Los conejos de monte arrasan los cultivos de La Mancha conquense
- Tras el paso de Filomena, los roedores han aprovechado la altura de la nieve para comerse los tallos más altos
- Los agricultores de Los Hinojosos piden medidas para combatir la plaga de conejos
La plaga de conejos de monte está causando estragos en varios municipios de la Mancha conquense. Es el caso de Los Hinojosos, Villamayor de Santiago, Ossa de la Vega o Tresjuncos, entre tantos otros. Los agricultores de la comarca aseguran que llevan más de 4 años reclamando soluciones. “Ya estamos en una situación en la que no aguantamos más… no paran de reproducirse y ya es imposible”, lamenta José Miguel Izquierdo, productor de Los Hinojosos.
En la zona, los vecinos achacan la superpoblación a la suelta de conejos realizada hace algo más de 10 años. “Soltaron una especie de conejos aquí que no son autóctonos. Lo hicieron para alimentar a linces y águilas. Ahora no hay ejemplares de estas especies pero sí conejos para dar y regalar”, apunta Rafael Rabaldán, viticultor.
Devoran todo tipo de cultivo
Los conejos se ceban con brotes de viñas, pistachos, siembras y olivos. Una situación que los agricultores ya tildan de desesperante. Así lo cuenta Rafael Rabaldán mientras valora los daños de su parcela: “de esta viña de 5.500 cepas, es fácil que se hayan comido más de 2.000. Y aquí hay mucho trabajo: las hemos podado, las hemos sarmentado… Pues todo es dinero perdido”.
“De esta viña de 5.500 cepas, es fácil que se hayan comido más de 2.000. Pues todo es dinero perdido“
Las yemas verdes de las viñas están completamente roídas, abocando a la cepa a un inminente secado. Pero peor es la situación de los cultivos herbáceos. Miles de campos de cebada, trigo o centeno no consiguen adquirir altura, pues los conejos engullen todo a su paso. Eugenio Augustos, productor de cebada, se lleva las manos a la cabeza: “este terreno tendría que tener como 10 centímetros de alto, pero está a ras. En cuanto crezca de nuevo, volverán a comérselo y no se podrá segar”.
Filomena agrava el problema
El paso del temporal Filomena ha empeorado aún más la situación. En ciertos cultivos como el olivo o el pistacho, era suficiente con resguardar el árbol con un tubo protector en la parte inferior del tronco. Sin embargo, los 40 e incluso 50 centímetros de nieve que dejó Filomena sirvieron de trampolín para que los conejos llegaran a tallos a los que anteriormente no alcanzaban.
Los olivos de José Miguel Izquierdo se han visto muy afectados. “El peso de la nieve en las ramas ha hecho que el árbol se aplastara. Esto, unido a la altura en el suelo, fueron las condiciones perfectas para el festín de los conejos”. Y es que los roedores han alcanzado tallos que, en condiciones normales, estarían a 1,70 metros de altura.
La caza no es suficiente
La zona está declarada como comarca de emergencia cinegética por la superpoblación de conejos. Por ello, cualquier cazador de la región puede, a día de hoy, traspasar el confinamiento municipal para atrapar esta especie. No obstante, desde ASAJA Castilla-La Mancha consideran que no es suficiente y piden a la Administración regional que dote de instrumentos legales a cazadores y agricultores para controlar la plaga.
“Estamos en un pueblo pequeño, 800 habitantes, y no hay suficiente gente para matar conejos“
“Los cazadores vienen con un hurón, dos hurones... Y en estos juegos los conejos no rompen, no salen para fuera y entonces no se puede disparar”, apunta Isaac Sacristán, cazador y agricultor de Los Hinojosos. A lo que, harto de dedicar su tiempo a la caza, José Miguel añade: “estamos en un pueblo pequeño, 800 habitantes, y no hay suficiente gente para matar conejos. Además que nos tenemos que dedicar a trabajar, no podemos estar todos los días matando… Esa no es nuestra obligación”.
En definitiva, los agricultores manchegos coinciden: los daños económicos son incalculables y el relevo generacional está aún por garantizar porque, aseguran, los conejos hacen que trabajar en el campo sea una ruina.