Ciudadanos, PP, Vox y la pugna por el voto conservador en Cataluña
- Parten desde distintas posiciones: Cs es la fuerza mayoritaria en Cataluña, el PP es marginal y Vox no tiene representación
- Las encuestas pronostican una abrupta caída de Cs y el CIS prevé un posible 'sorpasso' de Vox sobre el PP
- Especial elecciones catalanas 2021 | Diario de Campaña | Conoce a los candidatos
Ciudadanos, PP y Vox se juegan mucho en las elecciones catalanas del 14 de febrero y compiten directamente por el voto más conservador y no independentista. Parten, sin embargo, de una posición totalmente distinta en el Parlament catalán ya que ahora mismo son, respectivamente, la fuerza mayoritaria, la minoritaria y la inexistente en el Parlament.
Y aunque solo Ciudadanos se enfrenta al pronóstico de una fuerte caída en escaños, según las encuestas, todos afrontan además un adversario invisible: el de la elevada abstención que se espera en un 14F marcado por la pandemia de coronavirus que azota con dureza Cataluña en estos momentos.
Estas son las claves de la pugna entre los tres partidos estas elecciones:
¿De dónde parten y qué se juegan el 14F?
Ciudadanos es el que más puede perder. Con 36 escaños actualmente, se juega el rol de líder ‘constitucionalista’ que había logrado en las elecciones de 2017 de la mano de la actual líder del partido, Inés Arrimadas. Aquella fue una victoria histórica, la primera vez que un partido no nacionalista ganaba las elecciones desde 2003.
Pero entonces, la campaña electoral venía marcada por un contexto muy diferente, con una Cataluña gestionada por el Gobierno central de Mariano Rajoy en aplicación del artículo 155 y después de un otoño de desafío independentista al Estado sin precedentes, con referéndum ilegal y declaración unilateral de independencia, que se saldó también con la prisión para los principales líderes del ‘procés’. La división, crisis social y sentimientos estaban muy marcados entonces entre los partidarios de la independencia y los contrarios, que vieron en Ciudadanos como al principal partido que podía hacer frente al separatismo.
Ahora, en un contexto en Cataluña más calmado y en el que la pandemia ha ganado protagonismo, Ciudadanos se presenta a las elecciones con Carlos Carrizosa como candidato, con un PSC de Salvador Illa que amenaza con restarles votos y tras tres años de muchos cambios: con Arrimadas en lugar de Albert Rivera como líder y con un desplome de fuerza en el Congreso de los Diputados, pasando de 57 a 10 escaños en tan solo seis meses durante 2019. Unos años en los que el partido ha ido cambiando de estrategia, pasando del ‘no’ frontal al Gobierno de Pedro Sánchez, a pactar con ellos algunas cuestiones y a apoyar sus decretos de estado de alarma. Un tiempo, también, en el que Ciudadanos ha aceptado gobernar en distintas regiones y municipios con el PP y gracias a los votos de Vox.
El PP, sin embargo, parte de todo lo contrario, de cosechar sus peores resultados en las catalanas de 2017 de la mano del alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, y ser una fuerza marginal con apenas 3 escaños y un 4,24% de los votos. En noviembre de 2018, y tras la candidatura de Albiol a la Alcaldía de Badalona, el partido cerró filas con Alejandro Fernández, con un perfil más moderado que su antecesor, para cerrar la peor etapa del partido en Cataluña. Ahora, aspira a conseguir arrebatarle votos a Ciudadanos, partido del que proviene incluso su número dos en la lista por Barcelona, Lorena Roldán, que hasta agosto era la candidata de Cs en Cataluña.
Pero, aunque las encuestas son favorables respecto a mejorar sus resultados actuales, el PP tiene un enemigo claro a batir, Vox, que podría quitarles votos e, incluso, adelantarles en escaños según el CIS.
Por su parte, el partido que lidera Santiago Abascal, solo puede subir estas elecciones catalanas, a las que se presenta por primera vez. La formación lleva en ascenso desde su entrada en el Congreso de los Diputados en abril de 2019, pasando a convertirse en la tercera fuerza nacional, con presencia en prácticamente todo el territorio español -de la que antes carecía- y convirtiéndose en partido clave para la conformación de muchos gobiernos autonómicos y locales de PP y Ciudadanos. Los sondeos auguran, además, unos buenos resultados para la candidatura de Ignacio Garriga en Cataluña.
¿Qué dicen las encuestas?
En general, todas las encuestas señalan un posible hundimiento de Ciudadanos a cuarta o quinta fuerza parlamentaria y una posible fuga de votos a PSC, el PPC y, en menor medida, a Vox. Ninguna prevé que el partido logre más de 15 diputados.
Este mismo jueves, el CIS ha publicado una nueva encuesta -en la que no predice los escaños que obtendría cada formación- que refleja que el partido naranja sigue en descenso y sería votada por un 7,9% de ciudadanos -en 2017 le votaron un 25,37%. El PP recibiría un 5,9% de los votos, por encima de los 4,24% de las últimas elecciones catalanas, y Vox no solo entraría en el Parlament -al superar el umbral del 3% de los votos-, sino que sería votada por un 6,9% y superaría al PP.
El CEO de la Generalitat publicado la semana pasada prevé que Ciudadanos obtenga entre 12 y 13 diputados, el PP podría subir hasta los nueve -tiene tres actualmente- y Vox quedaría por detrás con una horquilla de entre cinco y seis.
Gran implicación de los líderes nacionales y reproches mutuos
En estas elecciones, que tendrán su lectura en clave nacional, se han implicado de lleno los líderes de las tres formaciones.
Arrimadas se está movilizando prácticamente todos los días junto a Carrizosa, quien ha sido estos años su mano derecha en Cataluña y con quien compartió bancada en el Parlament durante el otoño ‘caliente’ de 2017. Pero aparte de los actos, en las entrevistas que ha ido otorgando se ha mostrado crítica con algunas cuestiones como el fichaje de Roldán por parte del PP y sobre otros posibles fichajes que puedan hacer los ‘populares’ dentro de la formación naranja. El pasado lunes afirmó que ella no estaba pensando “cómo perjudicar a otros partidos”, algo que, a su juicio, hace el PP.
Su candidato, Carlos Carrizosa, también ha cargado contra Vox al decir que siente tanto “asco” por su “racismo” como por la “hispanofobia” de Junts.
El líder del PP, Pablo Casado, tiene a su vez una apretada agenda esta campaña para apoyar a su candidato a las elecciones. Y al igual que Arrimadas, está trasladando la campaña de los actos a los medios de comunicación e, incluso, al Congreso de los Diputados, donde ha acusado al Gobierno, Pedro Sánchez, de haber encargado a Salvador Illa (PSC) un “tripartito” con los ‘comunes’ y ERC.
Casado ha llegado a asegurar en una entrevista que le preocupa “muy poco” un ‘sorpasso’ o adelantamiento de Vox en Cataluña. Sin embargo, últimamente se dirige a la formación de Santiago Abascal como un “socio” de Gobierno por su abstención al decreto de los fondos europeos. El candidato del PPC, Alejandro Fernández, asegura que la suya es la única alternativa contra el “sanchismo” -en referencia al apoyo de Cs al Gobierno en algunas cuestiones y pide "un voto más razonado, desde el sentido común y no tanto desde las vísceras" -en referencia a Vox.
Y el líder de Vox, Santiago Abascal, también está participando en varios actos de campaña en Cataluña, aunque la suya es la única formación que no emite a través de las redes sociales los mítines en los que él participa ni los de su candidato. Unos mítines que vienen produciéndose desde el primer día con incidentes por el enfrentamiento entre manifestantes y los seguidores del partido. De esta forma, tanto Abascal como otros dirigentes de Vox están acusando al vicepresidente segundo Pablo Iglesias y a la Generalitat de Cataluña de promover el “odio” y los ataques contra ellos.
Para Vox, Ciudadanos y el PP han “abandonado” a Cataluña ante el separatismo. Su candidato, Ignacio Garriga, ha acusado a Casado de ser “el ministro en la oposición” y ha asegurado que tanto el PP como Ciudadanos apoyarían a Illa si se dan las condiciones de asegurar su presidencia.
¿Con quién quieren pactar?
Puesto que, según las encuestas, ninguno de estos partidos sería capaz tras el 14F de liderar un Gobierno, la clave está en a quién están dispuestos a dar su apoyo y cómo.
Ciudadanos es claro en este sentido, quiere un Gobierno sin nacionalistas conformado por el PSC -que quedaría entre los tres primeros partidos- y Cs. Y aunque no se ha pronunciado explícitamente, no parece descartar que PP y Vox puedan estar también en la fórmula de gobierno. Precisamente sobre la posibilidad de incorporar a ambas formaciones en un Govern de PSC y Ciudadanos, Carrizosa ha dicho este miércoles que ambos partidos deben decidir “qué quieren” y les ha emplazado a ser “responsables”.
PP y Vox, mientras tanto, han dejado claro que lo que no quieren es un gobierno independentista, pero se muestran reacios a investir a Salvador Illa como presidente del Govern. En una entrevista, Casado fue preguntado sobre si apoyaría al PSC para evitar un gobierno independentista, a lo que respondió, únicamente, que eso habría que preguntárselo al candidato socialista. Luego reprochó al PSC haber mantenido un “cordón sanitario” a los ‘populares’ en Cataluña durante diez años.
Y para Vox, Illa es el “caballo de Troya” del independentismo en estas elecciones catalanas, pero son conscientes de que puede ser el único candidato no independentista con opciones de formar gobierno y, por ahora, no han descartado dar sus apoyos para poder facilitar un gobierno del PSC, pese a todas sus críticas.