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Muere Christopher Plummer, protagonista de 'Sonrisas y lágrimas', a los 91 años

  • Ha fallecido este viernes en su casa de Connecticut (EE.UU.), según ha confirmado su familia
  • Con 82 años se convirtió en el galardonado más longevo en llevarse un Óscar

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Muere Christopher Plummer, protagonista de 'Sonrisas y lágrimas'

El actor Christopher Plummer, protagonista del mítico musical Sonrisas y lágrimas, donde hizo del capitán Von Trapp junto a Julie Andrews, ha fallecido este viernes a los 91 años en su casa de Connecticut (EE.UU.), según ha confirmado su familia.

"Chris era un hombre extraordinario que amaba y respetaba profundamente su profesión con excelentes modales a la antigua, un humor crítico y musicalidad en sus palabras. Era un tesoro nacional profundamente orgulloso de sus raíces canadienses", ha escrito su amigo y representante Lou Pitt al diario especializado Deadline.

Plummer, que continuó trabajando hasta cumplir los 90 años, con 82 años se convirtió en el galardonado más longevo en llevarse un Óscar en 2012 por su trabajo en Beginners (2011) y recientemente trabajó con Ridley Scott en Todo el dinero del mundo (2018), donde sustituyó a Kevin Spacey y fue nominado al Óscar, al igual que con La última estación (2009).

El amor y todas sus caras nos convierte en eternos principiantes, ese es el mensaje de "Beginners (Principiantes)", en el que Oliver (Ewan McGregor) comienza un romance con la impredecible e irreverente Anna (Mélanie Laurent), teniendo siempre presente a su padre, fallecido recientemente tras reconocer su homosexualidad a los 75 años. El realizador y guionista Mike Mills, dirige esta comedia dramática en la que trabajan, junto a Ewan McGregor -"El escritor" o "Big Fish"-, Christopher Plummer, que interpreta a su padre; Mélanie Laurent, como Anna; Goran Visnjic y Mary Page Keller.

Una prolija carrera en el mundo del cine, con participaciones en cintas como la ya mencionada Sonrisas y Lágrimas, El hombre que pudo reinar, Una mente maravillosa, La caída del imperio romano o El dilema.

Antes de saltar a la gran pantalla, triunfó en Broadway

El gran público reconocerá su imagen porque está estrechamente ligada al papel del rígido pero entrañable padre de la familia, Von Trapp, cuyo corazón se ablandaba con la llegada de Julie Andrews en uno de los musicales más celebrados de Hollywood, Sonrisas y lágrimas (1965).

Antes de recibir ese papel, que terminó de catapultar su fama, Plummer labró su carrera en los escenarios de Broadway, donde más adelante se llevaría dos premios Tony -Cyrano (1974) y Barrymore (1997)-, el máximo galardón del circuito teatral.

Tras su buen hacer en las tablas, debutó en el cine con Stage Struck (1958) y posteriormente participó en la superproducción La caída del imperio romano (1964), cuyo rodaje se llevó a cabo en varias regiones de España.

Sus mayores éxitos llegaron en el ocaso de su carrera

Desde el año 2009 acumuló tres nominaciones al Óscar, otras tres a los Globos de Oro y dos del Sindicato de Actores de Hollywood. Hizo triplete en 2012 al ganar todos los premios por Beginners (Principiantes) cuando tenía 82 años. Se convirtió en el actor más longevo de la historia que subía al escenario a recoger un Óscar.

Tiempo después volvería a recibir halagos por sustituir de manera impecable a Kevin Spacey, expulsado por las acusaciones de abuso sexual, en Todo el dinero del mundo bajo los mandos de un Ridley Scott que le hizo repetir todas las escenas filmadas por Spacey en tiempo récord.

"Solo teníamos nueve días para rodar y tuve el guion dos días antes del rodaje, así que no hubo mucho tiempo para la introspección o para largos debates", señaló entonces en un encuentro al que asistió Efe el desaparecido intérprete.