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Bárcenas confiesa que mostró a Rajoy la contabilidad 'B' en 2009: "Destruyó los papeles pero yo guardaba una copia"

  • Remite un escrito a la Fiscalía Anticorrupción a seis días del inicio del juicio por presunta financiación ilegal del PP
  • Admite que se guardó información ante el juez por la promesa de que su mujer no entraría en prisión

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Bárcenas confiesa que mostró a Rajoy la contabilidad 'B' en 2009: "Destruyó los papeles pero yo guardaba una copia"

El extesorero del PP Luis Bárcenas, en prisión por el 'caso Gürtel', ha remitido una confesión a la Fiscalía Anticorrupción en la que reconoce que el partido se financió de forma ilegal entre 1982 y 2009. Su confesión llega a seis días del comienzo del juicio por presunta financiación ilegal del PP, donde se sienta como principal acusado. En su escrito, ha asegurado también que llegó a mostrar en 2009 al entonces líder del PP, Mariano Rajoy, documentos sobre estas irregularidades, que el expresidente del Gobierno destruyó, aunque Bárcenas guardó una copia. También señala presuntos sobresueldos que Rajoy y otros miembros del partido recibieron.

El extesorero comienza su confesión, a la que ha tenido acceso RTVE, destacando su “voluntad de colaborar con la Justicia” en los distintos procedimientos “en los que haya lugar”. Una voluntad de colaboración, dice, que ya comenzó con su primera declaración el 15 de julio de 2013, aunque reconoce que ésta no fue "más amplia" siguiendo la recomendación de su abogado. También admite que llegó a ocultar información tras la promesa del partido de que su mujer, Rosalía Iglesias, no entraría en prisión.

En el texto, admite que, desde 1982 -ocho años antes de que él fuera se convirtiera en gerente del PP- "existió institucionalizado un sistema de financiación del Partido Popular con percepciones en B que se realizaban a través de donativos". Unos donativos, añade, que "no se recogían en la contabilidad que la formación política presentaba al Tribunal de Cuentas con la finalidad de poder destinarla a otros fines, con el fin de substraerlas al control de que aquel Tribunal era competente".

Donativos vinculados a beneficiarios de "importantes adjudicaciones públicas"

Asegura también que "en el ejercicio de 2007, existían unos ingresos anotados" en 'B' de medio millón de euros, y en el año 2008, de "algo más" de un millón". Según afirma, 900.000 euros "con cargo a aquellos fondos se destinaron a la remodelación de la sede del PP en Madrid.

"Esos fondos -la caja B- se nutrían con carácter general de donativos o aportaciones efectuadas por personas relacionadas con empresas beneficiarias de importantes adjudicaciones públicas", donaciones que se realizaban "en metálico" y "directamente" al también extesorero Álvaro Lapuerta, estando presente el propio Bárcenas en algunas ocasiones. En concreto, Lapuerta recibía el dinero en su despacho en la sede de Génova 13 o en los restaurantes "donde se quedaba con el donante".

Estos donantes, principalmente empresarios, "no pedían que se extendiera ningún recibo, y en todo caso Álvaro apuntaba estas entregas en tarjetas de visita para su constancia".

Dice también que la razón de que el 'recaudador' fuese Lapuerta era que se trataba de la "persona de máxima confianza del partido" y porque era el encargado de "poner en conocimiento, si fuera el caso, al ministro que fuera competente en razón de la obra o servicio al que pudiese afectar la concreta adjudicación pública".

"De todas estas actuaciones Rajoy era perfecto conocedor"

En su escrito, Bárcenas asegura que, "de todas estas actuaciones era perfecto conocedor don Mariano Rajoy". Y explica que, a principios de 2009, ambos mantuvieron una reunión en el despacho del entonces líder del PP. "Le mostré los papeles de esa contabilidad B, espetándome -Rajoy- que cómo podía seguir conservando toda esa documentación comprometedora, que terminó, personalmente, destruyéndola en la máquina destructora de papeles, sin saber que yo guardaba una copia de esta documentación".

Una documentación, prosigue, de la que gran parte fue luego sustraída del despacho de su mujer cuando "entraron a robar en el mismo" dentro, presuntamente, de la trama 'Kitchen' -la operación parapolicial presuntamente financiada por el Ministerio del Interior para robar a Bárcenas documentación comprometedora para el partido-.

Bárcenas explica, además, que 1,2 millones de euros procedentes de los donativos fueron ingresados en entidades bancarias, mientras que otras cantidades que se iban percibiendo "quedaban depositadas en la caja fuerte" de su propio despacho en Génova y eran gestionadas por Lapuerta para satisfacer a posibles gastos para "atender al PP".

Señala presuntos sobresueldos a Rajoy, Cospedal y otros cargos

Así, detalla que "las personas que recibieron estos complementos salariales fueron, en concreto: Mariano Rajoy, Dolores de Cospedal -exministra de Defensa y exsecretaria general del PP-, Federico Trillo -expresidente del Congreso y exministro de Defensa-, Pío García Escudero -expresidente del Senado-, Francisco Álvarez Cascos -exvicepresidente del Gobierno, exministro de Fomento y expresidente de Asturias-, Ángel Acebes -exministro del Interior, de Justicia y de Administraciones Públicas-, Javier Arenas -exvicepresidente y exministro de Trabajo y Administraciones Públicas-, Rodrigo Rato -exvicepresidente, exministro de Economía y exdirector del FMI- y Jaime Ignacio del Burgo -expresidente de Navarra-". Muchos de ellos habían sido también secretarios generales del PP.

Las entregas, explica Bárcenas, las hacía Lapuerta o el mismo Bárcenas y siempre con su propio conocimiento, puesto que el dinero salía de la caja fuerte de su despacho. Entregas, prosigue, realizadas "con una periodicidad que procedía de la liquidez de la caja diversa, de manera que las introducía en un sobre en el que ponía el nombre correspondiente".

Señala además que "existe una grabación" que él mismo ha escuchado, entre Lapuerta y una persona de su confianza, en la que Lapuerta "le comentaba sobre estas entregas en metálico, que se realizaban mensualmente a estos miembros del PP, en las que se mencionaba, entre otros, expresamente a Mariano Rajoy.

Los motivos de su confesión

Bárcenas reconoce que, en su segunda declaración ante el juez, no colaboró con la Justicia ante la promesa -hecha a través de "intermediarios" del PP- de que su mujer, Rosalía Iglesias, no entraría en prisión por la trama Gürtel gracias a las "gestiones" que ya se habían iniciado, algo que, sin embargo, ocurrió el pasado 8 de noviembre.

"De hecho, ya hice constar en mi declaración del 15 de julio que había recibido presiones con el fin de guardar silencio y no incriminar, ni manchar el buen nombre del que era mi partido, ante el riesgo de que mi mujer pudiese entrar en prisión", admite Bárcenas. Esa misma promesa -prosigue- le llevó a retirar la denuncia por la destrucción de sus ordenadores.

Bárcenas explica también que ha decidido presentar esta confesión, no solo a raíz de la entrada en prisión de su esposa, sino de las informaciones que han ido saliendo de la 'operación Kitchen', respecto al "montaje de seguimientos y vigilancias ilegales -no acordadas judicialmente- e, incluso, con uso de fondos reservados ordenados por altos cargos del entonces Gobierno y que pertenecían al PP, con la inestimable colaboración de altos cargos policiales".

Aparte de estas novedades en el 'caso Kitchen', Bárcenas recuerda que desaparecieron del despacho de su mujer "pendrives y papeles comprometedores" en la trama Gürtel, por la que fue condenado a 29 años de prisión. "A esto hay que añadir, nada menos, que el secuestro y las amenazas de muerte sufridas por mi familia, en nuestro propio domicilio familiar, por el llamado falso cura, que pueden dar una buena idea de la presión y sufrimiento que venimos padeciendo duramente estos últimos años", prosigue.

Por último, concluye: "Llevo privado de libertad casi cuatro años y medio, y esta situación hace que uno piense en los errores que he podido cometer en la vida, el mal que he podido inferir a la sociedad fruto de una España en la que todo valía. Soy consciente de estos errores, y del dolor infligido en mi mujer y mi hijo, un sufrimiento de los que no son merecedores".