El "made in Spain" empieza a ganar al "made in China"
- Con la pandemia, muchas fábricas han vuelto a producir en España después de abandonar Asia
- ¿Estamos ante una nueva oportunidad de reindustrializar nuestro país?
- Lo analizamos este jueves en La 1 en "No hace falta ir a China"
- Las reporteras de Comando Actualidad, Silvia Pérez y Rosa Balsera, nos cuentan los detalles del rodaje
La crisis sanitaria ha destapado la debilidad de nuestra industria. Depender de un solo mercado es estar vendido. Esta semana, en Comando Actualidad, visitamos fábricas que han vuelto a producir en España después de abandonar China, pueblos que han resucitado en pandemia al recuperar su industria olvidada, empresas que han descubierto en un producto "made in spain" su fórmula para crecer, y descubrimos industrias que apuestan por producir solo dentro de nuestras fronteras convertidas en líderes mundiales. ¿Estamos ante una nueva oportunidad de reindustrializar nuestro país? Lo analizamos este jueves en el programa de La 1. Y dos de las reporteras del programa no adelantan algunos detalles.
La mirada de Silvia Pérez
¿Qué lleva a un hombre que ha cruzado el desierto ocho veces compitiendo en el Dakar a montar una fábrica de motos eléctricas? ¿En qué momento alguien que ama el ruido de la moto tradicional y el olor a gasolina invierte su dinero y su tiempo en construir vehículos silenciosos y sostenibles con el medio ambiente? Alguien que tiene claro hacia donde se encamina el sector de la automoción y que cree firmemente en que la industria del motor puede seguir arraigada en nuestro país y hacerse más fuerte que nunca si se mantienen la calidad, la innovación y el buen trato a trabajadores y consumidores. Así de claro lo tiene Carlos Sotelo, fundador de Silencie, la empresa europea que más motos eléctricas ha vendido en 2020.
Al entrar en su fábrica de Barcelona sorprende (teniendo en cuenta el producto que fabrican) la limpieza, la organización milimétrica en la cadena de montaje y, de nuevo, el silencio. En un país como el nuestro donde el tejido industrial es precario, Sotelo recuerda que el motor en Cataluña siempre ha tenido mucha fuerza y que “ahora más que nunca nuestra industria tiene que estar cerca y hay que dar riqueza allí donde estás”.
Cuando este piloto de Dakar dejó la competición profesional aprovechó su carrera de ingeniero y empezó a trabajar en una empresa australiana en China. Allí estuvo un año formándose en el proceso de fabricación y el modelo de desarrollo de una scooter eléctrica para flotas. Aprendió mucho y se dio cuenta de que la maquinaria del gigante asiático se podía poner a funcionar en España. Lo ha conseguido y con éxito. Y eso que la industria de la automoción está viviendo unos meses negros debido al coronavirus con una importante caída de ventas. Una bajada en picado cuyos únicos datos positivos son las matriculaciones en motos eléctricas y ciclomotores. ¿La nueva normalidad ha traído una nueva movilidad? En esta fábrica donde apuestan por el “Made in Spain” lo tienen claro.
La mirada de Rosa Balsera
Regresar a España es la estrategia de negocio de muchas firmas españolas que, a principios de este siglo, decidieron embarcarse en la aventura China. “Si no estabas en China no existías”, nos cuenta uno de los protagonistas de mi reportaje. El país asiático ofrecía una alta cadena de producción con abaratamiento de costes frente al producto hecho en Europa. La mano de obra barata atrajo a la industria española que cerraba fábricas aquí, buscando amplios márgenes de beneficios. Pero los tiempos cambian y estamos en momento de cambio.
La crisis sanitaria ha acelerado el proceso de regreso de pequeñas, medianas y grandes empresas que apostaron por Asia. La pandemia ha puesto en jaque cumplir con los plazos previstos y tener las fábricas cerca asegura controlar y llegar a tiempo con los pedidos. ¿Por qué vuelven? Fabricantes de muñecas en la provincia de Alicante, epicentro del sector del juguete en España, creen que el cambio de mentalidad en el consumidor ha sido clave para acelerar estos procesos.
La marca España está muy valorada dentro y fuera de nuestro país. El "made in Spain" empieza a ganar al "made in China". La sociedad prefiere pagar más por una mayor calidad y las empresas saben que ofrecer producto patrio es un valor añadido. A principios del año 2000, Muñecas Arias decidió embarcarse en la aventura China, pero ha vuelto a casa porque la mano de obra China ya no es tan barata, y controlar la cadena de producción es más fácil si estás cerca.
Ahora se encuentran con un problema, no hay mano de obra cualificada para hacer trabajos artesanales como, por ejemplo, poner pelo a una muñeca o pintarla a mano. Las empresas que se fueron dejaron un buen número de trabajadores en paro, personas que tuvieron que reinventarse y que ahora, se dedican a otros sectores. No obstante, nos cuentan los protagonistas de mi reportaje que están invirtiendo en formación cuando contratan a nuevos empleados para que aprendan un oficio casi perdido.