terremoto en 2016, que dejó más de 20 heridos en Melilla. Más allá, sigue hasta Alhucemas, en Marruecos, que también vivió un catastrófico terremoto en 2004.
Algunos de los terremotos más importantes registrados en la Península Ibérica se han producido cerca de Granada. Es el caso del de Arenas del Rey, en 1884, que dejó más de 800 muertos y miles de edificios destruidos, el de Albolote, en 1956, con 11 fallecidos o el de Dúrcal, uno de los más potentes jamás registrados en nuestro país, de magnitud 7,8, pero que no causó grandes daños al producirse a 650 kilómetros de profundidad.
Antes de estos seísmos, en 1431, un gran terremoto de magnitud 6,7 hizo temblar Granada cuando todavía era un reino musulmán y causó una gran destrucción en la Alhambra. El terremoto de magnitud 4,5 de este martes es el más importante en los últimos 40 años y hay que remontarse a 1964 para encontrar otro de mayor magnitud, de 4,7 en la escala de Richter.