Los oncólogos alertan del peligro de retrasar los tratamientos por la COVID y del aumento de la ansiedad de los enfermos
- Uno de cada cinco casos de cáncer no se está diagnosticando por la saturación sanitaria debido al COVID
- Hasta el 41% de los enfermos oncológicos ha desarrollado ansiedad o depresión durante la pandemia
La mortalidad de los enfermos de cáncer crece hasta un 8% por cada cuatro semanas de retraso. Según varios expertos en oncología, cuanto más se posponga el inicio del tratamiento o la terapia, ya sea en una cirugía o en quimioterapia, el riesgo de perder la vida aumenta.
Es la principal advertencia que hacen los especialistas en este Día Mundial contra el Cáncer. Oncólogos de varios hospitales, organizados por un evento del centro Quirónsalud, han analizado las consecuencias y efectos de la pandemia en los pacientes de esta enfermedad. El jefe de Cirugía Oncológica de Quirónsalud, Pere Bretcha, ha destacado el aumento de la mortalidad en un grupo de más de un millón de pacientes con diversos tipos de cáncer.
El estudio no estaba orientado a comprobar los efectos de la pandemia en los enfermos oncológicos. Sin embargo, Bretcha ha alertado de cómo la mortalidad crece por el miedo de un paciente a acudir al hospital a riesgo de retrasar su tratamiento.
"Cinco meses de retraso después de la cirugía reduce la eficacia de la quimioterapia a la mitad", según ha explicado el jefe de cirugía Oncológica de Quirónsalud. Esta consecuencia no es homogénea en todos los tumores, ya que cada uno es distinto y reacciona de manera distinta a ese retraso en la terapia.
Retraso en el primer diagnóstico
Los expertos coinciden en que la mayoría de los retrasos se producen en la primera visita del paciente al oncólogo. De hecho, el presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer en Valencia, Tomás Trénor, ha resaltado que un estudio realizado por su organización revela que "las primeras consultas han disminuido en un 20% en relación con un periodo anterior", según la Agencia EFE.
Y aunque existen diferencias entre comunidades y hospitales, el miedo a acudir al especialista por la pandemia que asola el mundo produce la mayoría de estos retrasos que pueden aumentar el riesgo de muerte.
No obstante, los oncólogos aseguran que los tratamientos o cirugías no están sufriendo retrasos. "Se está haciendo un esfuerzo de todas las instituciones y de los profesionales para intentar hacer una actividad terapéutica casi similar a lo normal" y que "los pacientes esperen casi lo mismo que en circunstancias normales", ha asegurado el Doctor Trénor.
Ansiedad entre los enfermos de cáncer
La crisis del coronavirus ha agravado la situación de desigualdad y vulnerabilidad de la población con cáncer. Hasta el 41% de los pacientes ha desarrollado ansiedad o depresión durante la pandemia, según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
"El cáncer es igual para todos, pero no todos son iguales frente al cáncer", es el mensaje que quiere trasladar el presidente de la AECC, Ramón Reyes, en un año singular en el que la pandemia se ha cebado con los enfermos oncológicos. Muchos de estos pacientes se han enfrentado a retrasos o complicaciones en su tratamiento por la pandemia durante varios meses de 2020.
De hecho, uno de cada cinco pacientes no ha sido diagnosticado o se le ha diagnosticado tarde un tumor. Además, un 20% de los pacientes oncológicos ha empeorado gravemente su situación económica durante el confinamiento, y un 17 por ciento aún no se ha recuperado de la enfermedad.
Desde AECC han alertado de que el cáncer no debe provocar pobreza en las personas más vulnerables y que nadie se puede quedar sin diagnosticar como consecuencia de cualquier tipo de crisis. Así, han hecho un llamamiento a las instituciones para que aumenten la inversión en investigación contra el cáncer. Una enfermedad que afectará a uno de cada tres españoles en el futuro.
Los programas de cribado de cáncer de colon no son iguales en todas las regiones, lo que puede crear grandes diferencias entre los enfermos de cáncer de distintas comunidades autónomas. Tampoco es fácil el acceso a un tratamiento psicológico especializado tanto para pacientes como familiares. Según la AECC, el 94% de las comunidades autónomas ofrece una cobertura "insuficiente o nula".
El acceso a los servicios de radioterapia es otro ejemplo de "inequidad", según esta asociación. Este tratamiento vital no se da por igual en todas las comunidades, por lo que hay pacientes que tienen que asumir el coste económico y en el caso de enfermos oncológicos que tienen que cambiar de residencia el gasto medio puede llegar a 1.100 euros.