Las peticiones para operar drones han subido un 170% en solo un año
- Según los expertos, el 2021 es el año del dron
- Analizamos la nueva normativa y este fenómeno, este jueves en La 1 en "Licencia para volar"
- Las reporteras Mila Payo y Rosa Balsera nos cuentan los detalles del rodaje
Los drones han dejado de ser un juguete y se han convertido en aparato para casi todo: persigue delincuentes, pone multas de tráfico, transporta paquetes, dispensa semillas en el campo, carga barcos, hace ganar miles de euros en campeonatos de carreras y, a partir de 2030, podría usarse como aerotaxi. Según los expertos, el 2021 es el año del dron. La nueva normativa europea recién estrenada hace que volarlo sea más fácil y necesite menos burocracia. Las peticiones para operarlo han subido en un 170% en solo un año. En Comando Actualidad comprobamos además cómo el dron se ha convertido en una mina para formarse y encontrar trabajo.
La mirada de Mila Payo: una fiel creyente
Siempre hemos pensado que volar era cosa de soñadores, cada intento y progreso, que se ha llevado a cabo, ha ido acompañado del avance de la tecnología. Los drones han venido para divertirnos, sí, pero sobretodo, para facilitar la vida humana. Están ya en sectores tan serios como los industriales, agrícolas, médicos... Hay que verlo para creerlo, aunque, recuerden que antes ha sido soñado.
Mi mirada para ir a grabar ha sido de creyente. He podido ver la utilidad y habilidad que el humano desarrolla en su uso. Descubres que ese pequeño aparato puede volar gracias al manejo de soñadores. Iván Merino, número uno en pilotos de drones de España, ha conseguido abrir mis ojos y ver que volar no es cosa de soñar, es de sentir. Cuando él, y otros cientos de pilotos de drones como él, maneja su dron, el aparato se convierte en su instrumento de vuelo, como si de su propio avatar se tratara, siente subirse en su dron, volar a la velocidad que él desea y se percibe la adrenalina corriendo por sus venas. Porque volar es cosa de sensaciones y, tanto verlo como sentirlo, es lo que hace creer que los sueños sirven para mejorarnos, que la vida es cuestión de sentir y de emocionantes sensaciones. Ahora siento y miro a un dron como una nueva fiel creyente.
La mirada de Rosa Balsera: los drones son el presente
Nunca había pensado que un dron diese tanto juego, aunque no sea un juguete. Empecé a trabajar en este reportaje con un gran desconocimiento sobre este mundo y poco a poco fui descubriendo un universo lleno de posibilidades. Aeronaves pilotadas desde tierra que hay que saber controlar y utilizar con sentido común, reiteran los expertos entrevistados.
No son el futuro, son el presente. Un presente que pasa por trabajar con esta tecnología para situaciones de rescate, emergencias y una infinidad de usos, más allá de captar imágenes. Tener el título para pilotar estas aeronaves es imprescindible con la nueva legislación. Por ello, las escuelas para obtener el título de piloto de drones se han disparado en España. Cada vez, son más las personas que consideran que saber pilotar un dron les abrirá puertas en el mercado laboral.
“Antes era un plus tener el carné de conducir y ahora tener el título de piloto de dron” nos comentan estudiantes de comunicación audiovisual y dos policías nacionales el día del examen práctico en un aeródromo en el sureste de Madrid. Aquí más de 50 personas manejan drones de diferente tamaño y complejidad. Aeronaves que se pueden comprar desde 10, 15 o 20 euros para uso recreativo y otros de 35.000 euros para uso profesional.
¿Se imaginan coger un taxi aéreo? Ya hay varios prototipos en el mundo y uno de ellos es español. Ir desde un punto de la ciudad a otra, por el aire, podría ser una realidad en menos de diez años, según los expertos. Para ellos, la tecnología ya está preparada, solo falta adaptar la legislación.