Estados Unidos y Rusia prorrogan el acuerdo Nuevo START de desarme nuclear hasta 2026
- El acuerdo fija el límite de cabezas nucleares y misiles balísticos que pueden tener durante los próximos cinco años
- Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos son "antagónicas" según la administración del presidente Biden
Estados Unidos y Rusia han acordado prorrogar el acuerdo Nuevo START de desarme nuclear hasta febrero de 2026. Las dos potencias mundiales se comprometen de esta forma a limitar el número de armas nucleares estratégicas en su poder. Un compromiso que expiraba el próximo viernes si no se alcanzaba un nuevo acuerdo entre ambas partes.
El documento habría sido firmado por Rusia en primera instancia a finales de enero y ahora el Gobierno de los Estados Unidos también ha comunicado que ratifica la prórroga. El tratado Nuevo START permite "verificar los límites en los misiles balísticos intercontinentales, los misiles lanzados desde submarinos y los bombarderos pesados rusos hasta el 5 de febrero de 2026", según el secretario de estado americano, Antony Blinken.
Durante los próximos cinco años, ambas potencias no podrán tener más de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos ya sean en tierra, mar o aire. Para ello, ambas potencias pueden pedir pruebas e incluso se permite visitar instalaciones del contrario.
El pasado 21 de enero, un día después de la toma de posesión de Joe Biden como presidente de Estados Unidos, su Gobierno anunció que había propuesto a Moscú extender durante cinco años este tratado, el último de desarme vigente entre ambas potencias nucleares.
El acuerdo es una prioridad del nuevo inquilino de la Casa Blanca. Joe Biden considera la relación con Rusia como "antagónica" por lo que este tipo de acuerdos es crucial para mantener la estabilidad dentro y fuera del país, según recoge Reuters.
La prórroga llega con Biden
El tratado Nuevo START se podría haber renovado mucho antes. Ambas partes habían manifestado interés en hacerlo. Sin embargo, el entonces presidente Donald Trump, quería forzar la adhesión de China en el acuerdo un punto que terminó por frenar toda intención de renovar este acuerdo de desarme nuclear.
El tratado cumple once años de vida desde su firma en Praga. Y es la segunda vez que se prorroga, siendo los entonces presidentes, Dmitri Medvédev, y el estadounidense, Barack Obama, los que pusieron su sello también a dos días de su expiración.
Un fracaso en las negociaciones hubiera dejado al mundo sin ningún tratado internacional sobre el control de armas estratégicas por primera vez desde 1972. "Este mecanismo clave para mantener la estabilidad estratégica queda preservado y su funcionamiento asegurado sobre una base estrictamente recíproca, al limitar los arsenales nucleares de los dos países", ha señalado el ministro de Exteriores ruso, según la Agencia EFE.
"Considerando las responsabilidades especiales que tienen Rusia y EE. UU. como las mayores potencias nucleares del mundo, la decisión tomada es importante, ya que asegura el nivel necesario de previsibilidad y transparencia en este campo, al tiempo que mantiene un balance estricto de los intereses" de ambos países, agregó Moscú al notificar su voluntad de prorrogar el tratado.
Menos misiles en el mundo
El Nuevo START, que incluye un sistema de inspección de los arsenales, reduce en un 30 por ciento el número de cabezas nucleares, hasta las 1.550 cabezas por país. Además, limita a 700 el número de misiles balísticos intercontinentales, el de los desplegados en submarinos y bombarderos estratégicos equipados para armamento nuclear. Los enclaves para lanzar cualquiera de estos misiles también quedan limitados a 800 estén o no operativos.
Rusia se ha mostrado dispuesta a abrir nuevas negociaciones sobre armamento estratégico que incluirían sus nuevas armas hipersónicas, únicas en el mundo y capaces de superar el escudo antimisiles estadounidense, según ha manifestado en varias ocasiones el presidente ruso Putin.
Igualmente entrarían en la agenda el armamento ofensivo y defensivo, lleve ojivas nucleares o cargas convencionales. En este sentido, Moscú ha preferido esperar a que el entendimiento alcanzado con la Administración del presidente Joe Biden se asiente antes de enfocar sus esfuerzos "hacia el desarme y no solo a la no proliferación".
La diplomacia rusa considera "destructiva" la política aplicada "en los últimos años" por EE. UU. , dado que abandonó en 2002 el tratado antimisiles, en 2019 el de eliminación de misiles nucleares de corto y medio alcance. El último acuerdo que abandonó Estados Unidos con la administración de Donald Trump fue el de Cielos Abiertos en 2020. Un acuerdo multilateral que garantiza la transparencia en control de armas.