Un hospital de EE.UU. realiza con éxito el primer trasplante del mundo de cara y manos tras 23 horas de cirugía
- En todo el proceso han participado más de 140 personas y se ha usado tecnología de vanguardia
- El paciente ha pasado en lista de espera diez meses hasta que han encontrado un donante compatible
El hospital NYU Langone, de Nueva York, ha completado un trasplante de cara y de las dos manos a un paciente de 22 años. Se trata de la primera operación combinada de este tipo que se ejecuta con éxito en todo el mundo, según ha comunicado este miércoles el hospital neoyorquino.
La cirugía tuvo lugar el pasado 12 de agosto y se prolongó durante unas 23 horas, con la participación de un equipo de más de 140 personas, incluidos cirujanos, enfermeros y otro personal. El paciente y receptor, Joe DiMeo, de Nueva Jersey, había sufrido quemaduras de tercer grado en más del 80 por ciento de su cuerpo durante un accidente de tráfico.
El paciente tuvo que pasar por quirófano en más de veinte ocasiones antes de su trasplante final. Entre otras cosas, DiMeo no disponía de yemas en los dedos, labios o párpados, lo que afectaba a su capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas.
"Joe fue un candidato ideal para este procedimiento; está extremadamente motivado y decidido a recuperar la independencia que perdió después de su accidente", ha explicado el doctor Eduardo D. Rodríguez, que lideró el trasplante. El de DiMeo es el cuarto trasplante de cara que se realiza bajo la dirección de Rodríguez y el primero de manos.
Según el hospital, hay constancia de que se han hecho en el mundo dos intentos de trasplante de cara y manos simultáneamente, pero en ambos se habían dado resultados adversos, con la muerte del paciente por una infección en uno y sin éxito con las manos en el otro, según la Agencia Efe.
Diez meses de lista de espera
En este trasplante, tanto la cara como las manos procedían de un mismo donante y se buscó completar el procedimiento lo más rápidamente posible para reducir al mínimo el tiempo en que los tejidos no recibían suministro de sangre. Debido a las múltiples transfusiones de sangre e injertos de piel que DiMeo había recibido hasta entonces, su sistema inmunitario era muy sensible y su panel reactivo de anticuerpos mostraba que el porcentaje de donantes que su cuerpo rechazaría sería del 94 por ciento.
Es decir, el joven sólo tenía un 6 por ciento de probabilidades de encontrar un donante compatible, lo que unido a otros factores "encontrar el donante perfecto para Joe era como encontrar una aguja en un pajar", señala Rodriguez.
Pese a ello, no se tardó demasiado en tener éxito y DiMeo sólo pasó 10 meses en la lista de espera.
En la preparación de la cirugía se usaron varias tecnologías de vanguardia, como una planificación 3D para alinear perfectamente los huesos y las placas y tornillos que se colocaron al paciente. "Practicamos la cirugía casi una decena de veces a lo largo de un año, y en los quirófanos teníamos equipos que garantizaban que todos siguieran los pasos exactamente para no saltarse un latido ni salirse de la secuencia. Al final, salió mejor de lo que esperaba", según el Doctor Rodriguez.
Tras la operación, DiMeo ha pasado varias semanas ingresado en el NYU Langone, primero en cuidados intensivos y luego en una unidad de rehabilitación, y una vez dado de alta ha continuado con varias horas de terapia de recuperación al día. Además, desde entonces se ha sometido a varias intervenciones quirúrgicas de seguimiento al paciente para mejorar resultados funcionales y estéticos.
"Todo lo que hacemos con él persigue el objetivo de que vuelva a realizar las actividades cotidianas que disfrutaba antes, como comer y vestirse, levantar pesas y jugar al golf", ha asegurado April D. O'Connell, especialista en rehabilitación de manos y extremidades superiores. "Este es un regalo que se recibe una vez en la vida, y espero que la familia pueda tener algún consuelo sabiendo que parte del donante vive en mí", ha añadido DiMeo en el comunicado.