Proyecto HU-CI o cómo humanizar las Unidades de Cuidados Intensivos
- Gabriel Heras lleva 7 años trabajando en la implementación de medidas que mejoren el sistema sanitario
- La pandemia ha provocado que se acelere todo el proceso
Humanizar las Unidades de Cuidados Intensivos, el propio objetivo es el que da nombre al proyecto HU-CI, que en 7 años ya ha ido implementándose en "dos tercios de las más de 300 UCI de España". Su director, Gabriel Heras, jefe de la UCI del Hospital Santa Ana de Motril, Granada, ha explicado en La Tarde en 24 Horas cuál es la situación actual del proyecto y qué pretenden conseguir.
Para Heras es esencial "poner a las personas en el centro del sistema". Se refiere no solo a los pacientes que reciben el tratamiento, sino también a los familiares que "durante la pandemia han permanecido prácticamente fuera del sistema sanitario".
En la misma línea trabajan con los profesionales sanitarios, puesto que según Heras "el sistema que tenemos actualmente no cuida al cuidador".
"Hay mucho margen de mejora"
Cuando el director del proyecto HU-CI habla de humanizar las UCI, se refiere a "mejorar la flexibilización de visitas, la comunicación con los familiares, el cuidado a los profesionales, la atención de fin de vida y la prevención de secuelas".
Comenzaron el proyecto en febrero de 2014 y aún hoy consideran que "hay mucho margen de mejora", aunque la pandemia que llevamos viviendo desde hace casi un año ha actuado como "un acelerador de todas las medidas que hacen falta implementar en el sistema sanitario español".
En este tiempo han creado un manual de humanización de urgencias y el proyecto ha trascendido a otros campos de la sociedad, derivando en la creación de los proyectos de humanización de la justicia y la policía.
El cuidado de las emociones
A la hora de obtener buenos resultados en los pacientes, Heras cree que lo importante es fijarse "en lo que quiere la gente". Aspectos como que "los familiares puedan acompañar a sus seres queridos", la comunicación entre los profesionales y los pacientes/familiares sea efectiva y que se garantice el confort del paciente, tanto en el aspecto físico, como en el psicológico, el espiritual y el ambiental, siendo esencial la participación de la familia en estos procesos.
“No hay derecho a dejar que nadie muera solo“
"Queremos implementar el cuidado de las emociones con la inclusión de psicólogos especializados", explica Heras, porque es importante no improvisar y, sobre todo, "en todo lo que rodea al proceso de morir, no hay derecho a dejar que nadie muera solo".
Al final, para Heras "cuando las personas están cuidadas en todos los aspectos, se recuperan antes".
"Llevamos un año trabajando al 200%"
El último apartado que trata de revisar y mejorar el proyecto HU-CI es el del cuidado de las condiciones laborales de los sanitarios.
Se centran en controlar la prevención y el manejo del síndrome de desgaste profesional (burn-out), al que están sometidos "el 50% de los sanitarios españoles", y más en la actualidad, cuando "llevamos un año trabajando al 200%", incide Heras.
Quieren evitar que se generen secuelas físicas, psicológicas y sociales en los trabajadores de las UCI y para ello tratan de formarlos en habilidades como la resiliencia, el trabajo en equipo, la relación de ayuda (counselling), la empatía, la escucha activa y la compasión.