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El desafío de una macrovaquería

  • Un proyecto para la España vaciada prevé instalar una macrogranja con más de 20.000 vacas
  • Voces en contra apuntan a la desaparición de 740 puestos de trabajo en explotaciones más pequeñas

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Despoblación, medioambiente y economía: el desafío de una macrovaquería en la España vaciada

Son las diez de la mañana en Noviercas (Soria), 70 habitantes en invierno. Reloj parado. Ayuntamiento cerrado. Por todo el pueblo, la poesía de Bécquer, que fue por un tiempo vecino de la localidad. Llegan miembros del colectivo Hacendera. Quieren parar la instalación de una macrovaquería en el pueblo. "No lo queremos para Noviercas, no lo queremos para la comarca del Moncayo, pero no lo queremos para ningún lugar del mundo".

Miriam Tello, la presidenta de Hacendera, añade que “Soria es un lugar espléndido para vivir, con una calidad de vida maravillosa y de lo que se trata es de cuidar y preservar lo que tenemos, esa realidad que debería extenderse a cualquier territorio del mundo”.

Lidera la oposición a un proyecto que prevé instalar en Noviercas, en unos terrenos de la España más despoblada y envejecida, una granja con 23.520 vacas. Ocuparía 1.000 hectáreas de terreno, aproximadamente mil campos de fútbol. Sería la instalación lechera más grande de toda Europa. “Tenemos como referente Francia. Ya se acaba de cerrar este mes de enero una explotación ni siquiera de mil vacas, la llamaban de las mil vacas, pero eran 850. La presión social en Francia ha hecho que cierre este mes de enero y la política ganadera que se lleva en Europa la media es de 130 cabezas por explotación ganadera”, apunta con datos Diego García, otro de los componentes de Hacendera.

“Es la tormenta perfecta”, nos dice, “y no vemos por ningún lado el beneficio para el territorio, para las personas, simplemente para la promotora y quienes están detrás de ella. El uso que tiene que hacer la instalación del agua es increíblemente masivo, más de tres millones de litros de agua al día, más de lo que consume en un día toda la ciudad de Soria”.

Dudas sobre la viabilidad del proyecto

Desde la organización agraria COAG también refuerzan el análisis negativo sobre el proyecto: “Es un modelo de producción que atenta contra el modelo de producción agraria que hay aquí en España y en Europa”, señala Lorenzo Ribera, responsable de COAG-Castilla y León, “tenemos en esta comunidad 927 explotaciones de leche produciendo y podrían reducirse casi a la mitad, a 430 explotaciones. Con la macrogranja podrían cerrar y desaparecer 740 puestos de trabajo de estas explotaciones más pequeñas y familiares”.

Se lamenta este agricultor de la falta de legislación sobre este tipo de instalaciones: “No hay ninguna regulación. Se puede montar una granja de 20.000, de 50.000 y de 100.000 animales si el Ministerio de Medioambiente te da el permiso. Por eso exigimos al gobierno que haga una regulación sobre el número de UGMs (Unidad Ganadera Mayor)) que puede tener una explotación ganadera”.

La promotora de la macrovaquería de Noviercas es una empresa navarra que, asegura, piensa crear para el pueblo 150 empleos directos. Una oportunidad para combatir la despoblación, según defiende el alcalde, Pedro Jesús Millán, desde su residencia en Zaragoza. “La única alternativa que tenemos sobre la mesa es este proyecto y tenemos que defenderlo. Ya sé que hay problemas, de acuerdo. Contaminación, agua. Pero es la España vacía, y hay necesidad de acoger habitantes. Para un pueblo pequeñito pues es importante.”

En cambio, el único concejal de la oposición en el pueblo, Miguel García, no hace nada más que ver inconvenientes. “Lo que nos pretenden vender como solución para la despoblación, puede que tenga el efecto contrario. Habrá gente en estos pueblos, donde se ponga una cosa de estas, que probablemente ya no les resulte ni rentable ni atractivo seguir en el pueblo si hay una cosa de estas y sean los primeros que decidan irse.”

De incalculable impacto medioambiental, las obras de la macrovaquería podrían comenzar en el verano de 2021. Han convertido a la comarca del Moncayo en un territorio donde se enfrentan dos modelos de desarrollo rural muy distintos. Uno familiar y sostenible en sintonía con Europa, el otro rentable y muy competitivo al estilo de China.