Ángela Molina, Goya de Honor 2021: "Me apetecería alguna vez en mi vida interpretar un Lorca"
- Meterse en la piel de un personaje lorquiano es una de sus asignaturas pendientes, tras más de cuatro décadas de carrera
- La actriz revela que sintió "un torrente de alegría" al enterarse de que recibirá el Goya de Honor, un galardón que no esperaba
Ha hecho cine, teatro, series, musicales y danza; ha trabajado con algunos de los directores más destacados de las últimas décadas y su nombre es uno de esos que “engrandecen” el cine español. Este año añadirá un nuevo reconocimiento a su carrera cuando reciba el Goya de Honor, su primer 'cabezón', y todavía, a Ángela Molina se le vienen "a la cabeza" infinidad de cosas por hacer que mantienen viva su ilusión.
Entre todas, destaca una que desea con especial fuerza: “Me apetecería alguna vez en mi vida interpretar un Lorca, por todas las afinidades que siento y lo que él me transmite. Siento que le debo eso, pero no me sale nunca. Siento que necesito de él”, ha revelado Molina durante un encuentro con la prensa celebrado este lunes en la Academia de Cine, donde ha estado acompañada por el director de dicha institución, Mariano Barroso.
Este último, que la describe como "una actriz inmensa que engrandece nuestro cine", fue quien le comunicó hace unos meses que recibiría el Goya de Honor en 2021, una noticia que la actriz recibió con una enorme “carcajada”.
“Realmente no me lo esperaba y sentí un torrente de alegría muy incontrolable”, confiesa la madrileña, que estuvo nominada a estos premios en cinco ocasiones y que nunca había logrado llevarse una estatuilla a casa.
Esta vez sí recogerá una, aunque en unas circunstancias especiales, ya que los galardones se entregarán este año de manera telemática y los nominados no asistirán a la gala, que será fundamentalmente un “espectáculo televisivo” debido a la pandemia de COVID-19. Posiblemente, Molina será la única premiada que esté de manera física en el Teatro Soho de Málaga, el espacio que acogerá una ceremonia en la que ella no estará acompañada por ningún familiar o ser querido, por la coyuntura.
“Realmente no me lo esperaba y sentí un torrente de alegría muy incontrolable“
"Serán igual 'de Goya' que siempre, lo que pasa es que nos tendremos que intuir. Yo creo que se trata de que todo siga siendo como en realidad es, de tender puentes para que no haya nada ninguna pandemia que nos impida celebrar la fiesta de los Goya, que al fin y al cabo es la fiesta del cine, de España y del mundo", ha resaltado la actriz.
"Confianza" en una industria que se salva "milagrosamente"
Preocupada por las consecuencias que esta crisis sanitaria tiene en la industria del cine, que "se está salvando milagrosamente", Molina anima, no obstante, a tener “confianza” y no decaer.
"El cine no morirá nunca, al menos mientras estemos aquí los que estamos, y luego seguramente tampoco. Hay que tener una gran confianza en lo que somos, hay que seguir creando y estar más unidos que nunca: confío en que se están desarrollando maniobras para crear y lo demás es vivir y confiar", ha señalado Molina, que empezó en el cine a los 16 años con No matarás (1975).
Ella, que no es una mujer “de retos” sino de trabajo constante, dice, está embarcada ahora en el rodaje de la serie Un asunto privado, una ficción protagonizada por Aura Garrido y Jean Reno que mezcla misterio, humor y acción para retratar la lucha de una mujer en contra de los estereotipos.
“Estamos disfrutando mucho porque en estos tiempos una comedia es muy importante para todos, hay que disfrutar, hay que reír”, afirma Molina, de quien Barroso también ha destacado su actitud positiva ante la vida y el hecho de que nunca salga de su boca “una palabra negativa, una crítica o un mal gesto hacia nadie”.
"Jamás he tenido un desencuentro con un profesional"
Preguntada sobre las denuncias de abuso de poder y acoso a mujeres en el mundo del cine que han salido a la luz en los últimos días y la posible repercusión del movimiento #Metoo en España, Molina ha mostrado "todo el respeto hacia ello", pero dice no haber vivido ni presenciado nunca nada parecido.
"Yo, sinceramente, nunca he vivido situaciones de ese tipo y jamás he tenido un desencuentro con un profesional, sea hombre o mujer. No he sentido ese poder sobre el otro, no sé lo que es", ha dicho. Ella solo recuerda, y con humor, una situación "un poco cómica" junto a un productor al principio de su carrera. Lo describe como "algo que no pasó de ser un chiste".
"Era un productor que ya no está. Fui a su despacho y quiso hacer una gracia de acercarse a mi y, al hacerlo, saltó a un sillón y se cayó. Yo abrí la puerta y me fui en ese momento. Como comedia de Billy Wilder estaría bien", ha relatado la tercera hija del actor y cantante Antonio Molina.
Respecto al hecho de que en la 35 edición de los Premios Goya haya más mujeres directoras que otros años, ha comentado que le parece un hecho “consecuente, adorable y necesario”, sin hacer más valoraciones, y ha rechazado compartir con los periodistas cuál es su película favorita, entre las nominadas de este año.
“No lo voy a decir. No debo”, ha zanjado la intérprete con una gran sonrisa y mucha seguridad. La misma con la que ha afirmado tajantemente que no ha pensado nunca en retirarse.
Buñuel y Almodóvar han dejado "huella" en su carrera
Hija, hermana y madre de artistas, Molina ha trabajado con cineastas tan reconocidos como Buñuel, Almodóvar, Borau, Gutiérrez Aragón, Jaime Chávarri, Jaime de Armiñán, Josefina Molina o Bigas Luna. Fue, además, la primera intérprete española que consiguió el David di Donatello del cine italiano y acapara otros muchos reconocimientos como el Premio Nacional de Cine o la Medalla de Oro de la Academia, pero, aun así, le cuesta hacer balance sobre su propia vida porque, dice, vive “el presente”, así que deja esa tarea a los medios.
“Todos los momentos de mi vida están presentes en mí. Somos lo que hemos vivido, y el sueño y la ilusión de lo que nos espera por vivir”, destaca la actriz, quien sostiene que, tras más de cuatro décadas de profesión, haber trabajado con Luis Buñuel y con Pedro Almodóvar sigue siendo motivo de “agradecimiento”.
"Los dos son absolutamente únicos y especiales, han conectado con el mundo de una manera real y verdadera y son seres de una cercanía arrolladora (...) dejan una huella en mi memoria que es imposible de borrar. Están en nosotros”, ha añadido la intérprete, una mujer muy admirada y querida por sus compañeros de profesión, según ha recordado Barroso al inicio del encuentro.
A sus 65 años, Molina asegura que, aunque adora la juventud y le encanta la gente joven, “no cambiaría el proceso de la vida por nada”: “Es emocionante ir viviendo a lo largo de los años toda la vida. Ojalá nos toquen muchos”, subraya la actriz, que se ha emocionado al contar que ha sido abuela por cuarta vez, hace solo tres días.