Sanidad investiga la boda en el Casino de Madrid con asistentes sin mascarillas y sin distancia de seguridad
La Dirección General de Salud Pública ha abierto una investigación sobre la boda celebrada el pasado sábado en el Casino de Madrid, cuyos invitados no llevaban mascarilla, y ha solicitado a la Policía Municipal que realice las actuaciones necesarias para comprobar el incumplimiento de las medidas frente al coronavirus.
El enlace tuvo lugar en esas instalaciones del centro de la capital, donde se celebraba la boda de Jaime Navarro, un exjugador de la cantera del Real Madrid, y Beatriz Ungría.
En las imágenes se ve a los novios entrando en uno de los salones donde los invitados no tienen mascarilla, sin guardar la distancia de seguridad y algunos de los asistentes llegan incluso a abrazar a la pareja.
También, en la grabación los invitados están levantados de sus asientos y agitan las servilletas mientras se produce un baile por todo el salón. Algo que ha despertado la indignación en las redes sociales.
En ‘La Hora de la 1’ se han puesto en contacto con una decena de invitados y solo ha respondido uno, Elena Tablada, prima de la novia, que ha asegurado que "se nos hizo PCR a todos los invitados y solo acudimos los que dimos negativo" y ha añadido que “había cuatro comensales por mesa y distancia suficiente”.
Sin denuncia sobre la boda
La Policía Municipal de Madrid no ha tenido conocimiento de este evento. Fuentes policiales han asegurado que "no entró en el sistema ninguna llamada al respecto".
Por el momento no se ha interpuesto ninguna denuncia sobre la boda, pero si llegase alguna, se investigará, como ha ocurrido en otros casos.
Preguntado por las imágenes, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha lamentado los incumplimientos de unas medidas ya conocidas por todos. "Quien no cumple las normas de prevención sabe que no las está cumpliendo. Puedo entender que estamos en el ámbito de una boda, la gente está feliz, el amor fluye y se pueden relajar algunas medidas, pero hay que ser consciente de los riesgos a los que exponemos a todos".
Simón ha pedido a la población que respete las normas, porque "una gran parte del control de la pandemia depende de cada uno de nosotros". Y, por ello, ha recordado: "Si queremos que las autoridades relajen algunas medidas tenemos que aplicar mejor las que dependen de cada uno de nosotros".
La normativa de la Comunidad de Madrid permite celebrar bodas con un aforo del 50 %, con distancia de seguridad entre los asistentes y el uso obligatorio de la mascarilla.
La organización asegura que se cumplieron los protocolos
Desde el Casino de Madrid ha informado que la gestión del alquiler de salones para todo tipo de eventos no corresponde a la institución, "sino a nuestro concesionario participado mayoritariamente por la empresa NH Hoteles". Así, han pedido explicaciones a los responsables de la empresa, si bien estos les han garantizado "que han cumplido estrictamente los protocolos establecidos".
Por su parte, desde la organización del evento aseguran que se cumplieron todos los protocolos y medidas sanitarias establecidas de acuerdo con la normativa en vigor en la Comunidad de Madrid.
En un comunicado, señalan que además de los protocolos higiénicos y sanitarios, se llevaron a cabo medidas de ventilación adicionales y se ofreció a los invitados toda la información requerida para un correcto cumplimiento de la normativa. "De esta manera, los asistentes eran conocedores de las medidas obligatorias para cumplir con su responsabilidad individual", indican.
Asimismo, explican que en un espacio habilitado de 1.500 metros cuadrados, "solo se cubrió un 15% del aforo, siendo un 50% lo permitido por la normativa. Todos ellos fueron distribuidos en mesas de cuatro comensales, garantizando una distancia mínima entre cada mesa de 1,5 metros, tal y como está establecido".
La organización asegura que desde que comenzó la pandemia se han incorporado nuevos aspectos en la gestión habitual, como maximizar los procesos de limpieza e higienización de cada espacio, la incorporación de nuevas soluciones para reducir los contactos y mantener la distancia social, nuevos procesos y protocolos para la gestión de la restauración, o el control de la ventilación del aire y el agua. "Todo ello para asegurar que cualquier persona, sea cliente o empleado, pueda sentirse segura", concluye.
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